Entre elogios de la bancada morenista y recriminaciones de la escasa oposición que queda en el Congreso de Sinaloa, Teresa Guerra Ochoa presentó su segundo informe de labores, aunque omitió hablar sobre la protección que desde la Secretaría a su cargo se ha ofrecido en este gobierno a los acosadores y abusadores sexuales.

Por Redacción Deprimera Noticias

“Yo te voy a proteger”: con esas palabras fue como el gobernador Rubén Rocha Moya reconoció que su gobierno les da protección a los acosadores sexuales.

La frase la dijo en la conferencia semanera del lunes 2 de octubre, cuando se tocó el tema de un trabajador de Gobierno del Estado señalado de acoso sexual contra sus compañeras.

La declaración de Rocha se convirtió en escándalo nacional y en respuesta el gobernador dijo que sus palabras habían sido sacadas de contexto. Pero ahí están los videos que desmienten al mandatario y confirman la protección que su gobierno ofrece a quienes tendrían que ser sancionados.

De su círculo cercano, cuatro funcionarios cuentan con acusaciones o denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR) por los delitos de acoso, abuso sexual y encubrimiento.

Se trata del alcalde espurio de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, del magistrado administrativo Leobardo Gallardo, del secretario general de Gobierno Enrique Inzunza Cázares y de la propia secretaria de las Mujeres, María Teresa Guerra Ochoa.

Comparecencia

Al ser cuestionada por las denuncias que existen contra funcionarios del gobierno estatal del cual ella forma parte, la ex activista social y ex defensora de las Mujeres declaró en una entrevista de radio que todas esas denuncias se tratan de una guerra sucia en contra del gobierno debido a los tiempos electorales que están por llegar.

Tras estas declaraciones, Tere Guerra se quitó definitivamente la máscara de activista social y se dejó puesta la careta de funcionaria a la que solo le interesa cuidar el puesto y las oportunidades políticas que le puedan llegar, no por sufragio popular sino por dedazo gubernamental.

De acuerdo con las cifras oficiales presentadas por el titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESP), Ricardo Jenny del Rincón, durante 2023 los feminicidios aumentaron un 70 por ciento en Sinaloa con respecto a los contabilizados en 2022.

De igual manera, se dio a conocer que la violencia familiar mantiene en Sinaloa una tendencia al alza. “El año 2022 es el de mayor número de denuncias con seis mil 141, una tasa de 203 denuncias por cada 100 mil habitantes. El número es 25 por ciento mayor al registrado en 2021, cuando se presentaron 4 mil 929 denuncias”, señaló el SESP.

Con esos antecedentes que mantienen a Sinaloa en la lista de los diez estados con la tasa de feminicidios más elevada de México, Tere Guerra se presentó el pasado 15 de enero en el Congreso del Estado para comparecer por la glosa del Segundo Informe de Gobierno en materia de políticas para garantizar los derechos de las mujeres y erradicar la violencia de género.

Por parte de las legisladoras morenistas sólo recibió elogios. Sin embargo, la oposición cuestionó que a pesar del enorme presupuesto con el que cuenta la Secretaría de las Mujeres, no han habido los resultados esperados en materia de prevención y combate a la violencia.   

La diputada del PAS, María del Rosario Osuna Gutiérrez, hizo exhorto a la titular de Semujeres para que emprenda acciones más certeras para eliminar la violencia contra las mujeres en Sinaloa. “La dignidad de la mujer sinaloense exige un esfuerzo más preciso para reducir las excesivas desigualdades sociales”, dijo al sostener que los delitos en contra de las mujeres en Sinaloa siguen persistiendo.

La diputada Alba Virgen Montes Álvarez, coordinadora del Grupo Parlamentario del PAS, lamentó que no se ha llegado aún a la confianza de la cultura de la denuncia ante la Fiscalía General del Estado. “De un promedio de 100 atenciones que se realizan solamente en diez o doce casos se atreven a denunciar”, lamentó.

El diputado del PRI Luis Javier de la Rocha Zazueta lamentó que en Sinaloa persiste el silencio y la falta de cultura de la denuncia. “No quiero comparar las cifras con el dolor”, expuso el diputado al exponer el aumento de los feminicidios.

El diputado Luis de la Rocha recordó que antes de convertirse en titular de las Mujeres, Teresa Guerra Ochoa criticaba severamente el proceder del anterior Instituto Sinaloense de las Mujeres, mientras que ahora que posee el control de este orgnismo no ha dado los resultados esperados.

“Recibe 290 millones de pesos, ha recibido 290 millones de pesos, comparado con los 34 millones, en dos años comprables del Ismujer, y son los mismos resultados, es lo que yo le cuestioné”, señaló.

El dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, Sergio Torres Félix, declaró que, si Tere Guerra estuviera en la oposición, ya hubiera quemado el Palacio de Gobierno ante la alta tasa de feminicidios en Sinaloa.

“Yo creo que lo más honesto, lo más ético, por su bien y el de las mujeres, es que presente su renuncia y le deje el cargo a una mujer que realmente quiera hacer su trabajo, porque lo que se ha comentado, declaraciones de mujeres ofendidas por la violencia, pues la señora va y platica con ellas y en lugar de apoyarlas casi las amenaza”, sostuvo el dirigente de MC.

Protestas contra Tere Guerra

Tres días después de que la titular de la Secretaría de las Mujeres se presentara en el Congreso, la trabajadora de Bienestar, Noemí Rivera, acompañada por un grupo de ciudadanos, bloquearon el bulevar Pedro Infante, frente al Congreso, en protesta por la indiferencia de Tere Guerra y Rubén Rocha Moya a las denuncias por acoso y abuso.

El 27 de diciembre de 2022, Noemí Rivera interpuso una denuncia ante la FGR en contra de su jefe Antonio Aguilar Gómez, delegado regional de Bienestar en Culiacán, por los delitos de discriminación, intimidación, abuso de autoridad, ejercicio ilícito del servicio público, hostigamiento sexual, abuso sexual y extorsión.

En la denuncia también están implicados Teresa Guerra Ochoa, además del alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil, el gobernador Rubén Rocha Moya y algunos otros funcionarios adscritos a la Secretaría de Bienestar.

En su momento, Noemía Rivera declaró que, cansadas de no recibir respuestas por parte de sus jefes ante las denuncias por acoso y abuso sexual, las víctimas acudieron a la Secretaría de las Mujeres y luego a la Fiscalía General del Estado. Sin embargo, las encargadas de ambas instituciones, mostraron nula empatía con ellas y de plano les dijeron: “en los asuntos del gobernador yo no me meto”.

Durante la protesta del 18 de enero, Noemí Rivera y sus acompañantes desplegaron pancartas en las que lamentaban que el gobernador proteja a acosadores sexuales de su gobierno y que Teresa Guerra “solamente sirva de tapadera de delitos” cometidos por servidores públicos, en lugar de defender a las víctimas.