Debe aplicarse ley antiplásticos aunque se afecten intereses empresariales
viernes, 14 de febrero de 2020
Debe aplicarse ley antiplásticos aunque se afecten intereses empresariales
  

El secretario del Consejo Ciudadano de Ecología, Noé Bórquez, señala que el gobierno debe impulsar campañas de separación de basura para reducir la emergencia ecológica que se vive. Reconoce que la ley antiplásticos en Sinaloa puede afectar los intereses económicos de algunos empresarios, pero asegura que se tiene que empezar a cambiar la tendencia en el uso los productos no biodegradables.

 

 

 

Por Sergio Ramos.

 

 

Cada año se producen alrededor de 300 millones de toneladas de basura en todo el mundo. De esa cantidad, entre 8 y 10 millones acaban directamente en el mar, afectando gravemente los ecosistemas marinos, de acuerdo con un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente publicado en 2019.

 

 

El informe señala que muchas especies, entre aves y peces, han incorporado a su organismo residuos plásticos, por lo que se calcula que el 60% de los animales del océano tienen rastros de plástico en sus intestinos.

 

Los seres humanos no están exentos del peligro: al incorporar a la dieta animales marinos, se están incorporando al organismo todos los contaminantes acumulados con los aditivos químicos del plástico que se adhieren en los tejidos grasos de los peces.

 

 

Desde hace algunos años, en varios países y estados de la República Mexicana se ha comenzado a legislar para reducir la producción de plásticos de un solo uso, concientizar sobre el reciclaje y el consumismo nocivo que provoca el exceso de material que va a parar a los basureros, a los ríos, arroyos y, finalmente al mar.

 

 

Recientemente en Sinaloa se aprobó una reforma a la Ley de Desarrollo Sostenible y de Residuos para prohibir la producción y distribución de plásticos no biodegradables en el estado, lo que ha provocado reacciones a favor y en contra de parte de empresarios y fabricantes que se resisten a cambiar su modo de producción.

 

 

 

De Primera Noticias: Explícanos a grandes rasgos en qué consiste las reformas contra el uso de plástico de un solo uso que se han venido implementando desde hace varios años en distintos estados de México y sobre la cual se acaba de legislar en Sinaloa.

 

 

Noé Bórquez: Primero que nada tenemos que entender el concepto madre de la iniciativa que es lo biodegradable. ¿En qué consiste la biodegradabilidad? Es la capacidad de un material para desintegrarse en un proceso natural bajo condiciones ambientales como estar en contacto con el dióxido de carbono, agua, componentes inorgánicos o la biomasa. El centro de la iniciativa no es la prohibición para que en el mercado se saquen las bolsas, se saquen los tenedores, se saquen las cucharas. ¿Qué es lo que se pide? Que todos los productos que se van a comercializar, distribuir o entregar de manera gratuita u onerosa, tienen que ser biodegradables hasta en un 90%. Es decir, todo se va a poder seguir ofreciendo en los establecimientos, pero tienen que tener un 90% de compuestos o de insumos con el que fueron fabricados para que sean biodegradables. Tienen que dejar de usar los compuestos químicos y sustituirlos para que sean biodegradables en un 90% de su masa total. Van a seguir existiendo en el mercado pero con esa condicionante. Aquí una cosa muy importante que mencionar es que, por ejemplo, todos los supermercados grandes que están operando en Sinaloa, ya entregan desde hace años bolsas biodegradables porque son empresas socialmente responsables. Los que no, tienen que migrar a usar productos con ese porcentaje.

 

 

¿A cuánto asciende el porcentaje de biodegradabilidad de las  bolsas que están “empresas socialmente responsables” que mencionas entregan a sus clientes?

 

 

El porcentaje lo desconozco para serte honesto. Pero la reforma trae que aquellas empresas que quieran distribuir o utilizar una bolsa van a tener que presentar un certificado de análisis emitido por un laboratorio acreditado por la Entidad Mexicana de Acreditación para que se verifique que tenga realmente ese porcentaje de biodegradibalidad que exige la ley. Es decir, si una empresa va a usar bolsas, tiene que presentar este certificado y la entidad pública que va a vigilar que se cumpla este ordenamiento va a realizar sus inspecciones para que esto realmente esté sucediendo. Hemos sabido de experiencias en otros estados en los que se anuncia que las bolsas son 50% biodegradables, pero no es así. Entonces con esta reforma de ley estamos cerrando todos los caminos para que no podamos evadir las disposiciones legales.

 

 

 

De las empresas que actualmente se promocionan como socialmente responsables que usan materiales biodegradables ¿no hay nadie que corrobore que en efecto sea así?

 

 

No, porque no había una exigencia legislativa ni ningún reglamento que le permitiera a la autoridad hacerlo, además de no había una ley que se los dijera per se. Pero sí hay muchas empresas que aunque ninguna ley los obligara, ellas ya promovían entre sus asociados medidas a favor del medio ambiente con pequeñas acciones. Ahora ya hay un verdadero movimiento en el que las empresas están dándose cuenta de que esto les ayuda también a vender porque uno como ciudadano consciente que está tratando de generar acciones a favor del medio ambiente sabe de tal o cual empresa que está entregando bolsas biodegradables y a mí, como ciudadano, me da tranquilidad de decir que estoy colaborando y voy a ese negocio. Hay gente que sí se toma muy a pecho el tema ambiental y eso le da un cierto plus, una imagen positiva ante el consumidor.

 

 

Los organismos empresariales como Coparmex se resisten a este cambio y señalan que puede haber cierre de empresas y pérdidas de cientos de puestos de trabajo en Sinaloa.

 

Mira, si tu vas al súper y haces una compra de 3 mil pesos de mandado, te van a dar diez, quince bolsas, y todo ese costo se lo trasladan al consumidor de una manera indirecta. ¿Cuánto es lo que van a trasladar del costo al consumidor de esto? Es mínimo contra el beneficio que otorga. Te voy a poner un ejemplo: cuando se puso un impuesto especial a las bebidas de alto contenido calórico ¿recuerdas cómo estuvo el lobby de las refresqueras empujando y golpeando duro, generando una resistencia, pegando para prohibir y decir que iban a afectar miles de empleos? ¿Qué sucedió? ¡Nada! No se bajó el consumo. Sus ventas no bajaron. Ellos lo impactaron en su costo final. Y lamentablemente el daño que ocasionan a la salud las bebidas azucaradas las viene pagando el sistema de salud mexicano porque ahí se tiene que atender a todos los diabéticos, a todos los que tienen enfermedades crónico degenerativas que están ligadas a los malos hábitos de consumo. Entonces no se afectó la economía, las empresas siguen operando, es exactamente lo mismo. Aquí estamos teniendo una afectación muy fuerte al medio ambiente y es momento de empezar a generar los cambios. Algún día se tenían que iniciar y este es el momento. Es un gran movimiento que hay en el mundo, no solo en el país.

 

 

¿De qué manera ha impactado al medio ambiente el desperdicio de plástico y productos de unisel?

 

 

Hay datos de la ONU que dicen que todos los habitantes del planeta generamos un kilo de basura diaria. En México se generan alrededor de 100 mil toneladas de basura diaria. Y se está reciclando solo el 9.5%. ¿Dónde queda el resto de esa basura? Se va y se tira en cañadas, en las orillas de carreteras, en arroyos, en ríos. Todos esos residuos están llegando a nuestros puertos y generan que todo ese plástico que dura hasta 300 años en biodegradarse provoque contaminación, libere químicos y ocasione un desequilibrio total en el medio donde se depositó. Y las investigaciones señalan que ya se han encontrado en los peces del mar, no esa imagen que conocemos de la tortuga con el popote en la nariz o de los delfines que se comieron un plástico, sino convertidos en microcápsusalas de plástico los peces se los están comiendo y ya los tienen en sus órganos. Hay un estudio de la revista Natura que indica que de las 300 millones toneladas de plástico que se producen, la tercera parte llega a los océanos: 100 millones de toneladas de plástico en el mundo están llegando a las aguas. Entonces el problema es, número uno, que se recolecta solo una parte. Dos, de lo que se recolecta no hay una separación de esa basura, no se puede aprovechar bajo un esquema de economía circular, que es una de tantas acciones que se tienen que impulsar para que esto empiece a cambiar. Esa basura que termina llegando a los depósitos se va a quedar por muchísimos años y están saturando y saturando los rellenos sanitarios y no se está haciendo un aprovechamiento de esos productos y el producto que llega no se va a biodegradar nunca. Estamos acumulando y metiendo la basura abajo del tapete y cuánto va a soportar el tapete toda esa basura que está ahí debajo. Esta iniciativa solo una pequeña perspectiva del gran problema que es: lo que va a llegar al basurón o a la cañada pues de perdida que se biodegrade, tratar de mitigar, de detener un poco el problema que hay. Yo cuando me ha tocado hablar con amigos que no están de acuerdo con la reforma, les digo que esta es solo una de las acciones que se tienen que hacer. Tenemos que ir a una correcta recolección de la basura, a una generación de conciencia para separar los residuos. Parece cliché de candidato pero es un trabajo de todos, y los que estamos en el movimiento del medio ambiente hacemos lo que podemos.

 

 

¿Ya existen datos de si esta medida ha mejorado el entorno en alguna otra entidad o país donde ya se aplica? Qué tanto han bajado sus desechos.

 

 

Partamos del simple hecho de que lo que va a llegar a los basureros municipales va a ser biodegradable. Desde ahí vamos dimensionado el impacto positivo que va a tener. Desde que sabemos que esa basura que tu pusiste ahí en un lapso de un año se va a biodegradar porque funciona sin ningún tipo de tratamiento ya estamos de gane. Ya eso en automático nos genera la certeza de que esa acción que empujamos va a tener ese impacto positivo. Aquí el problema está en que la norma no es uniforme para todo el país. Nada más por citarte un ejemplo, en Sonora nada más se pide que la bolsa sea 50% biodegradable, y nosotros estamos pidiendo que sea 90% biodegradable. Pero cualquier cosa es mejor que nada porque el problema sigue creciendo, la tendencia es a la alza por la explosión poblacional que hay, cada vez hay más personas, cada vez somos más consumistas, todos los días compramos botellas de agua en lugar de gastar en bebedores de agua. Debemos tomar todas las acciones que se tengan que hacer para tratar de detener el problema, que no se agrave más la problemática generada por los desperdicios, los residuos sólidos urbanos.

 

 

 

El empresario Tomás Inukai, propietario de Agua Modelo, señaló en una conferencia de prensa que está de moda “satanizar el plástico” y que lo que debería hacer el gobierno es generar conciencia sobre el rehuso o reciclaje de este material en lugar de prohibirlo. ¿Qué opinión te merece?

 

 

Opino que está en lo correcto en cuanto a la acción que se tiene que generar, pero sí lo estamos satanizando, y sí lo debemos satanizar, sí debemos de dejar de consumir producto plástico, y el gobierno debe de hacer lo que el señor inukai dice que se tiene que hacer: campañas de separación de basura, tenemos que estar ya teniendo contenedores para separar los residuos, si no esto nunca va a acabar. Eso que menciona es muy necesario pero junto con la reforma que impulsamos. Ahorita tenemos que buscar cómo detener el problema. Yo sé que se afectan los intereses económicos del señor Inukai por vender agua embotellada pero tenemos que empezar a cambiar esa tendencia.

 

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