Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador fueron asesinados al menos 46 periodistas y cuatro más permanecen desaparecidos.
En total se registraron 3408 agresiones contra la prensa, de las cuales, 562 se presentaron solo en 2023. Esta cifra equivale a un promedio de una agresión cada 14 horas en los últimos seis años.
El total representa un incremento del 62.13 por ciento en las agresiones contra la prensa en comparación con el pasado sexenio de Enrique Peña Nieto.
Las anteriores son cifras que la organización de protección a periodistas Artículo 19 dio a conocer este martes en su informe “Derechos pendientes: informe sexenal sobre libertad de expresión en México”.
La organización registró que el Estado mexicano, mediante sus autoridades, se mantiene como el principal agresor de la prensa con 1559 agresiones, lo que representa el 45.75 por ciento del total.
En el panorama nacional, Artículo 19 registró agresiones contra periodistas y medios de comunicación en todos los estados de la República. No obstante, los mayores índices de violencia se registraron en la CDMX (582), Guerrero (247), Puebla (241), Quintana Roo (236) y Veracruz (199).
Artículo19 también compartió que durante el sexenio de López Obrador se registraron 179 agresiones en las “mañaneras” e identificó que autoridades municipales y estatales de 20 estados repitieron 62 veces el mismo discurso estigmatizante, con señalamientos como: “hampa del periodismo”, “hipócritas”, “prensa fifí, “conservadores”, “fantoches”, “doble cara” y “corruptos”.
Asimismo, la organización insistió sobre la estrategia de control de líneas editoriales que mantiene el gobierno a través del gasto en comunicación oficial. De los 916 medios de comunicación que recibieron publicidad oficial durante el gobierno de López Obrador, los primeros 10 concentraron 47.08% de los recursos.
La organización denunció que a pesar de declarar en diciembre de 2018 que ya no había espionaje, la administración de AMLO continuó con la adquisición y operación de equipo espía de diversa gama y sofisticación.
El hito más preocupante fue el expuesto por la investigación de “Ejército espía”, en la cual se detectó la utilización del sistema Pegasus contra personas defensoras de derechos humanos y periodistas durante el sexenio actual.