Justo al inicio de las campañas locales a mediados de abril, la noticia del presunto secuestro del secretario de organización del Partido Sinaloense, Luis Alonso García, provocó una sacudida al interior de la alianza conformada por el PRI-PAN-PRD y PAS, pero luego de unos días las cosas comenzaron a tomar un rumbo diametralmente diferente, ya que, de acuerdo con los dirigentes del Partido, el joven también candidato a regidor, se volteó y se fue con los contras, en este caso, MORENA. Con esto también se han dado denuncias de amenazas que podrían incidir en la forma de operar los últimos días
antes de las elecciones.

Por Santiago Rentería.

Las amenazas sobre los operadores del Partido Sinaloense se ciernen luego de que se empezara a descubrir el plan del gobierno del estado para desestabilizar este grupo político en el estado, luego de que militantes comenzaron a señalar a Luis Alonso García, el exsecretario de Organización presuntamente secuestrado, de hablarles para decirles que tienen riesgo y mejor se brinquen a MORENA.

Aunque no se ha dicho de manera clara, los pasistas atribuyen esta forma de operar al candidato al Senado de la República por MORENA, Enrique Inzunza Cázarez, quien sería uno de los beneficiarios del amedrentamiento a los militantes del PAS.

Y es que es el único candidato que en las últimas semanas se ha parado en foros de su campaña y en medios de comunicación pagados a modo para asegurar que este partido, dirigido por Héctor Melesio Cuén Ojeda, perderá su registro en la votación del 2 de junio. Sin mostrar elementos, Inzunza va diciendo que el 2 de junio no sólo perderán el registro, sino que además “desterrarán al PAS de la UAS”.

Ante esto, Cuén Ojeda le lanzó el reto de que, si el PAS pierde el registro, él se retira para siempre de la política, pero que, si no es así, entonces Enrique Inzunza tiene que dejar de acosar mujeres. Reto que desde luego no fue contestado por el delfín de Rocha Moya.

LA DECLARACIÓN

El domingo 19 de mayo, día de la marcha rosa, Cuén Ojeda hizo público que la base de datos del PAS fue robada y los operadores políticos del partido están siendo amenazados.

“Es una vergüenza lo que pasa en Sinaloa donde el secretario de Gobierno con permiso, tiene a 22 familiares directos metidos en el Poder Judicial; por eso salimos a marchar y tomar las calles. Si la gente le da un voto a MORENA está condenando a su familia”, declaró.

El también candidato a diputado federal señaló que el Gobierno del Estado está haciendo un cochinero y tiene metidas las manos hasta el fondo en esta elección en lugar de gobernar Sinaloa, buscan dijo, una tiranía completa sin separación de poderes y con persecución política.

¿REPETIRÁN LA OLEADA DE VIOLENCIA?

Toda esta situación ha incidido en el temor a que ocurra lo mismo que en el 2021, cuando ocurrió una ola de levantones de operadores del PRI y del PAN en Sinaloa días antes de las elecciones.

Como se recordará, uno de los primeros levantados fue el secretario de Organización del PRI, José Alberto Salas, quien hoy en día opera para las filas de MORENA.

Esto fue un jueves por la tarde cuando se encontraba en su domicilio del residencial Cumbres; sujetos armados llegaron en vehículos y se lo llevaron frente a familiares.

Luego, uno a uno comenzaron a ser privados de la libertad otros operadores, hasta sumar cerca de 100, tanto en Culiacán como en comunidades circunvecinas y en Badiraguato, donde el hermano de la candidata a la alcaldía, Lupita Iribe, fue raptado cuando se encontraba con otras personas en una palapa de las afueras de la cabecera municipal.

Con esto, ella salió a decir que renunciaba a la competencia y le exigió al gobernador Rubén Rocha que pidiera que lo soltara, situación que sucedió en horas de la noche, cuando el PRI había perdido la elección.

De hecho, todos los operadores del PRI secuestrados fueron liberados después de las votaciones, en una evidente operación del crimen organizado con MORENA para inhibir la estructura del tricolor en las casillas, de hecho, los priistas decidieron no tener representantes.

En horas de la noche, cuando el PREP anunciaba que Rocha y los candidatos de MORENA ganaban, Mario Zamora, candidato del PRI a la gubernatura, salió a suplicar que liberaran a la militancia plagiada. Desde entonces, Zamora ha denunciado a los narcopolíticos sinaloenses, entre ellos a Gerardo Vargas Landeros.