Acostumbrada a solicitar licencias para navegar de una posición a otra sin perder privilegios, Merary Villegas forma parte de esa casta política que opera sólo en función de sus propios intereses, de espaldas a la ciudadanía y contra sus propios compañeros de partido.

Por David Fuentes M.

“Yo me debo a la gente del Distrito Siete”, declaró Merary Villegas Sánchez en junio pasado tras volver a ganar la diputación federal por dicho distrito que corresponde al sector sur del municipio de Culiacán.

Cinco meses después, sin consultar a la gente del Distrito Siete que votó por ella como su representante en el Congreso de la Unión, Merary solicitó licencia para dejar su curul y poder mantenerse en el cargo como presidenta del Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Sinaloa.  

No es la primera vez que Merary brinca de una posición a otra sin renunciar a su antiguo puesto para continuar viviendo del erario público.

En diciembre de 2023 hizo lo mismo, pero al revés: solicitó licencia para abandonar la presidencia estatal de Morena y así poder conservar su puesto como diputada federal e ir en busca de la candidatura del partido a la alcaldía de Culiacán.

Durante el tiempo en que dejó la presidencia estatal de Morena, no se nombró a un nuevo dirigente, ya que Merary renunció al puesto, pero no lo soltó, es decir, la dirigencia no estaba vacante porque ella seguía siendo presidenta del partido, pero “con licencia” aunque no en funciones.

“Como lo solicitó la Comisión de Elecciones, ese mismo día que formalicé mi registro, ingresé mi solicitud de licencia como presidenta de Morena en Sinaloa; en estos momentos sigo siendo presidenta de Morena, pero con licencia, no en funciones”, comentó.

Merary no fue la elegida como candidata a la alcaldía de Culiacán. Y en lugar de regresar a la dirigencia estatal del partido tras su fracaso, anduvo en busca de otras opciones, hasta que le ofrecieron ir por la reelección a diputada federal por el mismo distrito.

LA SIMULACIÓN

Fue así que, en las elecciones del 2 de junio pasado, Merary ganó la diputación federal por tercera ocasión, mientras en Sinaloa las cosas del partido Morena seguían a cargo del secretario general, Manuel de Jesús Guerrero.

Fue entonces que el gobernador Rubén Rocha Moya, en uno de sus tradicionales exabruptos verbales en sus conferencias semanales, acusó a Merary de ser una acaparadora y una traidora.

Criticó Rocha a la diputada por no querer soltar el puesto de dirigente estatal, por no darle oportunidad a otros cuadros de Morena y por haber traicionado al partido al hacer un llamado al voto por la candidata del Partido del Trabajo a la alcaldía de Culiacán, Victoria Sánchez, quien es su madre.

Inmediatamente, Merary regresó a Culiacán a dar una conferencia de prensa en la que rechazó las acusaciones del gobernador, pero no retomó sus actividades como dirigente estatal.

NUEVAS ELECCIONES

Fue así que el 29 de octubre pasado se anunció que el 16 de noviembre se llevaría a cabo una sesión del Consejo Estatal de Morena para renovar las vacantes del Comité Ejecutivo Estatal, entre ellas, la presidencia estatal del partido.

Los diputados locales Pedro Villegas Lobo y Almendra Negrete Sánchez se apuntaron para buscar la dirigencia estatal de Morena y solicitaron licencia al Congreso del Estado.

De acuerdo con la reforma al artículo octavo de los nuevos estatutos de Morena aprobados en el más reciente Congreso Nacional, se prohíbe la dualidad de cargos y quien desee buscar un puesto de elección popular o un cargo dentro del partido, deberá renunciar a cualquier otro cargo si es que lo tiene.

Fue entonces que Merary nuevamente solicitó licencia como diputada federal para regresar a Culiacán y mantenerse en el cargo de presidenta estatal de Morena hasta que concluya su periodo. Algunas voces señalan que esto fue por órdenes directas de la senadora Imelda Castro, quien busca mantener a una aliada suya al frente de Morena Sinaloa, de cara a sus aspiraciones como candidata a la gubernatura en 2027. 

Villegas Lobo criticó la decisión de Merary Villegas de querer mantenerse como presidenta del partido a pesar de que sólo viene a dar conferencias de prensa, no a trabajar en la formación de cuadros dentro de los distintos sectores.

“El partido Morena no es sólo dar conferencias e informar lo que está haciendo la presidenta, para eso están las Mañaneras, lo que se necesita hacer son acciones contundentes”, afirmó Villegas Lobo. “Ellos son los responsables de sus distritos, darles su lugar, escucharlos, atenderlos, una atención personalizada, porque el partido va más allá que solamente informar”.

Por otra parte, en la conferencia de prensa, Almendra Negrete criticó la manera en que Merary hizo uso de vehículos exclusivos de Morena durante la pasada elección, los cuales utilizaba para uso personal.

Y así, acostumbrada a pedir licencias sin perder beneficios, Merary Villegas forma parte de ese tipo de políticos que utiliza el poder para sus propios intereses, dejando de lado a la ciudadanía que le dio su apoyó durante los pasados comicios electorales.