Entre los legisladores que el pasado martes votaron en contra de la reforma a los artículos 40 y 165 del Código Familiar para aprobar los matrimonios igualitarios en Sinaloa, se encuentra la diputada de Morena, Mariana Rojo Sánchez, quien en pleno recinto legislativo fue encarada por un sobrino que le reclamó su voto en contra.

En su cuenta abierta de Facebook como legisladora, Mariana Rojo tiene su perfil lleno de publicaciones en contra de la discriminación, ya sea hacia los migrantes, las mujeres, los adultos mayores o las personas con albinismo, e incluso, el pasado 11 de junio subió a tribuna para pronunciarse en contra de cualquier forma de exclusión.

“Hoy presenté mi posicionamiento sobre el aniversario de la promulgación de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación. En nuestro país es un problema pues una de cada cinco personas declaró haber sufrido al menos algún acto de exclusión. Celebremos el esfuerzo de iniciar una lucha por la igualdad en nuestro país”, escribió en sus redes sociales.

Sin embargo, su posicionamiento en contra de la discriminación sufrió un vuelco radical cuando el pasado martes emitió uno de los 20 votos en contra de la propuesta de los matrimonios igualitarios para que las parejas del mismo sexo se puedan casar sin necesidad de un amparo de la SCJN.

Sorprendido por la decisión de su tía, un familiar integrante de la comunidad LGBT que se encontraba en las tribunas junto con decenas de personas más, le reclamó: “Tía, soy tu familia y votaste en mi contra. Me niegas. Pero de todas maneras te quiero mucho tía.”

La legisladora evitó voltear hacia la tribuna para no ver a su sobrino, Fernando Torres, quien en su cuenta de Facebook lamentó su decisión e incluso le escribió una carta en la que le dice que cuando se enteró de que había sido elegida como diputada se alegró porque “de toda nuestra familia usted es quien ha llegado muy lejos”.

“Cuando supe que usted fue elegida como diputada por Morena aplaudí tanto su nombramiento porque en algún momento hasta llegué a pensar que sería una aliada dentro del congreso para legislar por el bien de todas las personas que no tienen voz”, escribió el joven.

Entre los estatutos de Morena se señala que quienes formen parte de este partido deberán ser personas dedicadas a combatir toda forma de opresión, injusticia, exclusión, racismo e intolerancia, e incluso cuenta con un secretario de la Diversidad Sexual que es responsable de defender los derechos de la comunidad LGBT.

Ahora Mariana Rojo es una de las seis diputadas y diputados en el congreso estatal contra quien Morena ha abierto un proceso de oficio para determinar si son expulsados del partido, como ya ha sucedido con otros legisladores de Nuevo León, Puebla y Campeche, por expresar opiniones discriminatorias, machistas u homofóbicas.