Aunque la mayor parte de los casos de Covid 19 se han registrado en Culiacán, los municipios más pobres como Badiraguato, Cosalá o Choix se encuentran más vulnerables ante la pandemia debido a que, en caso de ocurrir un brote masivo, no podrían atender a los pacientes debido a su escasa o nula infraestructura hospitalaria, por lo que académicos piden a las autoridades que implementen medidas para evitar que el virus aparezca o se propague en las poblaciones más rezagadas.

Por David Fuentes M.

Más de 43 millones de mexicanos se encuentran en una situación de vulnerabilidad Alta, Muy Alta y Crítica ante la Covid 19, debido a que viven en municipios marginados, con escasa infraestructura hospitalaria, con un elevado porcentaje de población adulta mayor y con personas que solo hablan una lengua indígena y que enfrentan una discriminación sistemática en el acceso a los servicios de salud.

Lo anterior se desprende del estudio Vulnerabilidad ante Covid 19 en México, elaborado por la UNAM, en el que se analizan los riesgos que corre la población ante la pandemia tomando en cuenta factores demográficos, socieconómicos y de salud.

“La mayor cantidad de vectores que suman a la vulnerabilidad se encuentra en los municipios más marginados del país, los cuales acumulan factores como mayor precariedad en la vivienda, una mayor proporción de población indígena, menor cantidad de bienes en el hogar, mayores tasas de hacinamiento, deficiencias en la infraestructura de salud, actividades económicas mayormente informales y menor producción económica global”, indica el documento.

El estudio divide a los municipios en cuatro categorías: grado de vulnerabilidad media, alta, muy alta y crítica. En los primeros se ubican los grandes centros urbanos, que cuentan con una aceptable red hospitalaria y capacidad económica para hacer frente a la pandemia. Es en estos municipios de “vulnerabilidad media” donde se concentra el 63% de la población mexicana y donde más casos de Covid 19 se han confirmado.  

En el resto de las categorías (vulnerabilidad alta, muy alta y crítica) se ubican desde las urbes de tamaño medio hasta los municipios rurales en donde la marginación está por arriba de la media nacional, concentran una importante población indígena, la infraestructura hospitalaria es escasa o nula, la economía es precaria e informal y las familias habitan viviendas pequeñas o de una sola habitación donde, en caso de tener a un paciente sospechoso, no es posible aislarlo o separarse de él.

La vulnerabilidad de un municipio se mide tomando en cuenta factores como el porcentaje de población mayor de 60 años, hablantes de lengua indígena con limitaciones en el acceso a la salud, tasa de camas hospitalarias y de personal médico por cada mil habitantes, porcentaje de la población con enfermedades asociadas a la complicaciones del Covid 19 como diabetes, hipertensión u obesidad, acceso de la población a medios de comunicación e internet para informarse sobre las medidas de prevención, porcentaje de población derechohabiente y de quienes trabajan en comercios considerados “no esenciales” y que en estos momentos no están percibiendo ingresos.

Hasta el momento en los municipios considerados más vulnerables es donde menos casos de covid 19 se han confirmado, por lo que el estudio hace un llamado a las entidades de la administración pública a tomar medidas para evitar que el virus aparezca o se propague en estos sitios ya que, en caso de convertirse en epicentros locales de la pandemia, la situación sería desastrosa, aún más que en las grandes ciudades donde la infraestructura para atender a los pacientes resultará insuficiente durante los peores días de contingencia.   

Los más pobres, los más vulnerables

En estos municipios, insiste el informe, se deben prevenir a toda costa los contagios debido a que los efectos de la pandemia serían más graves. También hacen un llamado a las autoridades a que eviten la movilidad de la población desde las ciudades grandes, infectadas con cientos de casos, hacia estas poblaciones marginadas para evitar que el virus ingrese o se propague.

Los municipios que están en situación crítica son 607, de los cuales solo 71 tienen contagios; 611 están en vulnerabilidad muy alta y 131 tienen contagios; en vulnerabilidad alta son 619 y hasta el sábado había 188 con contagios,

Adicionalmente, se desprende que es importante evaluar el posible levantamiento anticipado de las medidas de mitigación de contagio en municipios de vulnerabilidad muy alta o crítica sin haber controlado la epidemia en otros municipios, específicamente aquellos con los que tengan mayores vínculos de desplazamiento de mercancías o personas.

Sinaloa, entre los más vulnerables

En el caso de Sinaloa, como en el resto del país, los contagios se han concentrado en los municipios con más densidad poblacional: Culiacán, Ahome, Mazatlán, Guasave, Navolato y Salvador Alvarado. El resto de los municipios aún maneja cifras de un solo dígito o no han confirmado ningún paciente, como son los casos de Choix y Concordia.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el 30.9% de la población sinaloense vive en condiciones de pobreza y pobreza extrema, siendo los municipios de Badiraguato, Cosalá, Choix, Sinaloa y Mocorito los que tienen a más de la mitad de su población en condiciones de marginalidad.

Y son precisamente estos municipios los que, hasta este momento de la Fase 3, tienen el menor número de casos confirmados, de acuerdo con el panorama estatal que presenta la Secretaría de Salud. El municipio más pobre de Sinaloa, Badiraguato, presenta apenas 5 casos, mientras que Sinaloa ha confirmado 4 pacientes y Mocorito 9 contagiados, mientras que Choix sigue libre de Covid 19. 

En los mapas presentados en el informe aparecen Sinaloa y Elota como municipios en grado crítico de vulnerabilidad, mientras que Choix, Navolato, Rosario, Escuinapa y San Ignacio aparecen en grado muy alto de vulnerabilidad, en tanto que Badiraguato y Mocorito presentan un grado alto de vulnerabilidad.

Uno de los factores que determina el nivel de vulnerabilidad de la población ante la Covid 19 es la calidad de la vivienda en la que se habita. En ese sentido, vivir en una casa de una sola habitación representa un gran riesgo ya que, en caso de que un integrante de la familia resulte sospechoso o contagiado, no podrá ser aislado.

El estudio señala que en el caso de Sinaloa, el porcentaje más elevado de familias que viven en viviendas de un solo cuarto se ubican en Navolato, Elota y Escuinapa, seguido de Choix, Sinaloa, Badiraguato, Cosalá y Rosario.

En cuanto a la morbilidad por diabetes, hipertensión arterial y sobrepeso, condiciones asociadas con cuadros graves en pacientes con Covid 19, todo el estado está considerado como altamente vulnerable.

No existen datos exactos sobre cuántos sinaloenses tienen alguno de estos padecimientos, ya que los números varían dependiendo de las fuentes consultadas, pero de acuerdo con el último Anuario Estadístico y Geográfico del estado realizado en 2017, en un año se sumaron 20 mil 187 pacientes nuevos por hipertensión, 19 mil 824 por obesidad y 11,550 nuevos diabéticos tratados por alguno de los servicios de salud. Sin embargo, otras fuentes señalan que hasta 2019 había en Sinaloa más de 16 mil pacientes con diabetes en todos los municipios.

El estudio concluye que si bien todos somos vulnerables ante el COVID-19, la distribución y combinación de varios factores demográficos, de salud y socioeconómicos generan que los niveles de vulnerabilidad de la población que habita en los municipios de México difieran considerablemente.

Del total de población considerada en el análisis (119,530,753 habitantes), 75.5 millones (63.20%) habitan en municipios con un grado de vulnerabilidad media; 21 millones en municipios de vulnerabilidad alta (17.60%), mientras que 13.9 millones de habitantes (11.70%) se encuentran en municipios con un grado de vulnerabilidad muy alta, y 8.9 millones en municipios de vulnerabilidad crítica (7.50%).