El partido Morena mantiene vínculos con el crimen organizado, concretamente, con el Cártel de Sinaloa, a quien ha pedido apoyo para ganar elecciones no solo en Sinaloa sino en otras entidades. Lo anterior lo declara la periodista Anabel Hernández, quien menciona que emisarios del partido oficial se han reunido con Los Chapitos y con los hermanos del Chapo Guzmán en Culiacán y Badiraguato. Pero no ha sido la única. Actores políticos de distintas fuerzas también han mencionado los presuntos vínculos entre el presidente y el cártel de Sinaloa.

Por Redacción.

A inicios de 2021, en pleno proceso electoral para renovar la gubernatura de Sinaloa, emisarios de Morena sostuvieron varias reuniones con la familia de Joaquín “El Chapo” Guzmán, tanto en Culiacán como en Badiraguato.

Una de esas reuniones se realizó en La Tuna, en casa de la madre del “Chapo” y estuvieron presentes Miguel Ángel Guzmán Loera, alias “El Mudo” y Aureliano Guzmán Loera, “El Guano”, hermanos del ex líder del Cártel de Sinaloa.

De acuerdo con el reportaje El narcopacto electoral entre los hijos y hermanos de El Chapo con Morena, de la periodista Anabel Hernández, la reunión fue para concretar un pacto con el Cártel de Sinaloa a cambio de impunidad: que se frenara cualquier persecución contra ellos y órdenes de captura con fines de extradición.

En aquel momento del pacto, el delegado enviado por Morena a Sinaloa para el proceso electoral fue el entonces senador Américo Villarreal, quien se convirtió en jefe de campaña de Rubén Rocha Moya y actualmente es el gobernador electo por Tamaulipas.

“Se afirma que él [Américo Villarreal] tenía conocimiento de esos pactos y estaba de acuerdo”, señala la periodista en el reportaje publicado en el medio de comunicación alemán Deutsche Welle (DW).

“En las elecciones de Sinaloa Los Américos, como le decían a Américo Villarreal y su equipo, tenían trato preferencial sobre otras estructuras de Morena en el estado. Presumían que daban apoyo económico a la campaña de Rocha Moya y que tenían instrucciones específicas del centro”, sostiene Hernández.

Los emisarios de Morena, indica Hernández, también se reunieron en Culiacán con Iván Archivaldo Guzmán Salazar, uno de los Chapitos, quienes tras la detención y extradición de su padre se quedaron con la estructura del cártel que dirigía El Chapo.

En la reunión que se celebró en Culiacán a inicios de 2021, por parte del gobierno federal acudió Ricardo Peralta, quien fuera subsecretario de Gobernación hasta 2020, y quien aún hoy sigue siendo operador no oficial de la administración lopezobradorista.

“A esa reunión acudió Peralta a nombre del gobierno de AMLO para pedir apoyo y ofrecer garantías”, escribe Anabel Hernández. En otra reunión, añade, “El Chapito, con pistola en la cintura y protegido por un amplio grupo de personas armadas, giró instrucciones para que se grabaran y difundieran videos a través de plataformas de redes sociales para apoyar la candidatura de Rocha Moya.

“Los videos eran grabados por integrantes de grupos musicales famosos con influencia entre la población, muchos de ellos conocidos por cantar narcocorridos. Los músicos con Rocha Moya eran parte del plan propagandístico. En aquella reunión, la gente de Iván Guzmán ya había recibido playeras promocionales de la campaña.”

Este “modelo exitoso” probado en Sinaloa para ganar elecciones se puso en operación en las elecciones que se realizaron el pasado domingo 5 de junio, en las que Morena ganó cuatro de seis gubernaturas, incluyendo Tamaulipas y Quintana Roo.

En Durango, uno de los estados más disputados y que finalmente ganó el candidato de la coalición PRI-PAN-PRD, Esteban Villegas, los emisarios de Morena no pudieron hacer nada para inclinar la balanza de los favores narcos a favor de su candidata, Marina Vitela.

Las denuncias contra la candidata de Morena por corrupción, nepotismo y enriquecimiento ilícito se convirtieron en un verdadero escandalo mediático local que le pasaron factura en la jornada electoral. En menos de una década, Vitela pasó de ser enfermera del ISSSTE en Gómez Palacio a candidata con 25 bienes inmuebles y decenas de familiares colocados en distintos puestos de gobierno.

Uno de los estados clave que sí ganó Morena fue Quintana Roo, considerado un punto clave de tráfico de drogas provenientes de centro y Sudamérica que por muchos años estuvo bajo el control del Cártel de Sinaloa pero que, tras  la incursión del Cartel del Golfo, Los Zetas y recientemente, el Cartel Jalisco Nueva Generación, esa hegemonía se ha fraccionado.

“Recuperarla sería una ventaja en los negocios internacionales del tráfico de drogas” para el Cártel de Sinaloa, sostiene Hernández.

El caso de Tamaulipas es distinto, ya que Sinaloa nunca ha podido incursionar plentamente en esta entidad, bastión histórico del Cártel del Golfo y posteriormente de Los Zetas, gracias que las organizaciones criminales han contado con el apoyo de toda la estructura de los gobiernos y las policías locales.

“Si el Cártel de Sinaloa tuviera hegemonía en Tamaulipas, por primera vez en su historia criminal podría controlar los cuatro estados fronterizos más importantes para el tráfico de drogas a Estados Unidos: Baja California, Sonora Y Chihuahua, en los cuales tiene hegemonía”.

Una semana antes de las elecciones, el presidente López Obrador visitó el municipio de Badiraguato, bajo el argumento que ya ha ofrecido en sus anteriores visitas a la sierra de Sinaloa: supervisar el avance de la construcción de la carretera Badiraguato-Guadalupe y Calvo.

Para representantes de la oposición, la visita de AMLO estaba más bien relacionada con el proceso electoral. El senador Mario Zamora, desde Tribuna, insinuó que la gira del presidente por la sierra era para pedir ayudar al Cártel de Sinaloa.

“Lo dijo el hoy alcalde de Reynosa, que muchos candidatos de Morena habían recibido dinero de este grupo vinculado a la delincuencia. Lo dijo el hoy alcalde de Culiacán, Estrada Ferreiro, lo dijo en la radio públicamente, y lo cito textual: gobernador, usted sabe que no se la ganó limpiamente. Su propio compañero de partido, que hicieron campaña junto. El presidente va este fin de semana tres días a Sinaloa, pero ojalá que no vaya a lo que muchos pensamos que puede ir. Ir para buscar a la gente que solo con el apoyo de ellos podrían ganar una eleccion. Pero lo que no podemos es enfrentar una elección contra alguien que trae armas, contra alguien que secuestra, que amenaza con las armas en la mano”.

No ha sido el único acto político que ha establecido este probable vínculo entre el presidente, Morena y el narcotráfico. Porfirio Muñoz Ledo dijo en una conferencia que AMLO pretende heredar a la siguiente administración federal sus acuerdos con la delincuencia organizada. Sin embargo, señaló el ex presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, los narcos se entienden con el que va llegando, no con el que va de salida.

“Entienda [presidente] que su contubernio o alianza con el narco no es heredable porque estos, como lo han hecho siempre y en todas partes, en todas las plazas políticas, se entienden con el que va a llegar, ya no va a necesitar el narco del presidente”, sostuvo durante su participación en la XL Reunión Plenaria de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina. “Va a prescindir [el narco] del presidente y habrá el peligro de que exija más a los nuevos actores políticos”.

Agregó que desde hace dos o tres años, México dejó atrás la transición democrática para iniciar una reversión autoritaria con un nuevo integrante, el crimen orgnizado, al cual calificó como “un nuevo rey de la selva”.

En Estados Unidos han sido los senadores republicanos Ted Cruz y Marco Rubio quienes han encabezado los señalamientos contra el presidente mexicano por las sospechas de sus vínculos con el Cártel de Sinaloa. El primero acusó a AMLO de haber permitido que el narcotráfico domine buena parte del territorio mexicano. López Obrador rechazó esas acusaciones y en cambio mencionó que él sí tiene pruebas de que el senador texano ha recibido dinero de los fabricantes de armas para que no se controle su venta pese a las constantes masacres escolares.

"¿Cuál es mi vinculación con el narcotráfico en México? ¡Yo no soy Felipe Calderón! Aunque no les guste a sus más cercanos simpatizantes sino muchos que votaron por él. Pero hay que saber rectificar, no caer en autocomplacencia, es de sabios cambiar de opinión. Y la verdad nos hará libres", declaró en una de sus conferencias mañaneras.