Morena y sus aliados ganaron una supermayoría en la Cámara de Diputados, pero no en el Senado, ya que quedaron apenas por debajo de la mayoría de dos tercios necesarios en ambas cámaras para poder cambiar la Constitución sin negociar con otros partidos.

Los resultados preliminares de la votación del 2 de junio, que eligió a Claudia Sheinbaum como la primera mujer presidenta de México, mostraron que Morena y sus aliados del PVEM y PT controlarán 83 de los 128 escaños en el Senado, apenas dos escaños menos de los 85 necesarios para contar con una supermayoría.

Lo anterior fue reconocido por el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, en una publicación de X, antes Twitter, en la que confirmó que de los 500 miembros del Congreso de la Unión, la coalición Morena-PVEM-PT tendrá 372 escaños, alcanzando el umbral de la supermayoría.

“Con mayoría calificada en la Cámara de Diputados y mayoría en el Senado, profundizaremos la transformación para seguir construyendo un país con bienestar y prosperidad compartida”, escribió Delgado en la red social.

La incertidumbre sobre la composición del próximo Congreso, que asumirá sus funciones en septiembre, agitó los mercados en los últimas dos semanas, desde que tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador, como la mandataria electa Sheinbaum señalaron su apoyo a reformas radicales a la constitución.

Los posibles cambios incluyen la eliminación de reguladores energéticos independientes, mayor consolidación del poder ejecutivo, y una reforma del poder judicial que incluiría jueces de la Corte Suprema elegidos popularmente, sacudieron los mercados y acabaron con el “superpeso”, ya que el tipo de cambio pasó de alrededor de 16 pesos a más de 18 pesos por dólar.