La Paciente 31 que contagió a cerca de mil personas de Coronavirus
lunes, 13 de abril de 2020
 La Paciente 31 que contagió a cerca de mil personas de Coronavirus
  

 

Una mujer perteneciente a una secta religiosa en Corea del Sur se convirtió en una “superesparcidora” del nuevo coronavirus. En un periodo de 10 días, en los que mostraba los síntomas del Covid y rechazó hacerse la prueba, se convirtió en el principal foco de contagio de cerca de un millar de personas.

 

 

 

Por Redacción De Primera Noticias.

 

 

Cuando aparece una nueva enfermedad o el rebrote de un virus que se creía apaciguado, las autoridades sanitarias se dedican a buscar a quien se conoce como “paciente cero”, es decir, la primera víctima de dicha enfermedad o quien ha esparcido el nuevo brote entre los integrantes de una comunidad. La importancia de encontrar a esta persona radica en el hecho de que su historial podría ayudar a los especialistas a trazar la ruta de los probables contagiados y a encontrar la causa y cura para la enfermedad.

 

 

En el caso del Covid 19, autoridades chinas han señalado que el paciente cero de esta nueva pandemia es un hombre de 55 años de edad, originario de la provincia de Hubei, quien se habría enfermado desde el 17 de noviembre, probablemente tras consumir un platillo preparado con murciélago, ya que de acuerdo con los científicos este mamífero volador es reservorio natural del virus similar al del SARS-CoV, y aunque no forma parte habitual de la gastronomía china, sí es considerado como un platillo exótico.

 

 

En el caso de México, el paciente cero identificado por la Secretaría de Salud es un hombre que vive en Ciudad de México, quien días antes de dar positivo al test del nuevo coronavirus había viajado por motivos de trabajo a Italia, país en el que la pandemia ha provocado miles de muertes, para luego contagiar a sus compañeros de trabajo, entre los cuales se encontraba un hombre originario de Hidalgo, quien fue aislado en una habitación del Hotel Lucerna, en Culiacán, al ser diagnosticado con el coronavirus.

 

 

Pero en Corea del Sur, país en el que se han registrado alrededor de 10 mil contagios y 165 muertes, los epidemiólogos del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades no buscaron tanto al paciente cero, sino a quien ahora se conoce como Paciente 31, una mujer a la que se le atribuyen cerca de mil contagios en dos puntos distintos del país.

 

 

Corea del Sur registró su primer caso de coronavirus el 20 de enero. Se trató de una mujer que fue interceptada por autoridades sanitarias en el aeropuerto de Seúl tras bajar de un avión procedente de Wuhan, China. Todos los pasajeros fueron revisados pero ella presentó síntomas asociados con el Covid 19. Tras realizarle la prueba, dio positivo al test y permaneció aislada, en cuarentena, hasta recuperarse.

 

 

Entre el 20 de enero y el 20 de febrero Corea del Sur solo presentó 30 casos activos de coronavirus a pesar de su cercanía con China. Sin embargo, a partir de los últimos días de febrero, el número de casos comenzó a multiplicarse en dos ciudades: Seúl, la capital, y Daegu, una provincia ubicada al sur del país.

 

 

De contar solo con 30 caos, el número de contagiados pasó a 977 en apenas un par de semanas, por lo que las autoridades sanitarias empezaron a hacer una investigación para determinar el foco del brote. Fue entonces que identificaron a la Paciente 31, una mujer de 61 años de edad, quien entre el 6 y el 16 de febrero habría contagiado a centenares personas en distintos hechos, tiempo en el que ya presentaba la sintomatología del Covid 19, aunque en dos ocasiones se había negado a hacerse la prueba.

 

 

No está claro cómo fue que adquirió el virus, pero 10 días bastaron para que contagiara o para que propiciara contagios masivos siendo ella la portadora inicial, en los lugares donde estuvo presente, entre ellos, una boda, un funeral, dos eventos religiosos de la Iglesia de la que forma parte, una cena con sus amigos en el restaurante de un hotel y en dos hospitales a los que acudió por distintos motivos.

 


Esta paciente es integrante de la Iglesia de Jesús Shincheonji, cuyo pastor es Lee Man-hee, un hombre que afirma que Jesucristo se le apareció como “una brillante figura celestial”, y que cuenta con cerca de 250 mil seguidores en los países de oriente.

 

Oficialmente llamada Iglesia Shincheonji de Jesús, el grupo fue fundado en la década de 1980 y el culto se centra en la personalidad de Lee Man-hee. En la página oficial del grupo, se presenta a Lee como el "Pastor Prometido" mencionado en la Biblia como la segunda venida del Mesías.

 

"La posibilidad de que muchas personas sentadas juntas en un espacio muy reducido durante un servicio religioso por más de una hora habría llevado a unos pocos que estuvieron expuestos a infectar a muchos otros”, señaló el doctor Leong Hoe Nam a la BBC. “Puede haber prácticas dentro de una iglesia, como llorar o cantar, que fomentan la transmisión a través de la saliva o las lágrimas”.

 

 

Se señala que los feligreses de este culto suelen ver la enfermedad como una debilidad, de ahí que muchos de sus miembros hayan podido ocultar los síntomas en un inicio. El líder del grupo, por su parte, aseguró en un comunicado de prensa que la enfermedad era una "prueba de Satanás" y que solo demostraba que eran los verdaderamente elegidos por dios para vencer el mal.

 

La paciente, además, estuvo en un hospital luego de un accidente de tráfico. Al ser atendida por los médicos, ya presentaba síntomas como fiebre y dolor de cabeza. Sin embargo, no aceptó que le practicaran la prueba. No fue sino hasta 10 días después, cuando volvió a acudir al hospital, que se le aplicó el examen y dio positivo. Para entonces, aseguran médicos, la paciente ya había tenido contacto con cientos de personas que multiplicó por 30 la expansión del virus.

 

 

Desde el descubrimiento del paciente 31, el número de casos de Covid-19 en Corea del Sur aumentó de 30 a 977 en 10 días. Y casi todos los casos nuevos pueden rastrearse hasta esa secta a la que pertenecía la paciente. Incluso, aunque al principio los epidemiológicos surcoreanos no sabían cómo relacionarlo, también estuvo ligada al otro foco de infección másiva en el hospital donde fue atendida.

 

 

Los infectados en dicho hospital, la gran mayoría internados en el módulo de psiquiatría, tardaron en ser diagnosticados porque en su historial no habían realizado viajes recientes a China. El origen del brote fue finalmente detectado: seguidores de la misma secta Shincheonji asistieron a un funeral en el hospital a inicios de febrero.  

 

Esta conexión implicaría que la paciente 31 está vinculada con ambos focos de contagios, que a principios de marzo suponían el 80% de los contagios totales del país. 

 

La gran lecciones que los especialistas recogen de este caso es la enorme vulnerabilidad a la que la ciudadanía está expuesta en la transmisión de virus como el Covid 19, ya que si bien cada paciente es único, nadie vive aislado en el mundo, por lo que el asunto de la individualidad no aplica en cuestiones sanitarias que nos afectan a todos.

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