Por Santiago Rentería.

Durante la contingencia sanitaria, los desparecidos también se cuentan por montones, al grado de que la líder de la asociación Sabuesos Guerreras, María Isabel Cruz Bernal, señala que si el Gobierno fuera otro, también decretaría una alerta de seguridad por la cantidad de víctimas de este delito que día a día se suman.

Sabuesos Guerreras ya es prácticamente un símbolo de la búsqueda de personas en Sinaloa, y con una epidemia encima, que ha paralizado todas las actividades productivas y gubernamentales, no han dejado de salir a los rastreos de restos humanos, en brechas, baldíos y montes.

“Las desapariciones continúan día con día, hemos estado checando que hay hasta dos desapariciones diarias en el estado; si en el mes de abril contabilizamos 90, con mayo y lo que va de junio ya llevamos más de 200 desaparecidos; yo no sé qué espera el Gobierno para declarar el estado de emergencia por las desapariciones”, comenta Cruz Bernal.

Contrario a lo que hicieron los gobiernos federales y estatal, dice, la delincuencia no se detiene, y por el contrario, se mantiene como en su estado natural, desbordada, golpeando a la sociedad y a las familias sinaloenses.

“Mira nada más, mientras que la delincuencia se dedica a desaparecer a personas en todo el estado, las autoridades no están haciendo su trabajo de investigar, todos están en cuarentena por el COVID-19, menos los que se dedican a hacer la maldad”, refiere.

En estos momentos de emergencia sanitaria, acudir a un ministerio público o reportar un caso de desaparición es más complicado que en días normales, aunque tampoco la efectividad de las investigaciones son tan prestas como antes. Ni ahora ni nunca, pero al menos la atención ahí estaba.

“Todo está parado por la contingencia, ahorita las carpetas de investigación yo creo que están empolvadas porque la Fiscalía no hace nada, yo creo que debemos ponernos a exigir que hagan su trabajo, porque de por sí no lo hacen, y con esta pandemia, menos lo van a hacer, no van a hacer nada, porque todo está parado por ellos mismos”, sentencia Cruz Bernal.

Lo más grave, advierte, es que una vez que pase la contingencia sanitaria las autoridades se habitúen a continuar en la omisión y quedarse en la inopia, sin hacer su trabajo constitucional.

“Depende de nosotras las familias si permitimos que Gobierno haga eso, le dé carpetazo a todo, en mi caso yo no permitiría jamás que a mi hijo le den carpetazo”, apunta.

Pero Sabuesos no para….

Para el colectivo Sabuesos Guerreros AC, la lucha contra la omisión, la impunidad y el olvido se mantiene activa, sin importar que Culiacán sea todavía el epicentro de los contagios en Sinaloa. Nada más al entrar a la mal llamada “nueva normalidad”, el municipio capital superó los 400 pacientes activos de COVID-19, y peligrosamente sus hospitales están superando el 50 por ciento de ocupación total.

“Apenas ayer (martes 9 de junio) salimos a una búsqueda —cuenta María Isabel—, se encontró un cráneo con una máquina que andaba por Valle Alto, y fuimos a buscar en la zona los demás restos que hacen falta, pero no los ubicamos”.

—¿Qué tan fácil o difícil es salir en estos momentos?

“Ha sido muy difícil, pues porque tienes que andarte cuidando que no te vayan a detener los policías, ya ves que en vez de que hagan su chamba quieren detener a todo mundo por no llevar cubrebocas, es difícil porque uno se cuida y no sabe si la familia o las demás compañeras lo hacen”.

Cruz Bernal relata que para poder gestionar que un grupo de búsqueda salga a campo a realizar un rastreo, se ha impuesto al interior de Sabuesos una disciplina de cuarentena.

“Se les dice que traten de no salir ni visitar a nadie, si no nadie vamos a salir a hacer las búsquedas, así de fácil”, cuenta.

La rutina de una buscadora ahora ha cambiado. Para empezar, el grupo que sale a la búsqueda semanal se vio reducido a sólo seis integrantes, que llevan todas las medidas, como cubrebocas, pero adicional, también un traje de protección que en estas fechas se convierte en prácticamente un horno donde el cuerpo se cuece a fuego lento.

“Sabemos que no estamos exentas de enfermarnos, por eso nos protegemos unas a otras, porque también si nos enfermamos, ¿quién va a salir a buscarlos?”, apunta.

Por la mañana, un día antes de la salida al campo, el equipo Sabuesos realiza una conferencia a través de Zoom, la herramienta digital más socorrida para conectarse en tiempo real; en la reunión virtual se ponen de acuerdo.

“Lo primero antes era hacer el lonche, pero ahora es ubicar todos los instrumentos necesarios que nos ponemos encima; reducimos las búsquedas a dos o tres horas nada más, porque también el sol ya nos está golpeando con los trajes”, cuenta doña Isabel.

Con el Zoom no sólo hacen sus reuniones virtuales, ha sido un instrumento por el cual continúan tomando cursos y talleres que se dan para las organizaciones civiles de todo el país.

“Si nos dejamos de la mano no podemos, porque solas en este caminar es muy pesado”, expone.

Una vez que el colectivo queda de acuerdo, al día siguiente salen a bordo del Sabuesomóvil, una panel de modelo antiguo que hace unos meses les fue robada, pero gracias a las gestiones de la Fiscalía, la recuperaron casi entera, con daños de consideración que ya repararon.

Desde luego, al interior del Sabuesomóvil todas las integrantes que viajan deben guardar la considerable sana distancia.

El Sabuesodron

Hace unas semanas, cuando realizaban un rastreo en una zona de Culiacán, el dron del colectivo fue baleado por personas desconocidas. El artefacto quedó inutilizado, por lo que Sabuesos denunciaron de manera pública el hecho.

María Isabel relata que, gracias al apoyo solidario de otras organizaciones, han podido recaudar para conseguir un nuevo Sabuesodron con el cual mapear y tener imágenes de primera mano cuando salen a una búsqueda.

“El dron viene siendo nuestros ojos en las alturas, gracias al que teníamos lográbamos hacer un trabajo más rápido de búsqueda, nos ayuda a conocer el terreno que pisamos, si hay  camino por dónde seguir en el monte, o si hay una casa de seguridad que tengamos que evadir”, señala María Isabel.

Eso se refiere con “los ojos” que le permite ver el terreno que las Sabuesos pisan, ya que, como se sabe, un paso en falso en Sinaloa, y eso costaría muy caro.

Por último, María Isabel Cruz, a nombre de las Sabuesos Guerreras, lanzó una enérgica crítica al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien está desapareciendo el fideicomiso de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.

“El presidente ni siquiera ha cumplido con apoyar a las víctimas, menos ahora que está desapareciendo recursos para nosotros”, expone.

Aunque ningún funcionario de la CEAV se ha comunicado con el colectivo, María Isabel refiere que desconocen qué sucederá de ahora en adelante con los apoyos de viajes que tenían para ir a ver sus casos en la Ciudad de México.

“Imagínate quién va a creer en una persona que primero te dice una cosa y luego otra, no puede ser”, concluye.