Covid 19: Cierre de la frontera deja pérdidas millonarias para el narco
martes, 12 de mayo de 2020
Covid 19: Cierre de la frontera deja pérdidas millonarias para el narco
 

Mientras que el narcotráfico trata de hacer negocios en el territorio nacional para sanear la falta de circulante provocado por la pandemia, el gobierno estadounidense comenzó a reportar una baja significativa del trasiego de drogas por los más de tres mil kilómetros de Frontera entre México y Estados Unidos. El cierre de los principales puntos para reducir la movilidad y el tráfico no esencial para intentar contener al coronavirus, dejó pérdidas millonarias para los cárteles que usan la línea divisoria para enviar sus cargamentos de narcóticos.

 

 

Por Redacción De Primera Noticias.

 

 

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) ya comenzó a reportar una baja considerable en el tráfico de drogas en los más de 3, 600 kilómetros de frontera entre México y Estados Unidos, en una franca afectación que están pasando los cárteles mexicanos debido a la pandemia que tiene volcado al mundo de cabeza, con el temor de trastocar la economía de manera definitiva.

 

 

De acuerdo con la CBP, es posible medir la incidencia del tráfico de narcóticos sobre todo a través de los puertos fronterizos por los que habitualmente los grupos del crimen organizado realizan sus actividades, basándose en la cantidad y volumen de drogas aseguradas, ya sea en vehículos particulares, tráileres, contenedores, ferrocarril, entre otros transportes terrestres usados por el narco para introducir.

 

 

De esta manera, las cifras evidencian que los embarques de fentanilo disminuyeron entre febrero y marzo en que la frontera se empezó a cerrar por la vigilancia del coronavirus, hasta un 8.6 por ciento. Es decir, de un mes a otro pasaron de asegurarse 126 kilogramos en los puntos claves hasta 115 kilogramos de fentanilo.

 

 

En cambio, la droga que más tuvo un decremento fue la metanfetamina o cristal, bajando hasta el 31.3 por ciento de reducción al pasar de 6.1 toneladas en febrero a solamente 429 en marzo.

 

 

Por el contrario, el estupefaciente controlado que más registró una reducción en sus números fue la cocaína, una droga cuyo costo de traslado es superior debido a que tiene que ser importada de países como Colombia, Bolivia y Perú. El tráfico de esta droga se redujo un 49.2 por ciento en un mes, ya que en febrero la CBP aseguró cargamentos por 5.8 toneladas a 2.9 toneladas, prácticamente la mitad.

 

 

La heroína también vio una contracción en sus flujos y decomisos de 16%; pasó de 177.3 kilos interceptados en febrero a 149.2 en marzo. Otro flujo que también se ha secado, destacó el diario, es el de las ganancias de los cárteles.

 

 

En el portal oficial, la CBP señala que actualmente cuenta con más de 60 mil empleados y es uno de los “organismos más grandes del mundo encargado de vigilar los puntos fronterizos del territorio estadounidense”.

 

 

“Su propósito es mantener a terroristas, y sus armamentos fuera de los Estados Unidos y al mismo tiempo facilitar el comercio y los viajes internacionales seguros”.

 

 

“En un día típico, CBP da la bienvenida a cerca de un millón de visitantes, inspecciona más de 67.000 contenedores de carga, arresta a más de 1.100 personas y decomisa casi seis toneladas de drogas ilícitas”, apunta el comunicado.

 

 

Pero no sólo el trasiego de drogas disminuyó significativamente y sobre todo durante el mes de abril, aunque de manera oficial la CBP todavía no reporta el mes que acaba de concluir. También la cuarentena internacional le está pegando al circulante de efectivo ilícito, ya que los decomisos por parte del organismo de seguridad cayeron de manera estrepitosa un 61.3 por ciento, pues mientras que en febrero se reportaron 14 millones de dólares incautados en los puertos de salida y llegada al territorio gringo.

 

 

De acuerdo con las cifras de la CBP, en marzo se redujo 61.3% el decomiso de efectivo; en febrero, se reportaron 14 millones 169 mil dólares incautados contra sólo cinco millones 486 mil en marzo.

 

 

Estos números analizados, según la agencia de seguridad fronteriza, son indicativos que los cárteles y los criminales están trasegando menos narcóticos y al mismo tiempo las ganancias también se han visto drásticamente reducidas, por lo que se espera que el golpe económico se recrudezca todavía más en las cifras del mes de abril en que se entró en la Fase 3.

 

 

Operación Cierre

 

 

Con el comienzo del cierre de las fronteras de decenas de países a nivel mundial debido al esparcimiento del coronavirus, el Gobierno de Donald Trump también comenzó a tomar previsiones y las medidas de control del tráfico de personas entre México y el país vecino fueron endurecidos.

 

 

Sin embargo, lo que sí se les permitió a los extranjeros fue abandonar el territorio estadounidense, lo que a la postre, en términos de salubridad, representó la dispersión de la cepa del coronavirus chino.

 

 

En marzo pasado, Trump ordenó al Pentágono desplegar por lo menos 500 adicionales más para reforzar a los 20 mil efectivos con los que ya contaba la Patrulla Fronteriza en los puntos conflictivos de la frontera, en donde el tráfico vehicular en meses normales es brutal y que ahora se ha visto reducido.

 

 

Sinaloa y Jalisco, lo más golpeados

 

 

El pasado 22 de abril, el ex agente de la DEA, Mike Vigil, en un artículo de análisis que escribió para un medio internacional, explicó que son los cárteles de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación, comandado por Nemesio Oseguera Cervantes, los que están padeciendo una caída en sus ingresos debido a la baja en la producción y el trasiego, así como en la venta en Estados Unidos.

 

 

“La pandemia del coronavirus está impactando las economías globales y los cárteles de droga más grandes también están padeciendo las consecuencias. Las dos transnacionales criminales más grandes del mundo, el cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, han comenzado a ver sus ganancias ilegales, principalmente los de las drogas sintéticas, caer estrepitosamente”, señala el exagente antinarcóticos que en los años setenta trabajó en Sinaloa en la llamada Operación Cóndor.

 

 

Metido ahora a analista del crimen organizado, Vigil además señala otro factor que está repercutiendo en la industria criminal a gran escala:

 

 

“El cierre de muchas de las empresas fabricantes de químicos en China, quienes eran los principales proveedores para los cárteles de la droga, han mermado su capacidad para producir metanfetamina, fentanilo e inclusive heroína. También es de destacar que su segunda fuente para los químicos de donde originan las drogas, India, se ha apagado de manera similar”, sentenció en su escrito.

 

 

Detalló que, si bien los grupos criminales que fabrican drogas con estos insumos pueden almacenar grandes cantidades de químicos, estos cargamentos pueden durar de cuatro a seis semanas a lo sumo, por lo que a partir de ahí se tendría que consumir más sustancias químicas para continuar con la producción.

 

 

Sin embargo, Vigil estima que todo esto es pasajero y la droga y su tráfico impune volverá a circular cuando se levante la cuarentena internacional.

 

 

“Se puede afirmar que las cadenas que el coronavirus ha impuesto sobre los cárteles seguirán por un corto periodo de tiempo, porque eventualmente los productos químicos volverán a fluir: las fronteras se volverán a abrir; y las calles volverán a reventar de actividad otra vez. Pero el coronavirus puede que haya causado un impacto que afecte a largo plazo en las redes del tráfico de droga y que cambie el panorama de los cárteles del narcotráfico como lo conocemos.”

 

 

En Sinaloa, sobre todo en Culiacán que tradicionalmente es la capital de la producción de metanfetamina y más reciente de fentanilo, también los decomisos han disminuido drásticamente, sin embargo, la droga continúa fluyendo en las llamadas “tienditas”, las cuales continúan de manera incesante expendiendo narcóticos para las calles citadinas.

 

 

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