El regreso de Víctor Emilio Cázares: el capo sinaloense que promete dedicarse a Dios
sábado, 18 de febrero de 2023
El regreso de Víctor Emilio Cázares: el capo sinaloense que promete dedicarse a Dios
 

 


Víctor Emilio Cázares Salazar es uno de esos capos que por muchos años pasaron desapercibidos, envuelto en un aura de misterio, alejado de reflectores o letras de corrido que ensalzaran sus hazañas en el mundo del crimen organizado, pero fue uno de los peces más gordos del
Cártel de Sinaloa equiparable a Ignacio Coronel Villarreal, Juan José Esparragoza Moreno, los Beltrán Leyva o incluso Joaquín Guzmán Loera. Junto con todos ellos, Cázares y su familia habían tejido un imperio criminal conocido por la DEA como “La Federación”, desde 2017 fue sentenciado a 15 años de cárcel en Estados Unidos, lo que le permitiría salir en un plazo de dos años más. De ahí que ahora su estrategia legal parece enfocada en conseguir un amparo que lo proteja contra cualquier eventual orden de aprehensión en su contra.

 

 

Por Santiago Rentería.

 

 

Dentro de dos años, a partir del 5 de mayo de 2025, el sinaloense Víctor Emilio Cázares Salazar, quedará en libertad luego de cumplir con una sentencia de trece años de cárcel en Estados Unidos.

 

Como otros capos del Cártel de Sinaloa que han logrado acuerdos con los fiscales estadounidenses, Cázares Salazar logró en 2017 una reducción de su condena por tráfico de drogas, sin importar las toneladas de metanfetamina, cocaína y mariguana que le atribuyó la DEA que conspiró para importar gracias a una sofisticada red de distribución de narcóticos que tenían como base Sinaloa.

 

Dicha red se extendía por Sonora, Mexicali, hasta alcanzar estados americanos como California, Arizona y de ahí hasta la Costa Este en plazas como Nueva York y Nueva Jersey, de hecho, la acusación mediante la que fue enjuiciado provenía directamente de esta última ciudad, en donde usaba un equipo de dominicanos para recibir los embarques de droga que se enviaban en camiones pesados.

 

Cázares encabezaba su propia organización como clan familiar. Según la DEA con él colaboraban su hermana Blanca Margarita Cázares, su esposo Arturo Meza Gaspar y sus hijos que fungían como prestanombres en varias empresas fachada que fueron boletinadas en 2007 por el Departamento del Tesoro.

 

A Cázares, tras varios años de pasar de incógnito, y no formar parte de la guerra entre los Beltrán Leyva y El Chapo y El Mayo, lo detuvo la Policía Federal en las afueras de Guadalajara. Se descubrió que se había realizado cirugía en el rostro y viajaba con varias credenciales falsas.

 

A partir de 2012, los abogados de Cázares Salazar iniciaron una defensa para que no fuera extraditado, pero en 2015, luego de tres años en los tribunales, la PGR autorizó su traslado a territorio estadounidense.

 

Una vez que se encuentra a poco más de 24 meses de quedar libre de polvo y paja, comenzó a litigar dos amparos contra cualquier orden de aprehensión que exista en su contra.

 

Busca amparos en Sinaloa

 

Los abogados de Cázares Salazar madrugaron al arrancar el 2023, ya que fue la primera solicitud de amparo que se presentó en el inicio de año, en el juzgado tercero de Distrito de la capital del estado, en donde se le asignó el número de expediente 01/2023.

 

En la solicitud de marras, se tiene que se reclama a las autoridades la emisión de una orden de aprehensión, sin especificar si es contra la Fiscalía General de la República o la Fiscalía de Sinaloa.

 

Además, se pidió una suspensión provisional que el juez tercero ya otorgó desde el 1 de febrero, y que por lo pronto obliga a las autoridades a emitir su informe justificado.

 

De salir avante en este amparo, y una vez cumplida su condena en Estados Unidos, Cázares Salazar no podría ser detenido al ser repatriado a territorio mexicano.

 

El primero fue sobreseído

Ya desde el pasado 6 de septiembre, los abogados del capo habían presentado ante el juez primero federal de Culiacán una demanda de amparo en contra de una orden de aprehensión.

 

Se trata del expediente 930/2022 radicado en el Juzgado Primero de Distrito, presentado de manera electrónica. Para el 13 de septiembre pasado el juez negó la suspensión definitiva del caso y fue el 4 de octubre cuando se celebró la audiencia constitucional.

 

En diciembre pasado, el juez sobreseyó la demanda debido a que las autoridades no respondieron en forma positiva, de ahí que por eso se presentó un segundo amparo más específico.

 

Por el primer juicio Cázares pagó cinco mil pesos como fianza, y por el segundo en el que ya se le autorizó una suspensión provisional, se depositaron de fianza 50 mil pesos.

 

Por lo pronto, el área Jurídica de la Policía Federal Ministerial de la FGR empezó a proporcionar al juzgado la información para verificar la posible orden de aprehensión.

 

Esta estrategia legal puede ser encaminada a buscar tener un amparo entre las manos una vez que cumpla con su sentencia en Estados Unidos, pues como les ha ocurrido a otros capos, una vez repatriados por las autoridades, son recluidos bajo pedimentos judiciales poco claros.

 

Por ejemplo, le ocurrió a Javier Torres Félix, el JT, que desde 2012 fue dejado en libertad en Estados Unidos, pero la entonces PGR lo detuvo en la frontera de Mexicali y fue trasladado al penal de máxima seguridad de El Altiplano.

 

Ya ahí, a Torres Félix le ha sido imposible recuperar su libertad, ha demandado la celeridad en su caso, pero su juicio sigue empantanado.

 

El caso de Jesús Héctor Palma Salazar, El Güero, es otro que destaca, pues también al ser liberado por Estados Unidos, en México fue recluido mientras pelea que ya él ha cumplido con los delitos que se le imputaron.

 

El clan familiar

 

Originario de El Guayabito, Mocorito, Sinaloa –en donde dejó un rancho con una alta cúpula sacramental– Cázares Salazar fue detenido en abril de 2012 cuando circulaba en solitario en un automóvil en La Venta del Astillero, cerca de Guadalajara.

 

Los policías describieron a un hombre de mediana edad, con una playera juvenil y unos rulos en el pelo que le hacían parecer más un artista de rock noventero que un peligroso capo de la droga.

 

Tras un largo proceso de extradición, que incluyó argumentos en los que alegaba que él no era la persona buscada –se hizo cirugías en el rostro y el pelo para parecer más joven y usaba varios alias–, el hermano de Blanca Margarita Cázares Salazar, la Emperatriz, fue trasladado a la Corte Federal de Los Ángeles donde en octubre de 2016, fue sentenciado a 15 años de cárcel, luego de una serie de negociaciones con la Fiscalía.

 

“Siento mucho mis acciones en mi vida pasada”, declaró Víctor Emilio al recibir la condena del juez de distrito William Hayes.

 

Como el resto de los capos con sentencias cortas –van de cinco a 15 años máximo–, también aseguró que, al salir de la cárcel, cambiaría para bien y supuestamente dijo que se uniría a una congregación religiosa.

 

“Cuando salga voy a vivir aquí y unirme a una iglesia y trabajar para Dios. Quiero vivir en una casa rodeada de mis hijos y nietos el resto de mi vida”, dijo, según el diario La Tribuna de San Diego.

 

En 2017, sin explicaciones públicas, le redujeron la sentencia para salir libre entre fines de 2024 y principios del 2025, pero no contaba con que en México también se le requiere por otros delitos.

 

En febrero de 2020, luego de años de no saberse de la familia Cázares en Sinaloa, el apellido volvió a figurar en medios nacionales luego de que uno de sus sobrinos, contrajera nupcias con Alejandrina Guzmán, hija de El Chapo Guzmán.

 

La misa religiosa llamó la atención pues fue en la Catedral de Culiacán, en el corazón de la ciudad, y para realizarla, cerraron la avenida Álvaro Obregón durante la hora que duró el rito religioso.

 

Aunque la ceremonia contó con la presencia de diferentes capos del Cártel de Sinaloa se desconoce si en el evento estuvieron importantes miembros del clan Cázares Salazar.



REPORTAJE PUBLICADO EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA 356, LA CUAL SALIÓ A LA VENTA EL SÁBADO 4 DE FEBRERO DE 2023.


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