AMLO y sus cajas chinas: el fiasco de Playa Espíritu y la rifa del avión presidencial
lunes, 20 de marzo de 2023
AMLO y sus cajas chinas: el fiasco de Playa Espíritu y la rifa del avión presidencial
 

 


Al igual que el avión presidencial, que nunca se vendió ni se rifó –se entregó dinero en realidad, pero sin conocer el destino–, los lotes del proyecto del Centro Integralmente Planeado (CIP) Playa Espíritu en el sur del estado, ese paraíso tropical que no ha sido más que una sarta de fiascos y fraudes desde el sexenio de Felipe Calderón hasta la fecha, ahora pasará a ser administrado por el estado gobernado por Rubén Rocha Moya, quien desde enero pasado realiza las gestiones para que Fonatur le haga entrega de esta “papa caliente”, de un Edén subvertido por las pésimas políticas administrativas; en realidad, al presidente Andrés Manuel López Obrador le sigue funcionando como propaganda a su favor, ya que la “transa” calderónica continúa alimentando su mística de que todo lo corrupto y podrido, viene de aquella época, y que él sólo heredó problemas, dolores de cabeza, que ahora se dispone a pasar a las manos de Rocha Moya.

 

 

Por Santiago Rentería.

 

 

En el año 2009, a mitad del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, se anunció el proyecto del Centro Integralmente Planeado “Playa Espíritu” (CIP), ubicado en el sureño municipio de Escuinapa, el cual fue vendido como un polo turístico y de inversión que fue comparado con Los Cabos y Cancún.

 

“La nueva Cancún del Pacífico”, le llamaron los políticos entonces, pero a más de trece años de que el Gobierno mexicano adquirió a sobreprecio (unos 120 millones de dólares) cerca de dos mil 400 hectáreas que le pertenecían al finado exgobernador sinaloense Antonio Toledo Corro, el proyecto continúa encantado, improductivo, pero útil como propaganda al régimen de Andrés Manuel López Obrador, que como el avión presidencial, los ha rifado para que nadie se los gane.

 

Ahora, lo que más llama la atención es que el gobernador Rubén Rocha Moya, para complacer a su máximo líder y subirse a los caprichos presidenciales, se sumó al proyecto para que sea el estado de Sinaloa quien gestione el CIP de Playa Espíritu.

 

 

Rifas que no son rifas

 

Así como el avión presidencial, comprado por Enrique Peña Nieto y que todavía en 2020 mantenía un precio de 130 millones de dólares –en realidad no es propiedad de la nación, ya que tiene un contrato de arrendamiento–, la primera rifa de lotes del CIP de Teacapán ocurrió en diciembre de 2021, cuando presuntamente se fueron al sorteo de la Lotería Nacional 200 lotes pequeños y la casa de playa de Toledo Corro.

 

El monto total del sorteo de 2021, el cual tuvo premios en especie y efectivo fue de 297 millones de pesos, de los cuales la casa de Toledo fue valuada en poco menos de 29 millones de pesos, mientras que cada uno de los 200 lotes rústicos que fueron sorteados tienen un costo de un millón 244 mil pesos.

 

Los datos duros oficiales indican que todo el polígono que compone Playa Espíritu le costó al erario en la época de Calderón unos 120 millones de dólares, consta de dos mil 400 hectáreas y una línea de costa de doce kilómetros, y se encuentra a 85 kilómetros del aeropuerto internacional de Mazatlán.

 

En aquel diciembre, varios cachitos de lotería salieron ganadores, pero la gran mayoría se quedaron sin vender. Supuestamente fue un sindicato el que se ganó la casa de playa de Toledo. Sin embargo, meses después del concurso no quedó muy clara la entrega de los premios.

 

Posteriormente, se vino una segunda rifa el 15 de septiembre de 2022, en la que el gobierno de AMLO recaudó 600 millones de pesos, y de nueva cuenta, ahora sí, con datos confirmados, nadie se sacó los ocho premios consistentes en lotes de 100 hectáreas junto a la playa.

 

Durante la conferencia de prensa matutina del 4 de octubre del año pasado, el mandatario mexicano dijo que “como el avión presidencial que no se vende”, no hubo ganadores de los megalotes del CIP, por lo que los terrenos que habían sido rifados, volverían a ser sorteados.

 

“Con la rifa del día 15 de septiembre se pusieron a rifar lotes en Playa Espíritu en Sinaloa, creo que como diez lotes grandes. Se vendieron los cachitos, algunos empresarios aportaron una cantidad considerable ¿y qué creen? No salió premiado ningún lote de esos”, afirmó AMLO en Palacio Nacional.

 

Sin embargo, dos meses después se comenzó a hablar que Fonatur los entregaría al gobierno de Sinaloa. De hecho, desde el 2019 en que iniciaba el sexenio de López Obrador se vio como un elefante blanco este proyecto, debido a los altos costos, lo poco viable que es y lo poco atractivo para los inversionistas en materia turística.

 

 

En manos de Rocha

 

Pero ya montado en el tren de los caprichos, el gobernador Rubén Rocha Moya tuvo una primera reunión de trabajo con los directivos del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) el 23 de enero pasado.

 

La reunión de trabajo fue encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, asistió Rocha Moya y se acordó reordenar el proyecto de Fonatur, que lleva más de trece años sin avanzar.

 

En un comunicado, Rocha Moya explicó que por lo que toca a Sinaloa, se abordó específicamente lo relacionado al proyecto y a la salida del encuentro en Ciudad de México, el mandatario estatal aseguró que en lo que toca a Sinaloa, se hará cargo del tema.

 

“Es un ordenamiento que les vamos a hacer a las cosas que son propiedad de Fonatur, por ejemplo, tenemos en Sinaloa dos mil hectáreas que corresponden a la Playa Espíritu, ésa es de Fonatur, entonces la idea es reordenarlo, ponernos de acuerdo Federación y estado para reordenarlo”, dijo en enero pasado.

 

Sin embargo, este reordenamiento no consiste en otra cosa más que pasarle la estafeta al estado para desarrollarlo, con la opción de ponerlo a la venta a inversionistas privados para que se beneficien los municipios donde se ubican estos bienes raíces, que, en este caso, es Escuinapa.

 

“Eso es lo que tratamos; lo que vamos a hacer ahora es un calendario de reuniones de cada estado con Fonatur para que cada estado con su particularidad acuerde qué es lo que vamos a hacer”, añadió.

 

La segunda reunión de Rocha con el gobierno federal para revisar el tema fue apenas el pasado 27 de febrero. Ahí se dio a conocer un cambio en el asunto turístico, para darle paso a un área natural protegida.

 

Según ahora lo que se propone es destinar la mitad de las dos mil hectáreas para crear una Área Nacional Protegida (ANP), como reserva ecológica para la flora y la fauna, mientras que, para las mil hectáreas restantes, se proyecta ponerlas en venta para inversionistas privados, orientadas a la creación de infraestructura turística, como se contempló desde un inicio.

 

Sin embargo, para que esto sea una realidad, todavía falta conseguir empresarios dispuestos a invertir en un paraíso que no ha sido, y que lleva más de una década siendo “el dolor de cabeza” del gobierno federal.

 

Cabe destacar que durante el gobierno de Enrique Peña Nieto este proyecto fallido no fue prioridad y siempre se mantuvo en el abandono, hasta que arribó AMLO y buscó reactivarlo para servirle de propaganda política contra Felipe Calderón.

 

Algo parecido sucede con el avión presidencial, que nunca fue vendido, y ofrecido a diestra y siniestra a presidentes de Estados Unidos, ni rifado y, por el contrario, los caprichos de López Obrador han salido más caros y vastos al erario que el hecho de usarlo para las giras de trabajo, ya que se utilice o no, la aeronave continúa bajo contrato y bajo mantenimiento; aunque el presidente use los aviones y helicópteros militares para su transporte.


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