Una a una, las pifias del general en retiro Gerardo Mérida Sánchez se siguen acumulando, lo que ha generado una mala política en materia de seguridad y, sobre todo, omisiones criminales como la que ocurrió el pasado domingo 7 de abril, cuando comunicó que ya habían regresado “sanas y salvas” las ocho personas que todavía se encontraban privadas de la libertad, pero familiares de las víctimas salieron a denunciar que se trata otra más de las mentiras del secretario de Seguridad, quien junto con el gobernador Rubén Rocha Moya, han decretado la desaparición de familias en Sinaloa como normal o “cosas que pasan”.

Por Santiago Rentería.

Previo a la tercera visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, y sin ofrecer ninguna evidencia, el secretario de Seguridad Pública del Estado, el general en retiro Gerardo Mérida Sánchez, informaba que las ocho personas que faltaban por ser liberadas, tras el levantón masivo de familias de fines de marzo, ya habían aparecido “sanas y salvas”.

En un escueto comunicado enviado por su área de prensa, indicó que el operativo de búsqueda (si es que alguna vez existió dicho operativo) quedaba por concluido al volver las personas a sus hogares.

Lo mismo intentó sembrar durante el evento oficial en Mazatlán, con la estancia de López Obrador en el puerto para ver el eclipse total de sol, pero poco a poco su versión empezó a ser derrumbada por los crudos testimonios de las familias de las víctimas. Sencillamente el general mintió con el respaldo del gobernador Rubén Rocha Moya.

“Hemos comprobado casa por casa los que están, los que no estaban, los que habían desaparecido. Y están en sus casas, tengo los nombres, los cuales no podemos darlos, esos solamente los haría la autoridad investigadora en el caso de que presenten denuncia; no se ha presentado denuncia, se presentaron algunas denuncias de familiares, pero no de las personas directamente afectadas”, afirmó el gobernador en la mañanera del lunes en el puerto.

FICHAS ACTIVADAS

De acuerdo con una revisión de las fichas de búsqueda enviadas por la Fiscalía, hasta el miércoles 10 de abril se mantenían activas las de María Guadalupe Ochoa Anguiano, Aleyda Guadalupe Báez Ochoa y su hijo Eisting Karlet Valenzuela Báez, quienes fueron sacados de sus domicilios el 22 de marzo en la colonia CNOP.

También siguen en lista de búsqueda por parte de la Fiscalía las mujeres Kenia Asalto Araujo Acosta, Iris Johana Larrañaga López y Jesús Regina Urías Meraz, del fraccionamiento Los Ángeles, así como Jesús Ricardo Bejarano, de la colonia Industrial El Palmito.

A pesar de que circuló la información de que era falsa la versión de Mérida y del gobernador, la Fiscalía no salió a confirmar o desmentir nada.

Diversos testimonios recogidos por medios, afirmaron que las familias seguían en espera de tener noticias de sus seres queridos privados de la libertad, sin embargo, debido al temor existente, ninguno se atrevió a aportar más elementos.

LAS PIFIAS DEL GENERAL

Así de accidentada ha sido la gestión del general Mérida Sánchez, desde que arribó a Sinaloa apenas en septiembre del año pasado, luego del despido del teniente coronel Cristóbal Castañeda Camarillo.

Entre los yerros recurrentes del general, se encuentran el declarar que los punteros de Culiacán no son vistos por ellos, aunque saben que existen, cuando los jóvenes en moto y armados con radios, son comunes por las calles de las principales ciudades del estado.

Otra pifia fue cuando declaró en contra de las dirigentes de los partidos PRI y PAN, Paola Gárate y Roxana Rubio, quienes exigieron su renuncia por su mal trabajo al frente de la seguridad, les mandó decir “que primero se vieran la cola”.

Por esta situación, Gárate y Rubio informaron que presentarán una denuncia en contra de Mérida Sánchez por violencia política en razón de género.

“Nosotras, lo que estamos haciendo, es pedirle al secretario de Seguridad Pública, que haga su trabajo y entregue resultados; hemos exigido su destitución, por no ofrecer seguridad y tranquilidad a los sinaloenses”, recalcó Paola Gárate, al anunciar la denuncia en su contra.

REAPARECE LA FISCAL

La Fiscal General del Estado, Sara Bruna Quiñónez Estrada, admitió el pasado miércoles 10 de abril en conferencia de prensa acompañada por el secretario de Seguridad, Gerardo Mérida, que se carece de testimonios directos con fotografías que validen que las ocho personas del grupo de 66 reportadas como levantadas ya fueron liberadas y actualmente se encuentran en sus hogares, debido a que ninguna de las víctimas desea declarar o brindar testimonios.

Contrario a lo que divulgó el pasado domingo el secretario Mérida, la funcionaria indicó que no se puede validar este tipo de información de manera fehaciente.

Y de esa manera, todo el aparato de gobierno, desde las declaraciones del gobernador en confabulación con el secretario Mérida, hasta la reaparición de la fiscal Sara Bruna, queda claro que en Sinaloa la ineptitud y complicidad gobierna Sinaloa.