De acuerdo con el periodista Alan Feuer, quien sigue el juicio en la corte, ambos ex funcionarios federales, junto a Genaro García Luna, fueron acusados de estar implicados en el asesinato de un informante colombiano de la DEA “hace más de una década”, según “ha testificado un renegado del cártel”.

“El informante estaba dando información a las autoridades estadounidenses sobre los envíos de cocaína controlados por Arturo Beltrán Leyva, el antiguo socio de Guzmán en Sinaloa. Afirma que García Luna recibió el nombre del informante de un oficial corrupto de la PF en Bogotá”, indicó Feuer en su cuenta de Twitter.

“Pequeño y Palomino ayudaron a darle el nombre a Beltrán Leyva. El informante fue secuestrado y torturado. Después de confesar que trabajaba para la DEA, fue asesinado”, agregó en una serie de tuits el periodista, corresponsal en Nueva York del diario The New York Times.

Pequeño García fue titular de la División de Seguridad Regional de la PF de 2008 al 2009. Después, de 2009 a 2013 encabezó la División Antidrogas de la Policía Federal cuya misión era combatir a los cárteles.

Cárdenas Palomino, por su parte, ingresó al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) en 1989. En 1993, fue designado para dirigir al primer grupo operativo del “Centro Nacional de Control de Drogas” de la entonces Procuraduría General de la República (PGR).

Tres años después se convirtió en el primer jefe del Grupo de Secuestros de la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la PGR. En el 2000 fue nombrado director General Adjunto de la Policía Judicial Federal y, en 2001 se convirtió en director de Investigación Policial de la AFI.