Por primera vez, presuntos documentos mencionan a uno de los hijos del gobernador Rubén Rocha Moya como un franco operador de su gobierno, como intermediario con el crimen organizado, pero las fallas del misil son que a pesar de que el informe se atribuye al Centro Nacional de Inteligencia, la agencia que vino a sustituir al CISEN de los “gobiernos neoliberales”, lo cierto es que el documento no fue publicado tal y cual, sino que se arrojaron pistas para convalidar su veracidad, y es que en México quienes investigan lo hacen con fuentes vivas, abiertas y hasta con interceptaciones telefónicas que difícilmente son para armar un caso judicial, sino para que el alto mando del país, tenga la información puntual para tomar decisiones en materia de seguridad.

Por Santiago Rentería.

Los órganos de inteligencia al servicio del gobierno mexicano, tanto civiles como el de la Secretaría de la Defensa Nacional, trabajan recolectando información sensible en ocasiones para consumo personal de los altos mandos, no tanto para aterrizar un caso judicial, y con ello tomar decisiones o no, en el ámbito de seguridad.

Por eso, muchos casos revelados con el hackeo del colectivo Guacamaya al servidor de la SEDENA, era eso: recolección de información de inteligencia que en muy pocos casos terminó en un caso ante la Fiscalía General de la República.

En ese sentido, esa forma tiene el presunto (porque no lo dieron a conocer íntegro) documento revelado por la revista Proceso, en donde asegura que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la inteligencia militar investigan al gobernador Rubén Rocha Moya y sus presuntos nexos con el Cártel de Sinaloa.

Fechado en septiembre, a unos días de iniciarse el conflicto entre las facción de Los Chapitos y Los Mayos (que empezó el lunes 9), no deja de ser revelador varios datos que cita el documento, como la mención del hijo menor del jefe del Ejecutivo, de nombre José Rocha Ruiz, a quien conocen en el ámbito político como El Rochita, y uno de los personajes, junto con su hermano Rubén, más controversiales de la administración estatal, pues trabajadores de varias áreas del estado, le atribuyen ser el poder detrás del trono.

LAS FICHAS

Según el documento de inteligencia, José Rocha Ruiz es el enlace con el Cártel de Sinaloa, por medio de funcionarios como su amigo José Carlos Cárdenas Mellado, quien luego llegó a la Dirección del Servicio de Administración Tributaria del Estado de Sinaloa (SATES) el 19 de agosto, luego de que Rocha decidiera enviar a Ismael Bello Esquivel a la Secretaría de Agricultura.

El padre del joven Cárdenas Mellado, según la información, es quien ha sostenido una supuesta relación de larga data con la organización de los Guzmán, aunque no se detalla en qué forma, sólo que José Carlos hijo fue compañero de José Rocha en la universidad en Monterrey.

Proceso señala que el informe lleva varios títulos y aparentemente se integra de frases clave, como el que dice: “José Carlos Cárdenas Mellado, nuevo titular del SATES del Gobierno del Estado de Sinaloa. Era un enlace del gobernador con los chapitos”, dice textual una de las páginas de la ficha de inteligencia federal, según el medio.

“José Carlos (Cárdenas Mellado) y su papá tienen desde hace mucho tiempo una relación con los chapitos”, señala la ficha, y se trata de un funcionario que estaba en el área de compras, el cual se encargaba de palomear el visto bueno bajo consulta del gobernador. 

El nombre del funcionario aparece en la Plataforma Nacional de Transparencia sólo como aportante de recursos en la campaña 2018 de MORENA, pero de ahí en adelante no hay más datos de su trayectoria en el servicio público.

El CNI también detalló que Rocha Moya duerme en Palacio de Gobierno, rodeado de un fuerte aparato de seguridad, aunque él en su conferencia semanera del lunes 7 de octubre, al negar toda la información en su contra, dijo que “dormía bien”.

Este órgano de inteligencia, el CNI, es parte de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, dirigida por Omar García Harfuch, el funcionario del gabinete de Claudia Sheinbaum que recibió a Rocha Moya el sábado 5 de octubre, un día después de la publicación de Proceso a nivel nacional.

¿De quién fue la dedicatoria a la que Rocha llamó “deseos pagados”? ¿Fue desde los sótanos de las oficinas de alguien que ya se va con Harfuch, pues la filtración ocurre cuatro días después de llegar él a la SSPC?

Otro de los personajes allegados a Rocha Moya que, según el informe, le tienen seguimiento, es el exsecretario General de Gobierno, Enrique Inzunza Cázarez, aunque no expone qué tipo de información le han encontrado al actual senador de la República.

LAS ALIANZAS

Para el supuesto informe del CNI, las alianzas criminales no son ajenas a la recolección de información, pues detalla, cómo han publicado en redes sociales y medios, que Fausto Isidro Meza Flores, El Chapo Isidro, estaría apoyando a la facción de Ismael Zambada Sicarios, El Mayito Flaco, luego de pactar el apoyo en una supuesta reunión.

Además, la alianza -como ya se hizo público en narcomantas- estará al servicio de los Zambada por parte de los hermanos Cabrera Sarabia de Durango, quienes tienen bajo su control aquel estado y han intentado arrebatar Zacatecas.

Según Proceso, el informe advierte que el conflicto puede extenderse a Ahome, cuya placa hoy en día está bajo el control del Chapo Isidro.

En los hechos, el punto donde se ha expandido la violencia es en los municipios de Elota, San Ignacio, Mazatlán y Concordia, una zona donde se han dado enfrentamientos que han sido poco documentados, pero que se han conocido debido a los narcobloqueos en la autopista Durango-Mazatlán.

Para esta investigación, según Proceso, se indica en los documentos que “se ha comisionado a un equipo de cuatro investigadores” enviados del centro del país y apoyados por personal de la delegación del Centro Nacional de Inteligencia en Sinaloa.

“De todos estos datos tiene conocimiento la Fiscalía General de la República (FGR), que por instrucciones del Presidente atrajo la investigación por el homicidio de Melesio Cuén y la presunta privación ilegal de Ismael el Mayo Zambada”, señala la información.

EL CONTEXTO

Todo se le ha venido derrumbando al gobernador Rubén Rocha Moya desde que el 25 de julio Ismael Zambada García fue entregado supuestamente por Joaquín Guzmán López al gobierno estadounidense.

Unos diez días después, a través de su abogado en El Paso, Texas, El Mayo Zambada hizo pública una carta donde narró que fue secuestrado por Los Chapitos, que fue invitado a una reunión por medio de Joaquín y en Huertos del Pedregal estuvo Héctor Melesio Cuén Ojeda.

De Cuén Ojeda dijo que lo mataron ahí mismo y no en la gasolinera, y que además desaparecieron a sus escoltas personales, al comandante Rosario Heras de la Policía de Investigación de la Fiscalía.

Con esto, el todavía presidente López Obrador ordenó a la FGR el caso, dependencia que confirmó que en efecto Cuén no fue asesinado en la gasolinera y con esto vino la renuncia de la fiscal Sara Bruna Quiñónez.

Desde entonces la imagen del gobernador ha quedado marcada a nivel nacional e internacional, pero luego en septiembre sobrevendría el estallamiento de la guerra entre las dos facciones del Cártel de Sinaloa que ya cumple un mes de convulsa violencia en el estado, y todo sin que el gobernador haya dado explicaciones convincentes ni convencido a la opinión pública de que su persona y administración no estén involucrados en los hechos señalados.