“La gran pregunta que se hace todo México es: ¿Cómo es posible que Rubén Rocha Moya siga siendo el gobernador de Sinaloa, cuando se acumulan las evidencias en su contra, evidencias de colusión o tolerancia con el crimen organizado, pero también evidencias de corrupción de tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito?, señaló el periodista Rodrigo Carbajal de Código Magenta.
Rodrigo Carbajal lanza la pregunta a nivel nacional al inicio de la entrevista con Víctor Hugo Arteaga, director del medio de investigación Xpectro FM. Arteaga habla de la segunda entrega del trabajo que revela el carrusel de empresas de los hijos del gobernador de Sinaloa, que han montado beneficiándose de la obra pública del estado, lo que en total suma, según la investigación de Arteaga, más de tres mil millones de pesos.
Dicha investigación, “la banda de los Rocha Ruíz”, no hizo eco en la mayoría de los medios de comunicación en Sinaloa, los cuales sólo replican la narrativa del gobierno de que en el estado todo se encuentra bien, no existe la corrupción, la impunidad, el tráfico de influencias, no existe la persecución política, no existe la facciosa manipulación de las dependencias públicas, principalmente las de justicia, no existe opacidad en el manejo de recursos públicos, no hay colusión entre el Congreso local y el ejecutivo en relación a la rendición de cuentas, hay separación de poderes, está decreciendo la violencia y no hay colusión entre gobierno y delincuencia organizada.
La prensa local a cambio de evitar que la ciudadanía se informe con la realidad de los hechos en el gobierno de Rocha Moya, recibe onerosos convenios de publicidad, dinero que sale de los impuestos de los ciudadanos; la realidad que muestra el director de Xpectro, con documentos en mano, es, sin lugar a dudas, la respuesta a la pregunta que nos hacemos todos o la mayoría de la población en Sinaloa: ¿por qué se desató el infierno en estas tierras?
La red de corrupción de los hijos de Rocha Moya, al triangular contratos en obra pública que, parte importante de las ganancias obtenidas termina en sus empresas, fue totalmente documentado en el primer trabajo del periodista Víctor Hugo Arteaga, ahora va más allá al señalar que existen empresas que están siendo investigadas en Estados Unidos por lavado de dinero, empresas señaladas por tráfico de huachicol.
“Para empezar estamos ante un singular robo, los hijos del gobernador Rocha Moya le están robando al erario mexicano, están haciendo una estrategia de evasión de impuestos, y lo hacen de una manera muy particular, ellos están proveyendo servicios a empresas que ganan licitaciones o que les son asignadas de manera directa; todas del carrusel de 23 empresas, cuando estás empresas ganan licitaciones le devuelven un porcentaje a las empresas de los hijos del gobernador, a la matriz constructora Chocosa SA de CV”, asegura el director de Xpectro FM.
Arteaga señala que han detectado, bajo esta dinámica, varias facturas, las cuales se encuentran en su poder, dando un monto total de 87 millones de pesos, de la principal empresa de los hijos del gobernador, Rubén, Ricardo y José de Jesús Rocha Ruíz, Chocosa SA de CV; del periodo fiscal 2019, 2020 y 2021. El modus operandi es recibir la factura de la empresa beneficiada, una vez en su poder, esa factura se cancela pero no se regresa el dinero y después con sus fiscalistas realizan acciones complementarias para cubrir el rastro ante el SATES.
El Sistema de Administración Tributaria de Sinaloa se encuentra en manos de un amigo de uno de los hijos del gobernador, lo que ha significado en ocultar cualquier huella del desfalco, advierte el periodista. El ejemplo más claro se documentó en febrero de 2022 cuando se le adjudicó o asignó un contrato del gobierno de Sinaloa a Constructora Bogax, esta recibe 16 millones de pesos y tres semanas después le regresan tres millones de pesos a Chocosa S, A de CV;
En documentos fiscales emitidos por el SATES, de facturas pagadas y posteriormente canceladas en el año 2019, fue por poco más de 52 millones de pesos, en 2020 Chocosa canceló facturas por poco más de 16.5 millones de pesos, en 2021 por casi 19 millones de pesos fueron las cancelaciones; arrojando que el total de la facturación cancelada en 2019 fue de alrededor del diez por ciento del monto total; en el 2020 fue el mismo porcentaje y en el 2021 la cifra por facturas canceladas aumentó al 12 por ciento… esto muestra claramente más allá de toda duda que es un modus operandi de los hijos del gobernador.