Por un lado y otro, el Gobierno de Sinaloa encabezado por Rubén Rocha Moya continúa con las persecuciones políticas en contra de quien ve como su contrincante de cara a las elecciones de junio de 2024: los integrantes del Partido Sinaloense, quienes se encuentran bajo el fuego en varios frentes, desde la inhabilitación para ocupar cargo por parte de Héctor Melesio Cuén Ojeda, hasta amenazas y presiones a aspirantes que han logrado bajar a algunos pasistas de la contienda local. Todo en aras de allanarle el camino a los grises candidatos del morenismo.
Por Santiago Rentería.
Amenazas, hostigamiento, publicaciones dirigidas, inhabilitaciones, vigilancia tipo espionaje, investigaciones judiciales y otras desavenencias más es lo que ha realizado el gobierno de Rubén Rocha Moya para intentar tumbar al Partido Sinaloense en el último año previo a la elección de este junio de 2024 en que se decidirá el congreso y las alcaldías.
En menos de un mes, entre el 30 de enero y el 20 de febrero, el líder del Partido Sinaloense (PAS), Héctor Melesio Cuén Ojeda, recibió dos fallos en contra, de tipo administrativo, uno fue que la jueza que llevaba el caso de una demanda por daño civil a Teresa Guerra Ochoa, por un caso de 2015, se pronunció ocho años después para señalar que es Cuén el responsable de un daño moral contra la hoy alfil de Rocha Moya.
Es decir, Cuén Ojeda pasó de demandador a sentenciado, como si los ciudadanos vivieran en un mundo al revés. La sentencia obligaría al pasista a pagar daño moral, aunque la resolución fue recurrida y se mantiene en amparo.
Posteriormente por parte de la Secretaría de Transparencia, a cargo de Guadalupe Ramírez Zepeda, se le dictó a Cuén una inhabilitación para ocupar cargos administrativos por seis meses, lo más que alcanzó el gobierno rochista a castigarlo debido a un absurdo: no puso una propiedad en su declaración patrimonial, situación que se trató de solventar, pero no lo permitieron para poder sancionarlo.
El mundo al revés, cuando Rocha Moya era candidato al Senado en 2021 omitió varias propiedades en su declaración las cuales fueron ventiladas por el periódico Noroeste, –hoy en la nómina de gobierno– en ese momento Rocha solamente declaró contar con una casa de 650 mil pesos, pero en una revisión documentos del registro público se encontraron tres casas y un terreno a su nombre, con un valor de al menos cuatro millones 88 mil pesos.
De hecho, Cuén acusó que al personal de Transparencia que le habló para comunicarle que solventara el dato faltante, fue despedido de inmediato, convirtiéndose en víctimas colaterales del rochismo.
Según la Ley, bastaba con subsanar la falta para no proceder con una sanción administrativa, pero en este caso, se le negó el acceso al sistema para hacerlo, las notificaciones se le hicieron llegar a Cuén a su domicilio, y con esto, gobierno procedió a la inhabilitación por seis meses. Sin embargo, el cuerpo jurídico del PAS informó que esta sanción no le quita sus derechos políticos electorales de ir en una diputación pluri.
PUBLICACIONES DIRIGIDAS
Fue el periódico Noroeste el que, pagado por el gobierno de Rocha, comenzó a publicar supuestas investigaciones con documentos filtrados desde el 2023, tanto de Cuén y su familia, como del Partido Sinaloense y la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Ahora con el proceso electoral encima, el diario propiedad de Manuel Clouthier Carrillo (quien en Sinaloa defiende a Rocha pero por otro lado ataca a López Obrador en sus redes sociales), Noroeste volvió a la carga al continuar con publicaciones dirigidas sobre el presupuesto de la UAS y su personal trabajador.
Todo eso se suma a los juicios con jueces a modo que llevan Jesús Madueña (depuesto como rector), Robespierre Lizárraga en su carácter de jurídico, entre otros funcionarios universitarios que por el momento han logrado obtener amparos ante el Poder Judicial de la Federación.
De hecho, la UAS obtuvo en enero pasado el amparo de la justicia federal en contra de la Ley de Educación que aprobó el Congreso por órdenes de Rocha Moya, donde le permitía al Legislativo y al Ejecutivo, lo que activó de nuevo los procesos judiciales.
SOBRE LOS ASPIRANTES
En Mocorito ya hubo una primera baja de un aspirante del PAS a la candidatura para la presidencia municipal, se trata de Alfredo López Castro, Alfredín, quien después de ser anunciado como el perfil para competir, metió reversa y renunció “por motivos personales”.
Desde luego, se supo que lo amenazaron desde la Dirección de Alcoholes que controla Enrique Inzunza Cázarez con cerrarle los expendios de su propiedad y además hasta los proveedores le avisaron que ya no le venderían producto.
Con esto, Alfredín optó por marcharse de las filas del PAS antes de tener afectaciones en sus negocios, lo mismo denunció Cuén que está ocurriendo en otros casos con presiones y chantajes para bajarse de la contienda.
UNA DE CAL POR LAS DE ARENA
En cambio, las manifestaciones de los universitarios en Mazatlán durante la gira de AMLO (una de sus últimas giras por Sinaloa antes de dejar el poder), empañaron por completo la narrativa de Rocha Moya, y pusieron a nivel nacional el tema.
Medios nacionales rescataron la protesta donde gritaron: “Rocha traidor”, y han comenzado a revisar estos enfrentamientos políticos que mantienen a cientos de personas bajo un trabajo intenso, tanto de la parte de gobierno que tiene que pagar toda una estructura para mantener su narrativa, como de la parte pasista y universitaria que está bajo los embates de una de las peores revanchas políticas de la historia reciente de Sinaloa.