Por Santiago Rentería.

La Secretaría de la Defensa Nacional y la Fiscalía General de la República presentaron la detención de siete presuntos miembros del grupo criminal de Los Demonios como un fuerte golpe al Cártel de Sinaloa, específicamente a la facción que comanda Ismael El Mayo Zambada, pero en realidad, de acuerdo con fuentes de seguridad en el estado, se trata de una célula de narcomenudista con sede en Nogales, Sonora.

Ya desde abril de 2019, en Culiacán había sido detenido Juan José Guadalupe Jacobo Regalado, quien se encuentra preso en el Centro Penitenciario Aguaruto, desde donde ha interpuesto varios amparos ante los jueces federales para evitar ser trasladado a un penal de máxima seguridad del país.

De acuerdo con los informes oficiales dados a conocer, fue el pasado 9 de septiembre cuando elementos del Ejército y la FGR acudieron a la ciudad fronteriza de Nogales con cuatro órdenes de cateos y arrestaron a quien consideran el principal cabecilla de Los Demonios. Se trata de José Silverio R, quien fue señalado de operar en esa zona de la frontera. Fue un operativo sin tiroteos de por medio.

ARRESTOS

El domicilio donde fue detenido José Silverio se ubica en la colonia Colinas del Yaqui, de la ciudad mencionada, en donde además encontraron diversos documentos, dos teléfonos celulares y droga, la cual consiste en unas 100 pastilla de fentanilo y también hallaron una bolsa de cocaína con un peso menor.

De acuerdo a medios locales, en la segunda vivienda, ubicada en la colonia Del Valle, en Nogales, detuvieron a Francisco, Lucio, Macario, y Víctor. Se incautaron también dos teléfonos celulares y una bolsa transparente con una sustancia granulosa de color blanco, al parecer “cristal”.

El tercer domicilio, en la colonia Infonavit, de Santa Ana, capturaron a Braulio "T", mientras que en la cuarta vivienda, en La Mesa, Nogales, arrestaron a Pedro "C" y a Sandra "A".

La FGR informó que esta célula criminal supuestamente liderada por El Mayo Zambada está dedicada al tráfico de drogas como metanfetamina, heroína y cocaína, y controlan es región del norte de Sonora, un corredor natural para el paso de los narcóticos hacia Estados Unidos.

Incluso a esta organización muy localista se le atribuyó que trafican con cocaína proveniente de Sudamérica, pero lo curioso es que en los cuatro domicilios que fueron cateados y asegurados por las autoridades, no encontraron más que pequeñas cantidades de droga, más del estilo de narcomenudistas locales que de grandes traficantes.

“Los Demonios precisamente se dedicaban a trasegar narcóticos desde México hacia Estados Unidos, pero además ampliaron sus actividades a extorsiones, cobro de piso, secuestros, asesinatos, venta de droga, y el tráfico de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército mexicano”, señala un reporte publicado en un medio nacional.

LA HISTORIA DEL CHEPA

Originario de Arizona, Juan José Guadalupe Jacobo Regalado, alias El Chepa o El  J-3, fue aprehendido en un domicilio de esta capital sinaloense en la víspera de abril de 2019.

Según el sitio especializado en temas de crimen organizado, InSight Crime, Jacobo Regalado dirigía “esta importante ruta de tráfico de drogas, lo que los convertiría en una poderosa rama dentro del Cartel de Sinaloa".

“Estas células actúan sobre todo como brazos armados del Cartel de Sinaloa, ofreciendo seguridad contra las amenazas de grupos rivales en territorios específicos, o controlando economías criminales, como el narcotráfico y la extorsión”, señaló el medio en un artículo de 2019.

DeprimeraNoticias publicó en ese mismo mes, todo el historial de El Chepa. Jacobo Regalado, de acuerdo con archivos del Departamento de Justicia, purgó una sentencia de tres años por posesión de heroína, en Tucson, Arizona, cuando era más joven.

El 4 de diciembre de 2008, cuando contaba con 19 años, fue arrestado por funcionarios que trabajaban en un puesto de control de la Patrulla Fronteriza, cerca de Amado, Arizona. Al joven Chepa le hallaron aproximadamente una libra y media de heroína que llevaba pegada con cinta en sus muslos. Entonces era un aprendiz de traficante.

El arresto sucedió cuando el joven iba en una camioneta y las autoridades detuvieron la unidad para una inspección de inmigración de rutina. Allí fue cuando notaron que Jacobo Regalado se puso nervioso, por lo que le solicitaron el pasaporte, en donde se identificada como ciudadano norteamericano. Al ser requisado le hallaron la droga pegada a los muslos.

En sus declaraciones, el joven Chepa señaló que por la carga que transportaba le pagarían 100 dólares. En enero de 2009 fue sentenciado a tres años de prisión, y para noviembre de ese mismo año interpuso una impugnación ante la Corte de Apelaciones de Arizona. Los registros ya no señalan el año en que salió en libertad.

Con el paso de los años, volvió a las andadas hasta convertirse en pequeño exportador de drogas a Estados Unidos. El 27 de marzo de 2019, un grupo del Ejército y elementos de la FGR sitiaron un domicilio del fraccionamiento Floresta, ubicado por la carretera a Imala.

El Chepa estaba solo en el domicilio. A pesar de que lo hicieron ver como un gran capo, el mandamiento judicial por medio del cual lo detuvieron fue por los delitos contra la salud, así como portación de arma de fuego y cartuchos de uso exclusivo de las fuerzas armadas.

Al igual que sus socios de Nogales, en la casa de Floresta solamente encontraron tres kilos de metanfetamina que fue presentada como evidencia.

El operativo fue por una orden de cateo otorgada por el juez quinto de control del Centro Nacional de Justicia Especializado en Control de Técnicas de Investigación, Arraigo e Intervenciones de Comunicaciones en la Ciudad de México.

Se aseguró un arma corta, sustancia con características de la droga conocida como cristal, diversas dosis de la misma, bolsas con vegetal verde seco con características propias de marihuana, bolsas de material sintético transparente con polvo blanco, equipos de telefonía, así como cartuchos.

A diferencia de la célula criminal de Los Ántrax, la de Los Demonios no había sido mencionada sino hasta el año pasado. Justo en el 2018, al desclasificar un documento de inteligencia, la FGR indicó que tiene mapeadas a por lo menos diez grupos vinculados al Cártel de Sinaloa, en la cual no figura esta banda de narcomenudistas nogalenses.

Además de la detención de los líderes de la célula, se suman tres detenciones más en 2018 del mismo grupo y las siete personas que fueron detenidas la semana pasada en Nogales.