Aunque ahora se maneja con bandera de honestidad, el gobernador Rubén Rocha Moya ha cometido graves actos de corrupción desde que empezó a formar parte de la estructura del gobierno estatal en administraciones pasadas.

Por Redacción De Primera Noticias.

Arropado por los mafiosos del poder en Sinaloa, Rubén Rocha llegó al gobierno estatal primero de la mano de Jesús Aguilar Padilla y después de Quirino Ordaz Coppel, ambos figuras centrales del PRI al que ahora dice combatir.

Con Jesús Aguilar Padilla trabajó prácticamente toda su administración, desde el 1 de enero de 2005 hasta el 31 de diciembre de 2010, como su coordinador de asesores, un puesto clave en el gobierno estatal.

Posteriormente, en el gobierno de Quirino Ordaz Coppel, volvió a desempeñar el mismo cargo entre el 16 de enero de 2017 y el 15 de septiembre de 2017, puesto al que renunció para buscar la Senaduría como candidato de Morena en las elecciones del año siguiente que le dieron el triunfo presidencial a Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, la breve estancia de nueve meses en la administración quirinista fue suficiente para que desde su posición como coordinador de asesores, Rubén Rocha Moya incidiera para que desde el Gobierno Estatal se entregaran contratos millonarios a la empresa propiedad de su hijo Rubén Rocha Ruiz.

El 10 de abril de 2017 se celebró uno de los muchos contratos que la empresa constructora Chocosa S.A. de C.V. recibió tanto en la administración de Jesús Aguilar Padilla como en la de Quirino Ordaz Coppel

El contrato No. CONT-SOP-INV-PAV-044-2017 fue suscrito entre la Secretaría de Obras Públicas a cargo de Osbaldo López Angulo (quien después de su desafortunado paso por la Secretaría de Obras Públicas fue premiado con la gerencia general de la Junta Municipal de Agua Potable en Mazatlán) y la empresa Chocosa S.A de C.V. propiedad de Rubén Rocha Ruiz.

Para la adjudicación de dicho contrato, el 4 de abril de 2017 se celebró un simulado concurso por invitación a tres posibles contratistas, de los cuales, el hijo del coordinador de asesores resultó ganador.

El contrato celebrado con el gobierno de Quirino Ordaz a través de la Secretaría de Obras Públicas fue por un total de 4 millones 67 mil 496 pesos con 30 centavos, para realizar trabajos de pavimentación en La Cruz de Elota.

La empresas de Rubén Rocha Ruiz tuvo un plazo de ejecución de las obras entre el 18 de abril de 2017 y el 31 de agosto de 2017 (136 días naturales), previa entrega de un anticipo del 30 por ciento del monto de la obra.

TRÁFICO DE INFLUENCIAS

Por el delito de tráfico de influentes, Rubén Rocha Moya ya había sido denunciado ante la Fiscalía General del Estado por el particular Julio Cahue Heras, el 11 de noviembre de 2020. En la denuncia interpuesta se indica que indica cómo la empresa de los hijos de Rubén Rocha comenzó a recibir contratos con el gobierno estatal desde la administración de Jesús Aguilar Padilla.

El 14 de mayo del 2009, Rubén Rocha Ortiz, junto con otras tres personas, entre ellas su hermano Ricardo Rocha Ortiz, constituyeron la empresa Constructora Chocosa S.A. de C.V., en la ciudad de Culiacán, Sinaloa.

En el año 2010, ocho meses después, la empresa recibió su primer contrato por parte de la Secretaría de Obras Públicas del estado de Sinaloa por un monto de 292 mil 320 pesos.

Los hijos de Rocha recibieron su primer contrato en el último año en el que Rubén Rocha trabajó como jefe de asesores del exgobernador Jesús Aguilar Padilla.

Durante la gestión de Mario López Valdéz la Constructora Chocosa S.A. de C.V. recibió contratos de obras públicas por 17 millones de pesos, pero en esa etapa Rubén Rocha Moya no formó parte del gobierno estatal.

Cuando el legislador se integró al equipo de Quirino Ordaz Coppel en el 2017, la empresa de sus hijos volvió a recibir contratos.

En total entre el 2010 y el 2018 la Constructora Chocosa S.A. de C.V. recibió contratos en obras públicas en Sinaloa por 64 millones 930 mil pesos.

VER LA PAJA EN EL OJO AJENO…

Necesitas ser un empresario del nivel de Carlos Slim o de los Coppel para poder adquirir bienes por 10 millones de pesos, dijo el gobernador Rubén Rocha en la conferencia semanera del lunes 19 de febrero.

Lo anterior al ser cuestionado por un reportaje publicado en un medio local en que se aseguró que los hijos del rector con licencia de la UAS, Jesús Madueña Molina, habían adquirido tres casas por un valor aproximado de 3 millones de pesos cada una.

Sin embargo, se olvida el gobernador Rubén Rocha de que sus propios hijos, sin ser empresarios del nivel de Carlos Slim o de los Coppel, adquirieron mansiones mucho más costosas, por cerca de 50 millones de pesos, en un claro ejemplo de enriquecimiento súbito, desde que él comenzó a formar parte de la estructura de los gobierno estatales.

Su hijo Rubén Rocha Ruiz tiene una casa en La Primavera, el complejo residencial más exclusivo de Culiacán, con un valor catastral de 12 millones de pesos. Su otro hijo, Ricardo Rocha Ruiz, tiene una propiedad con un valor catastral de 4 millones 99 mil pesos en Residencial San Ángel. Mientras que el menor de sus hijos, José de Jesús Rocha Ruiz, vive en una casa del residencial Álamos con valor de 15 millones de pesos y que tiene como falso propietario a un prestanombres.

Cabe recordar que durante la campaña electoral, el senador Mario Zamora Gastélum denunció en una conferencia de prensa que Rubén Rocha Moya había recibido dinero de la delincuencia a través de la cuenta bancaria de uno de sus hijos.

Zamora Gastélum aseguró se trató de un depósito de 1.7 millones de dólares, una transacción de un banco de Mónaco a un banco en islas Caimán.

“Y este propio hijo del gobernador en sus declaraciones fiscales de los últimos cinco años decía tener cero actividad empresarial, es decir, ni siquiera tenía que pagar impuestos ya que su cuenta estaba en ceros”, declaró el senador.