Con información de Proceso
La Misión de Observación Electoral que desplegó la Organización de los Estados Americanos (OEA), para monitorear las elecciones judiciales del 1 de junio pasado, advirtió que la coincidencia entre los “acordeones” repartidos previo a los comicios y los candidatos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que obtuvieron la mayor cantidades de votos, aunado a que todos ellos están vinculados con la llamada Cuarta Transformación, “levanta dudas razonables sobre la autonomía e independencia del máximo tribunal con respecto al Ejecutivo”.
La Misión celebró que la jornada electoral sucedió en un “clima de tranquilidad”, pero expresó su “preocupación” ante el bajo nivel de participación –87% de los votantes no acudió a las urnas– y por el “alto porcentaje de votos nulos y no marcados”.
La Misión concluyó su reporte planteando que “la ciudadanía y las instituciones mexicanas deberán evaluar si el modelo actual de selección de autoridades judiciales a través del voto popular, que no tiene precedentes a escala mundial, contribuye a fortalecer los principios fundamentales de la administración de justicia; o si, por el contrario, acaba debilitando la transparencia, imparcialidad, eficacia e independencia del Poder Judicial”.
Entre los aspectos preocupantes de la elección, la Misión señaló:
- El reparto de acordones –planteó que “reprueba estas prácticas y se mantiene atenta a las investigaciones–.
- Que las nueve candidaturas con mayor cantidad de votos a la Suprema Corte fueron promovidas en “acordeones físicos y virtuales”.
- Que observadores electorales trabajaron bajo la coordinación de partidos, lo cual no sólo es contrario al espíritu de la elección judicial, sino que está prohibido por los propios lineamientos.
El gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo se lanzó hoy contra la Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo informe sobre la elección judicial contrastó de manera drástica con la narrativa oficial que retrató los comicios como un “éxito”: la Cancillería informó que envió una nota diplomática al organismo internacional donde acusó a la misión de emitir “juicios de valor”, que “rebasan sus atribuciones”.
La misión consideró de lo “más preocupante” que los Comités de Selección que filtraron las candidaturas tuvieron una “capacidad de autorregulación” que llevó a “que las reglas y procedimientos para evaluar la idoneidad de los postulantes fueran marcadamente diferentes y tuvieran distintos niveles de exigencia”. Observó que el comité del Ejecutivo se limitó en verificar los perfiles en 10 minutos y el del Legislativo pidió un breve ensayo, mientras que el del Legislativo tenía exigencias mucho más elevadas.
GOBIERNO DE SHEINBAUM RECHAZA INFORME
Este sábado, la dependencia dirigida por Juan Ramón de la Fuente difundió un comunicado donde indicó que expresó a Albert Ramdin, el recién electo secretario general de la OEA, su “firme rechazo a algunas recomendaciones contenidas en el informe preliminar” de la misión, a la que señaló por violar el artículo 3 de la Carta de la OEA que plantea el derecho de todo Estado de organizar su sistema político “sin injerencias”.
“Una Misión de Observación Electoral no cuenta con la facultad para tratar de imponer sus propios criterios sobre la forma en que los países, en uso de su soberanía, deben conformar su poder judicial. Menos aún, de emitir juicios de valor que rebasan sus atribuciones”, agregó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en su boletín, dirigido a la prensa mexicana.