El gobierno federal investiga al exsecretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y a su “casero”, Carlos Aniano Sosa Velasco, por su probable participación en la trama de corrupción relacionada con la empresa brasileña Odebrecht.
Por Redacción De Primera Noticias.
A mediados de 2011, cuando Miguel Ángel Osorio Chong dejó la gubernatura de Hidalgo para sumarse a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, se mudó junto con su familia a la Ciudad de México, a una residencia ubicada en la privada Bosques de Manzanos, colonia Bosques de las Lomas, en una de las zonas más exclusivas de la capital mexicana.
En esa residencia vivieron hasta octubre de 2014. Un mes antes de que estallara el escándalo de la Casa Blanca de Angélica Rivera y Peña Nieto, de nueva cuenta la familia de Osorio Chong hizo sus maletas para mudarse a otra residencia ubicada en el 1380 de Paseo de las Palmas, en Lomas de Chapultepec.
Ambas propiedades estaban escrituradas a nombre de la empresa Sky Universal S.A. de C.V., propiedad del empresario hidalguense Carlos Aniano Sosa Velasco, quien también es dueño de Grupo Constructor Tulancingo S.A. de C.V., empresas que entre 2005 y 2011, mientras Osorio Chong fue gobernador de Hidalgo, recibieron contratos por más de 1,700 millones de pesos en obra pública.
En abril de 2015, el semanario Proceso publicó un reportaje en el que se señalaba que la esposa de Osorio Chong, Laura Vargas Carrillo, aparecía como adquiriente de las residencias cuyo costo oscilaba entre los 50 y 60 millones de pesos cada una. En respuesta a dicha publicación, el exsecretario de Gobernación rechazó que ambas casas fueran de su propiedad, pero reconoció que vivió en ellas junto con su familia como arrendatario, sin aclarar cuánto pagaba de renta mensual a su principal contratista en Hidalgo.
“El casero” y Odebrecht
De acuerdo con un reportaje publicado por Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI), la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) investiga actualmente a Carlos Aniano Sosa Velasco como parte de la trama de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht.
Según el esquema elaborado por la UIF, una investigación reveló que Odebrecht realizó pagos a Grupo Constructor Tulancingo por supuestos servicios como subcontratista en la modernización de la refinería de Tula, Hidalgo, obra que Pemex le asignó a la empresa brasileña en 2013 después del pago de millonarios sobornos a funcionarios mexicanos.
La empresa de Sosa Velasco fue una de las favoritas de Osorio Chong mientras fue gobernador. Y lo siguió siendo una vez que llegó a la Secretaría de Gobernación. Ya como funcionario federal, Osorio ordenó a colaboradores cercanos que trabajaron con él desde la gubernatura y que después estuvieron en puestos clave de la administración federal, que le otorgaran contratos millonarios.
Entre las dependencias que otorgaron contratos a la constructora del casero de Osorio en el sexenio peñanietista estuvieron la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CNDI) y el centro Hidalgo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
La CNDI estaba bajo la dirección de Nuvia Mayorga Delgado, ex secretaria de Finanzas y Administración con Osorio Chong en su época de gobernador, y quien, de acuerdo con el periodista Roberto Rock en su libro La historia detrás de la infamia, fue la encargada de recolectar el dinero de las “donaciones” que hicieron los gobernadores para la campaña presidencial de Peña Nieto. Cuando algún gobernador se mostraba renuente a contribuir con la causa, Nuvia Mayorga se lo comunicaba a Luis Videgaray, quien era el encargado del dinero, para que hablara directamente con el mandatario estatal y lo convenciera de “alinearse” con el futuro presidente.
En el caso del Centro de la SCT en Pachuca, esta dependencia estaba a cargo de Alberto Salomón Bulos, quien fue subsecretario de Obras en la administración estatal de Osorio. Cuando su “patrón” llegó a la Segob, se le ordenó entregar contratos por 132 millones de pesos al “casero” para modernizar la carretera Pachuca-Huejutla.
En abril de 2014, la misma constructora recibió la asignación de un contrato por 14 millones de pesos de la CNDI para ampliar un camino en Hidalgo. Esa misma dependencia integró a la constructora en procedimientos de invitación restringida en Oaxaca y le otorgó más contratos en Hidalgo.
El 24 de noviembre de 2017, MCCI reveló que el contrato para la modernización de la refinería de Tula, que Pemex había asignado a Odebrecht mediante el supuesto pago de sobornos, terminó parcialmente en manos del casero de Osorio Chong. El contrato original asignado a Odebrecht en Tula fue de 1,666 millones de pesos, pero se elevó a 2,686 millones de pesos, debido a que se subcontrató prácticamente toda la obra.
Grupo Constructor Tulancingo y Construcciones Sky Universal aparecen como subcontratistas de Odebrecht en el contrato PXR-OP-SILN-SPR-CPMAC-A-414. Para ejecutar la obra en la refinería de Tula, las dos constructoras del casero se aliaron con Construcciones Industriales Tapia (CITAPIA), que ha sido señalada por un delator de Odebrecht de haber sido recomendada por Emilio Lozoya.
“En 2011, había sido Lozoya quien recomendó a Odebrecht que se asociara a una empresa local, la contratista Construcciones Industriales Tapia, para participar en la futura licitación de la construcción de una nueva refinería en Tula”, publicó el 13 de agosto de 2017 el diario brasileño O’Globo, al revelar la delación jurada que había presentado ante la Procuraduría de Brasil el ex director de Odebrecht en México, Luis Alberto de Meneses Weyll.
Hasta el momento, en México no hay ningún detenido por la trama de Odebrecht, ya que Lozoya permanece preso en España y se espera que su extradición dure algunos meses. A diferencia de países como Brasil, Colombia, Argentina, Ecuador, República Dominicana y, sobre todo, Perú, donde varios expresidentes y primeras damas fueron encarcelados por haber recibido indebidamente dinero de la constructora (e incluso el expresidente Alan García se suicidó dándose un balazo en el momento en que la policía llegó a su domicilio para arrestarlo).
Luis Alberto de Meneses Weyll dijo a la Fiscalía Nacional de Brasil que le había ofrecido sobornos millonarios a Lozoya a partir de marzo de 2012, cuando este formaba parte del Comité de Campaña de Peña Nieto. Lozoya trabajaba como coordinador de Vinculación Internacional para conectar al candidato con empresarios extranjeros.
Como el candidato del PRI iba arriba en las encuestas y Lozoya formaba parte de su primer círculo, Odebrecht le ofreció millones de dólares que serían repartidos en varias etapas, a cambio de que, una vez que Peña Nieto ganara las elecciones, se les concediera una licitación por un valor de 115 millones de dólares para realizar remodelaciones a la refinería.
Ahora la trama de la constructora envuelve también al ex secretario de Gobernación y a su “casero”, quien, junto con los empresarios de Pinsa, Homex, Kimberly Clark, Televisa y Sixsigma Networks, fueorn algunos de los hombres de negocios más beneficiados con contratos millonarios en el sexenio pasado.