Por Redacción De Primera Noticias.



La captura de uno de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, provocó una de las peores oleadas de balaceras, bloqueos, incendios de vehículos, fuga de reos, cierre de comercios y la suspensión de los servicios de transporte público y aplicaciones móviles en toda la capital sinaloense: prácticamente el terror paralizó la ciudad.

El evento que cimbró Culiacán ya es conocido como “el Jueves Negro”, en donde impresionantes columnas de humo de la quema de automotores se elevaron al cielo, convirtiendo el casco de la ciudad en una “escenario de guerra”. Durante la noche, la Secretaría de Educación Pública y Cultura y la Universidad Autónoma de Sinaloa emitieron un comunicado de suspensión de clases.

Todo empezó después de las 3 de la tarde de este jueves 17 de octubre, cuando los radios policiales enloquecieron reportando balaceras en distintos puntos de la capital, iniciando sobre el bulevar Lola Beltrán, y continuando por el Enrique Cabrera hasta las afueras del Estadio de los Dorados de Sinaloa. De hecho el partido contra Atlante también se canceló.

Los tiroteos se concentraron en la zona del Desarrollo Urbano Tres Ríos, ya que se dijo que en una privada de este sector había sido capturado uno de los hijos del Chapo, aunque en ese momento en que se desató el “infierno” se desconocía el móvil del combate.

En la zona sur de la ciudad, por la avenida Álvaro Obregón y La Costerita, se reportó el incendio de camiones refrigerados. Mientras tanto, decenas de videos empezaron a ser subidos a las redes sociales, los cuales daban cuenta de la ferocidad de las armas de fuego.

Varias camionetas de redilas con fusiles Barret calibre .50 empotrados fueron grabados por ciudadanos que luego compartieron los videos. Prácticamente la ciudad se vio sitiada, sobre todo puntos neurálgicos como la sede de la Fiscalía General del Estado, en cuyos alrededores es escuchaban detonaciones de arma de fuego.

Con el correr de los minutos se desató el rumor que uno de los hijos del capo sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos había sido detenido, y que la arremetida violenta se trataba de presionar a las autoridades a que lo liberaran. Mientras tanto, el Gobierno de Sinaloa y el Federal se vieron completamente rebasados.

En los videos y transmisiones en vivo se observaban vialidades importantes como el bulevar Enrique Sánchez Alonso, que circunda al Tres Ríos, con decenas de vehículos abandonados. Más adeltante, en una esquina, los sicarios prendieron fuego a varios vehículos.

Los bloqueos y quema de camiones se vieron reafirmadas por otros videos en donde aparecen circulando camionetas con sicarios armados y con equipos tácticos, detenían a civiles para despojarlos de unidades.

Más tarde el secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Cristóbal Castañeda Camarillo confirmó que del penal local de Aguaruto se dio una fuga masiva, se habló de alrededor de 50 reos a los que prácticamente les abrieron las puertas. Después de esto el penal fue tomado por las Fuerzas Armadas, y así permanecen esta noche.

Usuarios de redes sociales reportaron además el bloqueo de la caseta de cobro de la autopista Benito Juárez, ubicada a unos kilómetros al surponiente de la ciudad. Decenas de automovilistas y transportistas se quedaron varados en la carretera.

En los videos también se observa que el objetivo no eran los civiles, sino más bien generar el caos en toda la ciudad, como una forma de amago, de hecho se dieron a conocer audios de transmisiones de radio en donde supuestamente exigían a los militares a soltar al detenido, aunque no se menciona el nombre.

Avanzados los tiroteos que hicieron que se replegara no solo los ciudadanos, sino también la autoridad, el Gobierno del Estado emitió un comunicado escueto, más de consuelo que de fuerza legal:

“El Gobierno de Sinaloa informa que, ante los hechos de alto impacto que han venido ocurriendo en las últimas horas en diversos puntos de Culiacán, se trabaja en conjunto entre los tres órdenes de Gobierno para restablecer el orden y la tranquilidad.

El llamado a la población en estos momentos es a mantener la calma, a no salir a las calles y a estar muy pendientes de avisos oficiales sobre la evolución de estos acontecimientos.

Hay un trabajo contundente de las Fuerzas Armadas en bien de la seguridad de Sinaloa y de México.

Espere más información que iremos compartiendo.

Más tarde la Secretaría de Educación Pública y la Universidad emitieron un comunicado suspendiendo clases para este viernes 18 de octubre. Para la noche, cientos de personas que se quedaron resguardadas en centros comerciales y plazas, como Forum, o sus oficinas de trabajo, al salir se percataron que el servicio de transporte había sido suspendido y que tampoco había servicio de UBER, DiDi y otras aplicaciones móviles.

De manera oficial, las autoridades no informaron sobre el número de muertos, pero un recuento realizado a través de videos, aparecen cuando menos cinco sicarios abatidos en tres puntos, entre el sector del Stase, el puente del río Humaya que comunica al Tres Ríos y en ese sector donde comenzó todo.

En cambio la SEDENA informó que de sus filas se reportaron cinco militares gravemente heridos en las refriegas y un civil al que alcanzó una bala perdida en una tienda de autoservicio.

De acuerdo con testigos, los cuerpos de los sicarios habrían sido recogidos horas más tarde por sujetos vestidos de civil.

Cuando acabó la tarde en Culiacán, las columnas de humo de los vehículos asegurados recorrieron Internet, se observaba una ciudad envuelta en una batalla en la que la sociedad civil se vio acorralada por el terror de las armas. Fue entonces cuando en su cuenta de Twitter la periodista Denise Mearker publicó:

“Me confirman: A las 1530 hs de esta fecha, se llevo a cabo la detención de Ovidio Guzmán Lopez, (hijo de Joaquin Guzmán Loera) en la ciudad de Culiacán. Sinaloa; la detención se llevó a cabo en una operación conjunta entre elementos de la Guardia Nacional y de la SEDENA.”

Abordado en el aeropuerto, tras una gira por Oaxaca, el presidente Andrés Manuel López Obrador evadió las preguntas de los reporteros que lo cuestionaban sobre la “guerra desatada en Culiacán”, a lo que el jefe del Ejecutivo solo mencionó que sería el Gabinete de Seguridad quien informaría.

Ya entrada la noche del jueves, en un video colgado en la cuenta oficial de Twitter de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, el titular de la dependencia, Alfonso Durazo Montaño, confirmó la noticia que había circulado por horas, pero no aclaró bien, ya que su declaración se vio envuelta en ambiguedades. De hecho, el diario La Jornada reporta que Ovidio Guzmán fue liberado.

Durazo informó “que este jueves 17 de octubre, a las 15:30 horas, una patrulla conformada por 30 elementos de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional se encontraban realizando un patrullaje de rutina, cuando fueron agredidos desde una vivienda ubicada en el sector Tres Ríos, en Culiacán, Sinaloa.”

Dentro de la vivienda de dos plantas encontraron a cuatro sujetos, dijo, uno de los cuales era Ovidio Guzmán López.

“Lo anterior generó que varios grupos de la delincuencia organizada rodearan la vivienda a una fuerza mayor a la de la patrulla. Asimismo, otros grupos realizaron acciones violentas en contra de la ciudadanía en diversos puntos de la ciudad, lo que generó una situación de pánico”, dijo Durazo Montaño en un video publicado en la red social Twitter de la SSPC.

“Con el propósito de salvaguardar el bien superior de la la integridad y la tranquilidad de la sociedad culiacanense, los funcionarios del Gabinete de Seguridad acordamos suspender dichas acciones. Igualmente, tomamos la decisión de trasladarnos a la ciudad de Culiacán, para conducir las acciones correspondientes”, indicó el funcionario federal.

Por su parte, el gobernador Quirino Ordaz Coppel, que ya había sido testigo de la guerra entre los hijos del Chapo y Los Dámaso en 2017, también tuiteó en su cuenta que el Gabinete de Seguridad Federal sesionará este viernes a las 6 de la mañana en la capital sinaloense.

Mientras tanto, la inseguridad dejó desolada la ciudad al caer la noche. Todavía ya con la oscuridad encima, se reportaban que los grupos armados continuaban quemando vehículos en algunos puntos el casco urbano.