Un reciente informe del INEGI señala que Sinaloa presentó en el último trimestre de 2023 el peor desempeño económico de todas la entidades federativas de México.

Por Redacción De Primera Noticias.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer los resultados del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) correspondientes al último trimestre de 2023. Este indicador ofrece un panorama sobre la evolución económica de cada uno de los estados de México.

Los resultados indican que Quintana Roo, Aguascalientes, Yucatán, Guanajuato, Nuevo León, Jalisco y Veracruz presentaron los aumentos más importantes en su actividad económica. En contraste, los estados que presentaron los peores avances fueron Nayarit, Hidalgo, Tabasco y Morelos.

Pero hay otro grupo de estados que ni siquiera registraron un avance positivo en su actividad económica y, por el contrario, presentan un decrecimiento negativo asociado a distintos factores.

En el informe del INEGI, Sinaloa es el estado peor evaluado de las 32 entidades federativas de México, con un decrecimiento de -4.6 por ciento en el último trimestre de 2023. En esta lista de estados cuya economía es un desastre se incluyen, además, Zacatecas, Guerrero, Coahuila y Tamaulipas, todos en números negativos.

En promedio, durante 2023 Sinaloa mostró un crecimiento económico de apenas 0.6 por ciento, muy por debajo de la media nacional de 3.2 por ciento y lejos del estado que presentó el mayor crecimiento económico a nivel nacional: Quintana Roo, que en 2023 recibió a más de 21 millones de turistas nacionales y extranjeros, lo que permitió que su economía subiera un 10.2 por ciento.

En el caso de Sinaloa, explican especialistas, la escasez de actividad industrial manufacturera (1.2%) y el pobre desempeño del sector de los servicios (0.3%) aunado a la crisis del campo que enfrenta el estado con problemas de sequía, comercialización y precios justos para la tonelada de maíz y el trigo (decrecimiento del -0.9%) propiciaron un panorama desalentador.

El Sinaloa gobernado por Rubén Rocha Moya ni siquiera fue capaz de alcanzar la meta mínima contemplada en el Plan Estatal de Desarrollo de crecer económicamente a una tasa similar a la media nacional de 3.2 por ciento.

El informe del INEGI señala lo siguiente: “Durante el cuarto trimestre de 2023, la actividad económica de Sinaloa mostró un movimiento anual de -4.6 por ciento. Este resultó del retroceso de las actividades primarias [agricultura, principalmente] de 34.5%, mientras que las actividades secundarias [servicios] y terciarias [industrias] tuveron un avance de 1.2 y 1.6 por ciento, respectivamente”.

Si bien el crecimiento económico anual de Sinaloa generalmente se ha mantenido por debajo de la media nacional, nunca como en 2023 se había observado un avance tan pobre en la economía estatal.

Lo anterior hace que economistas sinaloenses se pregunten: ¿cómo es posible que un estado como sinaloa haya registrado un retroceso tan impactante en sus actividades primarias, siendo la agricultura la principal de ella, por la cual el estado es conocido como “el granero de México”?

Un retroceso de -34.5 por ciento que, señalan, explica la permanente inconformidad de los productores agrícolas que desde 2023 han tomado las calles de distintos municipios para protestar contra las políticas del campo aplicadas por el gobierno de la 4T.

En distintas conferencias semaneras, el gobernador Rubén Rubén Rocha Moya ha elogiado “el trabajo” de su secretario de Economía, Javier Gaxiola Coppel, quien ha sido posicionado mediáticamente como un posible sucesor a la gubernatura en 2027.

Como funcionario de Economía, la obligación de Gaxiola Coppel es ser un enlace entre el gobierno estatal y los empresarios e industriales para aumentar la inversión en Sinaloa y crear mayores fuentes de empleo.

Sin embargo, la realidad los números evidencia el fracaso en el desempeño del funcionario estatal. En 2022, el PIB estatal fue de 1.9%, 2.2 por ciento por debajo de la media nacional de ese año que fue de 4.1%. En 2023, por un PIB estatal de apenas 0.6 por ciento, la diferencia con la media nacional (3.2%) fue de 2.6 por ciento.