El poder ejecutivo en Sinaloa: Lunes 9 de septiembre en la “semanera” el gobernador, Rubén Rocha Moya, tropieza con sus palabras al mencionar que los hechos de violencia que se registraron durante el inicio de semana, principalmente al sur de Culiacán, fue sólo un “problemita” que para el mandatario no tenía importancia; martes 10, dice, Rocha Moya, que no hagan caso a falsos videos que circulan en redes porque son de balaceras pasadas, que todo se encuentra en orden y no existe problema alguno por que alarmarse; miércoles 11, dice el gobernador que sólo son enfrentamientos aislados pero que se encuentran controlados por el Estado pero lo mejor es que se autoimpongan un toque de queda; jueves 12, acepta, a regaña dientes, Rocha Moya, que la guerra en las calles se encuentra fuera de control, por lo que se suspenden clases y cancela el evento público de independencia; se les pide a la población en Culiacán se cuiden ellos mismo… palabras más, palabras menos, pero en tan sólo cuatro días el gobernador morenista tuvo que admitir que su gobierno ha fallado estrepitosamente en la principal demanda de la ciudadanía: la seguridad pública.

El poder legislativo en Sinaloa: Lunes 9 de septiembre en el Congreso local, el presidente de la Junta de Coordinación Política, el morenista y exsecretario particular de Rocha Moya, Feliciano Castro Melendrez, advierte que todo se encuentra listo para llevar a cabo la consulta, a chaleco y en plena ilegalidad, a la Universidad Autónoma de Sinaloa; martes 10, Adolfo Beltrán Corrales, diputado presidente de la Comisión de Educación señala que serán 143 mesas receptoras para llevar a cabo la consulta a la UAS, en tribuna Ambrosio Chávez, José Manuel Luque Rojas, aquel que predijo la muerte de Héctor Cuén Ojeda y la bancada morenista denostaron su desquicia obsesión por reformar, ellos, la Ley Orgánica de la UAS; miércoles 11 y jueves 12, Sergio Mario Arredondo y su compañera diputada, Gloria Imelda Félix Niebla, se apersonan en las mesas vacías para invitar a participar en su consulta pública en las puertas de las escuelas ante notario… jamás, al momento del cierre, hubo un llamado o pronunciamiento de los hechos de violencia que han aterrorizado y paralizado a la capital del estado principalmente, mucho menos, a mantenerse en resguardo en sus hogares como medida de protección.

El poder judicial en Sinaloa: Desacreditado totalmente después de que la Fiscalía General de la República exhibiera el desaseo en la investigación que ésta dependencia presentó en el asesinato del exrector, Héctor Melesio Cuén Ojeda, incluido el perverso montaje en la gasolinera, lo que le costó la renuncia a la entonces fiscal, Sara Bruna Quiñónez, los hechos de violencia resientes, que se desprenden precisamente de ese evento del pasado 25 de julio en el rancho Huertos del Pedregal, donde habrían asesinado a Héctor Cuén al tiempo que secuestraban a Ismael Zambada García, reciben a la nueva fiscal, Claudia Zulema Sánchez Kondo, involucrada totalmente en el cochinero de investigación, ya que precisamente fue ella la que lo llevo a cabo; dan parte de la guerra del 9 al 12 del presente, la fiscalía señala que van 31 denuncias por robo de vehículo, 20 denuncias por privación de la libertad personal, 12 individuos masculinos asesinados y 11 personas lesionadas por arma de fuego.



El poder del narco en Sinaloa: Todos en Sinaloa sabíamos que los acontecimientos del pasado 25 julio desatarían una guerra; en 2008 vivimos la locura por el control del negocio que mantiene en gran medida la economía de Sinaloa y de México: el narcotráfico. La violencia no nos resulta ajena ni nos sorprende, al igual que la colusión de los tres niveles de gobierno, no debiera ser así, pero así es y no de ahora. Lo que sí nos sorprendió a todos, fue la llegada de Ismael Zambada García a Estados Unidos, aún más lo del secuestro; al igual que el asesinato del exrector Héctor Cuén, los odios se desbordaron en muerte y esperábamos se desatara el infierno, ese tiempo nos alcanzó.

El poder de la sociedad en Sinaloa: les pregunto a todos los que vivimos en Sinaloa… ¿realmente existe un poder ciudadano o sólo formamos parte de los otros cuatro poderes? Si sólo formamos parte de los otros cuatro, somos en gran medida parte del problema y lo demás es un simple espejismo.