A nivel federal y local, el Poder Judicial ha sido usado por personajes de la 4T como un instrumento al servicio de amigos, familiares y parejas. El influyentismo y el nepotismo, dos “lacras del antiguo régimen”, están más presentes que nunca y todo parece indicar que la Reforma al Poder Judicial potenciará esas conductas.
Por Redacción.
Uno de los argumentos con los que Morena y sus aliados impulsan la reforma al Poder Judicial es el combate al nepotismo y el influyentismo.
Recogen sus impulsores las palabras del propio presidente López Obrador al inicio de su sexenio, cuando en 2019 publicó un documento dirigido a servidores públicos contra la corrupción, el influyentismo, el amiguismo y el nepotismo.
“No permitir, bajo ninguna circunstancia, ninguna de esas lacras de la política del antiguo régimen”, conminó el presidente a sus funcionarios.
Sin embargo, esa lucha quedó en el papel.
Se estima que al menos 26 integrantes de seis familias cercanas a López Obrador ocupan cargos de primer nivel tanto en el gobierno federal como en los gobiernos estatales.
Uno de los casos más evidentes, por formar parte central del Poder Judicial al que ahora se busca reformar para evitar el nepotismo y el influyentismo, es la ministra Lenia Batres Guadarrama.
A pesar de que se trataba de una abogada de segunda sin ninguna experiencia en la carrera judicial, Lenia Batres fue designada como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a finales de 2023.
Sus credenciales: haber sido cercana a López Obrador desde sus tiempos en el PRD y luego en Morena. Lenia Batres Guadarrama es hermana de Martí Batres Guadamarra, otro de los incondicionales del presidente, jefe de gobierno de la Ciudad de México desde que Claudia Sheinbaum se lanzó como candidata presidencial.
Lenia Batres cumple con la máxima del lopezobradorismo: 90 por ciento lealtad, 10 por ciento experiencia. Pero además de Lenia y Martí también está la otra hermana: Valentina Batres, quien ha sido dos veces diputada local por Morena en la Ciudad de México y ahora se prepara para un tercer periodo legislativo en la misma curul.
Pero además de los Batres Guadarrama, hay otras familias morenistas enquistadas en cargos públicos relevantes como los Alcalde Luján, los Gómez Concheiro, los Tadei Arriola, entre otros.
El influyentismo en el Poder Judicial también alcanza a otra ministra de reciente nombramiento: Jazmín Esquivel, la conocida como “ministra plagiadora” por haber copiado presuntamente sus tesis de licenciatura y doctorado, quien llegó a la SCJN a finales de 2022 por dedazo del presidente de la república.
Producto del influyentismo, López Obrador minimizó las denuncias en su contra y defendió a capa y espada a la ministra Esquivel, quien es esposa de José María Riobóo, considerado como “el constructor favorito de AMLO”, ya que durante su periodo como jefe de gobierno del DF, la empresa de Riobóo obtuvo millonarios contratos por adjudicación directa por más de 171 millones de pesos, además de que fue él quien presentó el diseño del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Pero ese nepotismo e influyentismo en el Poder Judicial no solo ocurre a nivel federal, también en los estados han sido documentados casos de personajes cercanos a Morena que han puesto a familiares, comadres, amigos y parejas en distintos cargos relevantes del aparato de justicia.
El caso de Sinaloa es notorio porque el nepotismo lo ejerce quien fuera presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, ahora ex secretario General de Gobierno y próximamente senador de la República por Morena.
Enrique Inzunza Cázarez ha usado al Poder Judicial como un bien patrimonial al colocar al menos a 22 familiares que laboran en las dependencias del Estado
Al jubilarse del Supremo Tribunal de Justicia, Inzunza Cázarez dejó a su compadre y chofer Jesús Iván Chávez Rangel, pero también benefició a su hermano Javier Inzunza Cázarez, a quien le entregó la dirección administrativa del Centro de Justicia en Angostura para luego mandarlo al Centro de Justicia de Culiacán.
Su hermana Aída Inzunza Cázarez fue nombrada como magistrada del Tribunal Estatal Electoral cuando Enrique todavía era presidente del STJES. Otro de los hermanos Inzunza Cázarez: Santiago,fue nombrado director del COBAES en la administración de Ruben Rocha Moya.
A esa lista se suman su esposa Claudia Yuridia Meza Avendaño, quien fue elegida como magistarda del Poder Judicial por los diputados de Morena y aliados en la actual legislatura estatal, solo dos semanas después de que Rocha asumiera el cargo como gobernador.