Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos fundamentales para la industria tecnológica y energética. A pesar de su nombre, no son realmente escasas, pero su extracción y procesamiento son complejos debido a que se encuentran dispersos en la naturaleza y suelen estar mezclados con otros minerales.
¿Para qué sirven las tierras raras?
Estos elementos son esenciales en la fabricación de dispositivos electrónicos avanzados, desde teléfonos móviles, computadoras y pantallas LED, hasta motores de autos eléctricos, turbinas eólicas y equipos de defensa militar. También se usan en imanes de alto rendimiento, catalizadores industriales y equipos médicos, como resonancias magnéticas.

¿Dónde se localizan las tierras raras?
China es el mayor productor mundial, con más del 60% de la extracción global y casi el 90% del procesamiento. Otros países con yacimientos importantes incluyen Estados Unidos, Australia, Brasil, India, Vietnam y Canadá. En América Latina, se han identificado depósitos en Brasil y Argentina.
Valor económico y geopolítica
El mercado de las tierras raras es altamente estratégico. Su demanda ha crecido con la transición hacia energías limpias y la digitalización, lo que ha elevado su valor económico. Algunos de estos elementos, como el neodimio y el disprosio, pueden alcanzar precios de cientos de dólares por kilogramo. La dependencia global que se tiene del suministro de estos materiales provenientes de China, ha generado tensiones geopolíticas, impulsando a otros países a desarrollar sus propias reservas.
Cobra especial relevancia hoy en día ya que la explotación de estos minerales, forma parte de la negociación que se lleva a cabo por parte de Estados Unidos, para poner fin a la guerra entre Ucrania y Rusia.
En resumen, las tierras raras son fundamentales para la tecnología moderna y las energías renovables. Su acceso y control seguirán siendo claves en la economía y política internacional en los próximos años.