Parece que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador encontró la justa medida para lanzar su campaña en torno al combate al huachicoleo: cerrar la cortina de información pública sobre las denuncias iniciadas por la Fiscalía General de la República, y que anteriormente el área de Petróleos Mexicanos Logística llevaba de manera puntal. Ante la escasa información confiable, todo mundo parece desear “los otros datos” del jefe del Ejecutivo, que en su Primer Informe de Labores alzó como estandarte la disminución del 95% este delito patrimonial que acarrea violencia en varias regiones, aunque un informe de PEMEX revela que en el primer cuatrimestre de 2019 el quebranto patrimonial a la paraestatal en realidad aumentó, y no bajó.

Por Santiago Rentería.

Los datos son engañosos, pero surten un efecto de propaganda. No hay quien compita con esa avalancha de información que emana desde Palacio Nacional todos los días. Por todos lados, los carteles de que en México se disminuyó un 95 por ciento el delito del huachicoleo se instalan en el consciente colectivo, mientras que la realidad del delito continúa golpeando algunas regiones del país.

Tan solo en Puebla el pasado 9 de septiembre un grupo de presuntos huachicoleros se enfrentó al Ejército Mexicano, iniciándose una zacapela. En julio, también en este estado, se registró un zafarrancho entre pobladores que extraían combustible y elementos de la Guardia Nacional. Criminales como José Antonio Yépez Ortiz, alias El Marro, parecen haber pasado a un segundo plano, porque a pesar de que amenazó al presidente, no ha sido capturado y sus operaciones se mantienen en Guanajuato, una de las entidades que siguen en la lista de las más violencias.

Así, las estrategias de la administración lopezobradorista en el combate al robo de combustible se vuelve una mezcla de silencio y propaganda, ya que, desde noviembre de 2018, Pemex decidió dejar de reportar —por clara orden presidencial— el número de tomas clandestinas encontradas a nivel nacional, como lo denunció la organización México Evalúa en julio pasado.

Con esto, ya no hay otra fuente informativa más que la del presidente, convertido en un tótem que nadie puede contradecir, por más que la terca realidad se empecine en demostrar lo contrario. Ante esa opacidad en los números concretos, tanto organizaciones como ciudadanos acudieron al Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos (INAI). De acuerdo con la solicitud número 1857200222219, consultada por DeprimeraNoticias en Infomex, el quebranto patrimonial a la paraestatal aumentó 166 millones 435 mil 202 pesos durante el primer cuatrimestre de 2019.

Es decir, mientras que, de enero a abril de 2018, el último año del sexenio de Peña Nieto, Petróleos Mexicanos perdió un monto de 321 millones 738 mil 143 pesos por concepto de tomas clandestinas, en el mismo periodo de 2019 la cifra ascendió a 488 millones 173 mil 345 pesos.

Aunque Pemex explica en que estas cantidades de recursos se pierden debido a las lesiones económicas que generan las tomas clandestinas, no al robo del combustible en sí mismo. Incluso los mismos números de la paraestatal informados en la misma solicitud, a la cual cualquier ciudadano puede acceder a través de Internet, señalan que las tomas clandestinas tampoco han disminuido.

El número de ataques a la infraestructura de Pemex se mantiene, ya que el reporte que se entregó solo por medio de la petición advierte que de enero al 30 de abril del año en curso se han registrado cinco mil 545 casos, lo que representa un alza del 7.1 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado.

La opacidad como estrategia

En julio pasado, la organización México Evalúa hizo notar la opacidad con la que se está conduciendo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador respecto a las estadísticas de ataques a los ductos por donde los huachicoleros succionan los hidrocarburos.

La especialista Ana Lilia Moreno, integrante de dicha organización, cuestionó la forma en que Pemex ha escondido las cifras a la vista del público desde diciembre de 2018 a la fecha, y que sólo fue posible acceder parcialmente a ellas a través de solicitudes de información.

Moreno afirmó que la cifra presumida por AMLO de que el huachicoleo ha disminuido un 95 por ciento no puede comprobarse, pues las gráficas que ha presentado el presidente no pueden ser confirmadas por las fuentes informativas de Pemex.

Incluso DPN hizo un rastreo de datos en el portal de Pemex y se encontró un comunicado en donde el Director General de la paraestatal, Octavio Romero Oropeza, se une al coro del presidente sin presentar estadísticas y comparativos con respecto a otros años.

Entre los datos que destaca de cara al Primer Informe del 1 de septiembre, Romero Oropeza señala que se disminuyó un 95 por ciento de noviembre de 2018 a abril de 2019, que la cantidad de combustible robado pasó de 81 mil barriles diarios en ese mes a sólo cuatro mil en abril. Esto ha generado un ahorro a Pemex de doce mil millones de pesos. Sin embargo, de nueva cuenta no hay comparativas.

Además, México Evalúa criticó que Pemex no difunde tampoco la información necesaria en materia de sustentabilidad, ni tampoco sobre “donativos” como el otorgado por la empresa hacia el estado de Tabasco por 72 millones de pesos en abril de este año, esto para saldar la deuda que tenían miles de ciudadanos con la Comisión Federal de Electricidad.

Moreno recordó que a pesar de que Pemex informó en un comunicado sobre el donativo a Tabasco, en sus reportes financieros no registró el movimiento. Además, de que se desconoce si se han realizado más aportaciones de esta naturaleza.

Se incrementa gasto a Pemex para 2020

Contrario al ahorro en el que insiste el presidente que se ha obtenido con la inhibición del huachicoleo, en el Paquete Fiscal de 2020 presentado ante el Congreso de la Unión, el Gobierno de México incrementó un nueve por ciento la inversión a la paraestatal.

Y es que según ha argumentado López Obrador, su administración busca reactivar la vieja paraestatal, que es una de las más endeudadas a nivel internacional. De hecho, el dinero que se le inyectará se destinará a pagar pasivos el próximo año.

“De ese nuevo dinero dedicado a Petróleos Mexicanos, sólo el 40% va a ir a perforación de nuevos pozos; el resto va destinado a mantener la producción”, subrayó el analista energético Ramsés Pech.

Según el especialista “es vital que entre inversión privada a exploración. Hacienda cree que la producción de crudo tocará fondo este año, recuperándose el próximo con un aumento de doble dígito, hasta rozar de nuevo el umbral de los dos millones de barriles diarios. El menor precio en los mercados internacionales, sin embargo, lastrará la renta petrolera, que se desplomará en un 8,8% en 2020.”

Por otra parte, el exprocurador Fiscal, Gabriel Reyes Orona, criticó este aumento del presupuesto para rescatar a Pemex en virtud de los supuestos ahorros de miles de millones que se ha tenido en disminuir el robo de combustible.

“Si el combate al huachicol le estuviera reportando realmente beneficios económicos no necesitaría la cantidad de recursos que se requiere, el combate al huachicol no ha tenido un efecto positivo en Petróleos Mexicanos y por lo tanto salen a decir que el efecto del combate es nulo (en beneficios)”, apunto Reyes Orona.