“Nadie ganará en una guerra comercial o arancelaría”, advirtió el portavoz de la Embajada china en Estados Unidos, luego de que el presidente electo Donald Trump prometiera tasas adicionales del 10 por ciento a los productos chinos a partir de enero de 2025.

"La cooperación económica y comercial China-Estados Unidos es mutuamente beneficiosa por naturaleza. Nadie ganará una guerra comercial o arancelaria", escribió Liu Pengyu, vocero de la embajada del país asiático en Washington, en su red social.

Trump anunció que impondrá aranceles adicionales del 10 por ciento a todos los productos provenientes de China hasta que ese país frene la llegada a Estados Unidos de fentanilo, que causan más de 150 muertes por sobredosis cada día en Estados Unidos.

"He mantenido muchas conversaciones con China sobre las enormes cantidades de droga, en particular el fentanilo, que se envían a Estados Unidos, pero ha sido en vano", escribió el vencedor de las recientes elecciones presidenciales.

"Representantes de China me dijeron que impondrían su pena máxima, la de muerte, para los narcotraficantes a los que se descubriera haciéndolo, pero, desafortunadamente, nunca lo cumplieron, y las drogas están llegando a nuestro país, principalmente a través de México ", apuntó Trump.

En respuesta, Liu aseguró que "la idea de que China permite deliberadamente que los precursores químicos del fentanilo fluyan hacia Estados Unidos va completamente contra los hechos y la realidad".

Ante la denuncia de Trump, el portavoz diplomático chino subrayó que las agencias antinarcóticos de China y Estados Unidos "han retomado las comunicaciones regulares" desde la reunión entre los presidentes de ambos países, Xi Jinping y Joe Biden, en San Francisco en noviembre del año pasado.

"China ha notificado a Estados Unidos de los progresos conseguidos en operaciones de aplicación de la ley relacionadas contra los narcóticos. China ha respondido a las peticiones de verificar indicios en algunos casos y ha tomado medidas", agregó Liu.