Desde 2019 hasta el primer trimestre del 2024, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha tenido que pagar más 160 millones de pesos a usuarios que se quejaron de negación de servicios, diagnósticos erróneos y falta de material y medicamentos esenciales.

En el periodo mencionado, las quejas de derechohabientes han sido variadas, pero la mayoría apuntan a deficiencias en la atención médica.

Estos reclamos incluyen: negación de servicios básicos, diagnósticos equivocados que han tenido consecuencias severas para la salud de pacientes y falta de insumos críticos en hospitales y clínicas.

Ante este panorama, los derechohabientes afectados han tenido que buscar atención médica externa, haciendo un gasto personal extra, por lo que solicitan reembolsos al IMSS.

Solamente durante el 2020, año de pandemia de COVID-19, el IMSS tuvo que devolver poco más de 52 millones de pesos derivado de mil 608 quejas por mala atención.

Aunque ha habido una tendencia a la baja en los reembolsos, las cifras siguen siendo alarmantes. Por ejemplo, en 2023, el Instituto Mexicano del Seguro Social reintegró 18 millones 420 mil pesos, la cantidad más baja, pero significativa.

Los casos de reembolsos han sido registrados en todas las entidades del país, con montos que van desde los 100 pesos hasta cifras que superan el millón de pesos.

El Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto Nacional de Migración y la Comisión Federal de Electricidad, encabezan la lista de las dependencias con más quejas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Tan sólo el IMSS contabiliza 20 mil 426 quejas y se posiciona como la segunda dependencia federal con más quejas por violar garantías individuales.