El Gobernador Rubén Rocha Moya se pronunció en contra de prohibir a las bandas sinaloenses en las playas de Mazatlán, como solicitaron los empresarios hoteleros de la zona por las quejas de turistas extranjeros.
En cambio, el mandatario argumentó que dicha práctica es un “trabajo, digno y honrado”, que permite a los músicos mazatlecos llevar “sustento diario a sus familias”.
Dio a conocer a través de redes sociales que instruyó a las secretarías de Gobierno y de Turismo a coadyuvar con las autoridades municipales y los interesados para construir un marco regulatorio “que armonice los intereses de ambas partes”.
“Considero necesario que se ponderen y equilibren los legítimos derechos de ambas partes a ejercer su actividad, por medio del diálogo y la disposición al acuerdo recíproco”, señaló.
Esta semana se desató una polémica después de que hoteleros de Mazatlán abogaran por la prohibición de las bandas sinaloenses en la playa, alegando que los turistas extranjeros se quejan de la música.
Esto desató un debate, donde algunos acusaron a los empresarios y extranjeros de gentrificación y estar en contra de las prácticas culturales locales, mientras que otros abogaron a favor del turismo.
A raíz de esto, cientos de músicos marcharon el miércoles en las calles de Mazatlán y se concentraron en la Zona Dorada, donde se encuentran los mejores hoteles, para protestar en contra de la prohibición.
La manifestación duró aproximadamente 10 horas, hasta que pasadas las 23 horas la policía municipal retiró con violencia a los músicos que todavía estaban reunidos, provocando una trifulca, según reportaron medios locales.
Ante el descontento de los músicos, el presidente municipal de Mazatlán, Édgar González Zatarain, reiteró que solo se permitiría tocar a las bandas que estén previamente autorizadas y solamente podrán llevar a cabo sus actividades en áreas específicas y en horarios acordados.