En tres ocasiones, Héctor Luis Palma Salazar, alias El Güero Palma, ha obtenido beneficios legales que lo han llevado a un paso de la libertad, pero en las tres ocasiones una orden de aprehensión de última hora por parte de la Fiscalía General de la República ha frenado su salida de la prisión federal. Esta última vez un tribunal de Jalisco ordenó su excarcelación debido a que la FGR no logró fundamentar las acusaciones por delincuencia organizada, toda vez que por este delito ya ha cumplido sentencia en Estados Unidos, pero justo antes de que las puertas de El Altiplano se le abrieran al compadre del Chapo Guzmán, los fiscales consiguieron una orden de aprehensión ahora por homicidio, lo que obligará a Palma a permanecer bajo llave.

Por Santiago Rentería.

La mañana del 10 de mayo pasado, se hizo público que el Primer Tribunal Colegiado de Apelación de Jalisco absolvió del delito de delincuencia organizada al capo histórico Héctor Luis Palma Salazar, alias El Güero Palma, por lo que ordenaba su inmediata liberación.

El compadre de El Chapo Guzmán y uno de los narcotraficantes cuya carrera fue detenida en los años noventa después de un accidente aéreo en Nayarit, lleva un total de 28 años en prisiones de México y Estados Unidos, país en donde ya cumplió su sentencia y ha quedado libre de cualquier otra acusación.

En cambio, en México, es la segunda vez que el sinaloense casi pisa la calle, ya que los magistrados habían concluido en su resolución de principios de mayo, que la Fiscalía General de la República no logró acreditar fehacientemente el delito de delincuencia organizada.

Uno de los puntos torales de la defensa de Palma fue que en Estados Unidos ya se le condenó y cumplió con una pena por traficar drogas en los años ochenta y noventa, por lo que ya no puede ser juzgado dos veces por el mismo delito, de acuerdo con principios constitucionales.

Por tal motivo, el Tribunal instruyó que “se realicen las gestiones necesarias con el fin de que se ponga en inmediata libertad a Héctor Luis Palma Salazar”.

Tan pronto como corrió la noticia de la posible liberación de narcotraficante de los años noventa, horas más tarde la FGR anunció que había conseguido ejecutarle una nueva orden de aprehensión por el delito de homicidio calificado.

Al Güero Palma no le volvieron a abrir las puertas del penal de máxima seguridad de El Altiplano.

Los testigos “muertos”

De acuerdo con los abogados de Palma Salazar, la FGR encauzó una carpeta de investigación por el delito de delincuencia organizada, en donde se detallaba que había dos testigos protegidos.

Dichos testigos eran un empresario sinaloense identificado como Javier Burgueño Urías (nombre clave “César”) y otro de nombre Marcelo Peña García, “Julio”, quienes habrían declarado en investigaciones de la FGR de que Palma Salazar traficó cargamentos específicos.

Uno de ellos era de tres toneladas de cocaína que fueron aseguradas en Tecomán, Colima, en 1999. Sin embargo, a Palma lo detuvieron en junio de 1995 en Jalisco, por lo que en esa fecha estaba en prisión.

Además, durante este proceso judicial, la FGR no logró ubicar a los supuestos testigos protegidos y la defensa realizó una búsqueda exhaustiva y declaró que no existían estas personas.

“La defensa demostró que habían sido testigos inventados, testigos muertos que revivieron los fiscales. Esa es la esencia de la sentencia”, dijo uno de los abogados.

La orden al vapor

Durante las primeras horas del 10 de mayo pasado, se especuló que Palma Salazar estaría libre de prisión, pero antes del mediodía la FGR informó que ya tenía una orden de aprehensión, ahora por el delito de homicidio calificado.

La citada orden de captura fue librada por Cecilia Crockman Flores, encargada de despacho del juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de Guerrero, dentro de la causa penal 301/2023.

Aunque no se detalló de qué homicidio está acusado, por el tipo de causa penal del año 2023, se entiende que es un caso que la FGR acaba de lograr afianzar al grado de conseguir el mandamiento judicial.

Fueron agentes federales ministeriales quienes acudieron al penal de El Altiplano para informarle a El Güero de esta nueva orden de aprehensión, por lo que no sería liberado en lo inmediato.

Los pocos datos que se conocieron es que el homicidio (o los homicidios) habrían ocurrido en 1992 en el estado de Guerrero. Se desconoce quiénes son las víctimas ni las circunstancias en que ocurrieron.

Cuando recién fue repatriado de Estados Unidos a México, se dio a conocer que una de las acusaciones pendientes ante la justicia es por el crimen del exsubdirector de la Policía Judicial de Nayarit, Antonio Contreras, quien fue asesinado el 18 de mayo de 1995, en Tepic, Nayarit. En el lugar también falleció el escolta José Cruz Guerrero.

Sin embargo, este caso estaría entre los que se le atribuyen a Palma Salazar, aunque sus abogados han defendido que ya no hay materia para mantenerlo en prisión después de 28 años de permanecer tras las rejas.

La suerte del Güero

Apenas dos años atrás, en mayo de 2021, también otro tribunal había resuelto que no había materia para continuar con el proceso judicial de El Güero Palma y hasta se dijo que estaban los preparativos para abrirle la puerta del penal, pero agentes de la FGR lo impidieron al tener una orden de captura.

En aquella vez, el Tribunal de Jalisco indicó que la FGR tenía que reponer el proceso, por lo que de nueva cuenta se volvió a reunir los elementos necesarios para mantener el juicio.

Los abogados de Palma Salazar salieron a denunciar que lo que estaba sucediendo ya era por motivos más políticos que reales, pues desde entonces usaron la estrategia de que nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito.

El espíritu del tratado de extradición es que ni Estados Unidos ni México pueden juzgar a una persona por lo mismo, toda vez que del otro lado Palma Salazar se declaró culpable de narcotráfico.

Similar caso es el de Rafael Caro Quintero, a quien, para procesarlo para la extradición, el Departamento de Justicia americano tuvo que documentar que el capo oriundo de Badiraguato cometió nuevos delitos desde que salió de prisión en 2013.

De ahí que la alegata de Caro Quintero ha sido que los gringos ya no lo pueden juzgar por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena, ya que pasó 28 años en prisión por este motivo en el país.

En el caso de El Güero, no se le han acreditado nuevos cargos, la FGR le ha seguido dando vueltas a acusaciones por narcotráfico de su época en que lideró una facción del Cártel de Sinaloa.

La ruta cronológica

Y es que El Güero Palma fue detenido el 22 de junio de 1995 en Zapopan, Jalisco, un mes después de haber sufrido un accidente de avión en tierras de Nayarit.

De hecho, convalecía del accidente aéreo, el cual ocurrió cuando viajaba de Sinaloa a Guadalajara para acudir a una boda. Desde entonces el gobierno mexicano lo tuvo en prisión, en 2001 se logró escapar su compadre El Chapo, pero él permaneció hasta 2007 en que fue extraditado a Estados Unidos.

Allá, Palma alcanzó un acuerdo con los fiscales y el juez de distrito le impuso una pena de 16 años de cárcel, que cumplió en los siguientes nueve años ya que también le contaron los que pasó en su país.

En 2016 fue deportado de nuevo a México para ser juzgado por homicidio y delincuencia organizada. Entre 2020 y 2021, el narcotraficante sinaloense fue absuelto de ambas acusaciones por falta de elementos, pero hoy lo retuvo una nueva orden por homicidio doloso.

En las próximas semanas se ventilará el nuevo caso por el que Palma seguirá preso, se verá entonces si la FGR ahora consiguió pruebas y testimonios que sentencien al sinaloense.