Reapareció Luis Guillermo Benítez Torres para acusar al gobernador Rubén Rocha y al ex secretario de Gobierno Enrique Inzunza de tener secuestrado el poder judicial para usarlo en contra de sus adversarios políticos.

“No cabe duda de que he sido objeto de una terrible persecución política por parte del gobernador Rubén Rocha Moya, y de su cómplice, Enrique Inzunza Cázares”.

Con estas palabras, el ex alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, regresó al ojo público tras mantenerse en silencio durante varios meses al verse sometido a un proceso de defenestración mediática que acabó arruinando no sólo su carrera política sino su salud.  

Visiblemente más delgado y demacrado, El Químico Benítez sólo se dejaba ver cuando acudía a las audiencias judiciales por el proceso en su contra por el delito de desempeño irregular de la función pública en el caso del contrato por adjudicación directa por más de 400 millones de pesos entregado a la empresa Azteca Lighting.

En el video, El Químico asegura que la persecución política en su contra inició cuando decidió levantar la mano para ser candidato de MORENA a la gubernatura en el proceso electoral de 2021.

“Inmediatamente, Rocha y su cómplice Enrique Inzunza desencadenaron un plan maquiavélico para hacerme a un lado de la jugada. Utilizando el Poder Judicial me querían hacer presunto causante de violencia de género contra la entonces síndica procuradora. Pero qué sorpresa: cuando se da esta historia me quitan mis derechos políticos y en cuanto lo nombran candidato a gobernador me los regresan”.

De acuerdo con Benítez Torres, él ganó la encuesta de MORENA para convertirse en el candidato a la gubernatura, pero desde el centro del país se decidió que el candidato fuera Rubén Rocha, más cercano a López Obrador que el Químico.

Desde entonces, alega el ex alcalde mazatleco, Rocha y el ahora candidato al Senado, Enrique Inzunza, orquestaron un plan para “sacarlo de la jugada”, usando al aparato judicial controlado desde el gobierno estatal.

“Lo que quiero que quede claro es que en Sinaloa no existe la división de poderes. Ellos fincan delitos a su antojo y son juez y parte. El poder judicial es utilizado para aniquilar, hacer pedazos a sus enemigos, pero principalmente a quien no se presta a sus corruptelas”, declaró Benítez Torres.

“COMETÍ UN ERROR”

Sobre el caso de las lámparas de Azteca Lighting por el cual fue sometido a proceso, el ex alcalde mazatleco declaró que su “error fue acatar la instrucción del Comité de Adquisiciones del Gobierno Municipal y hacer una adjudicación directa a las lámparas”.

Sin embargo, asegura que esto fue usado como pretexto para que desde el gobierno de Rocha se le fincara un proceso judicial que lo sacara de la alcaldía y “tomar por asalto esta ciudad”.

“Ahora soy una rata porque así me lo han querido hacer ver. ¿Ustedes creen que si yo me hubiera robado esos millones de pesos estaría en este país? ¿Ustedes creen que les daría la cara y saldría sin preocupaciones?”.

LO QUE EL QUÍMICO NO DICE

En marzo de 2022, el Comité de Adquisiciones de Mazatlán, presidido por Nayla Adilene Velarde Narváez, autorizó a puerta cerrada la compra por adjudicación directa de dos mil 139 lámparas por 400.8 millones de pesos a favor de la empresa Azteca Lighting.

Un mes después, regidores del Partido Sinaloense (PAS) y organizaciones civiles como el Observatorio Ciudadano de Mazatlán, denunciaron la irregularidad en la adjudicación directa del millonario contrato, el más cuantioso de los contratos entregados en esta modalidad en la historia de Mazatlán.

Los regidores América Carrasco Valenzuela, Reynaldo González Meza y Francisco Osuna Velarde interpusieron una denuncia o querella contra el ex alcalde mazatleco ante la Fiscalía General del Estado por ejercicio indebido de la función pública, abuso de autoridad, desempeño irregular del servicio público y coalición de servidores públicos.

También se documentó un probable desfalco a las arcas municipales, por 60 millones de pesos, recurso público que el Ayuntamiento de Mazatlán le pagó al proveedor por las primeras lámparas, aunque no las recibió.

En octubre de 2022, el Químico Benítez tuvo que renunciar a su cargo como alcalde y el Congreso nombró a Édgar González Zataráin, el ex secretario del ayuntamiento durante el periodo del Químico, como alcalde sustituto, quien igual plasmó su firma en el contrato con la empresa, pero, asegura que él no lo firmo y que su firma fue falsificada.

Este caso evidenció que el Ayuntamiento de Mazatlán había concretado otras compras, también sin licitar, a favor de la misma empresa Azteca Lighting por más de 130 millones de pesos.