Recientemente la cadena de supermercados volvió a ser señalada por el gobierno federal como una empresa que comete actos irregulares en su operatividad. El corporativo multinacional ha sido acusado en el pasado de sobornar a funcionarios para acelerar su expansión en México, de evadir el pago de impuestos usando empresas fantasmas y de omisiones tributarias por las transacciones que ha realizado.

Por Redacción De Primera Noticias.

El pasado 26 de marzo, Miguel Reyes Hernández, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) división Energía, dio a conocer que los subsidios que se otorgan a la iniciativa privada, derivado de la reforma energética del gobierno de Enrique Peña Nieto, ascienden a 471 mil 200 millones de pesos, monto con el que se podrían realizar diez rondas de vacunación contra la COVID-19 en México.

“Podríamos vacunar con esto a la población de COVID, pues claro, si son 40 mil millones podemos hacer 10 rondas de vacunación de COVID de toda la población mexicana”, dijo en la conferencia matutina del presidente López Obrador.

Reyes Hernández aseguró que Walmart, Oxxo y Bimbo dejaron de pagar alrededor de mil 100 millones de pesos por subsidios a la luz el año pasado. Con ese monto, insistió, se podría vacunar a un millón 384 mil 615 adultos mayores de Jalisco, Yucatán, Tamaulipas, Baja California y Tabasco.

También comentó que con esos recursos se podrían financiar las pensiones de adultos mayores para el bimestre marzo-abril de cinco estados, así como otorgar 44 mil préstamos adicionales a pequeñas empresas para su recuperación económica post-COVID.

Reyes Hernández indicó que con las sociedades de autoabasto y los subsidios, es posible que  grandes empresas puedan ser socias de transnacionales de energía, como Iberdrola, lo que genera desigualdad y competencia desleal con el comercio local.

Este es el más reciente “round” que el gobierno de la Cuarta Transformación ha sostenido con la multinacional Walmart, una empresa de supermercados originada en 1962 en el estado de Arkansas, que actualmente opera en 28 países y que genera más de 238 mil empleos directos en México.

Desde su llegada a México en 1997, Walmart ha sido acusada de recurrir a prácticas ilegales para incrementar aceleradamente su expansión por todo el territorio nacional, ya sea a través de esta marca o de sus filiales Bodega Aurrerá, Superama y Sam´s Club.

Sobornos a funcionarios, uso de empresas fantasmas, evasión fiscal, monopolización del mercado: la empresa que en 2020 tuvo ganancias en México por 696 mil 711 millones de pesos, 8.1 por ciento más que las obtenidas en 2019, ha sido señalada de diversos actos ilegales por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) desde 2008.

Omisiones tributarias

En febrero de 2020 la Hacienda mexicana inició un litigio contra Walmart reclamando el pago de 10 mil 500 millones de pesos por presuntas omisiones tributarias durante la venta de su cadena de restaurantes Vips a la empresa mexicana Alsea. El monto reclamado era por concepto de impuestos, multas, recargos y actualización.

Esta operación de compra-venta se concretó en 2014 por un valor de 8 mil 200 millones de pesos por la adquisición de 362 restaurantes Vips, El Portón, Ragazzi y La Finca. Alsea, operadora en México de Domino´s, Burger King, Chili´s y Starbucks, también informó que el SAT le solicitó el pago del impuestos por dicha transacción por un monto de 3 mil 881 millones de pesos, cifra que incluye actualización, recargos y multas.

“Walmart, por supuesto, no se quedó cruzado de brazos y de inmediato preparó la defensa legal para impugnar el monto exigido. No sería la primera vez que enfrentaría en tribunales a las autoridades fiscales”, señala el periodista Raúl Olmos, autor del libro El Saqueo Corporativo.

Sin embargo, de manera repentina, inusual e inesperada, a finales de mayo, Walmart anunció a través de un comunicado de prensa que había decidido pagar al SAT. El monto negociado con las autoridades federales fue de 8 mil 79 millones de pesos.

De acuerdo con El Financiero, el caso sí estuvo cerca de ir a tribunales. El gobierno mexicano advirtió a la empresa que, en caso de no llegar a un acuerdo para el pago del adeudo, se presentaría una denuncia penal por fraude.

Esta estrategia del gobierno federal despertó inquietudes en otras empresas. Así, después de que se dio a conocer la noticia, FEMSA llegó a acuerdos similares con el SAT para pagar adeudos por más de 8 mil millones de pesos para no ir a la Corte.

Sobornos

La empresa fundada por Sam Walton ha recurrido a un extendido esquema de sobornos a autoridades de todos los niveles, desde humildes empleados en pequeñas alcaldías hasta encumbrados funcionarios de gobiernos estatales y federales, señala Olmos.

En septiembre de 2005, un ex ejecutivo de Walmart lanzó unas declaraciones que originaron la investigación de “uno de los mayores casos de corrupción ocurridos en México” sobre la estrategia diseñada por la empresa para su rápida expansión en el mercado nacional. Tras dicha investigación realizada en Estados Unidos, Walmart reconoció haber incurrido en actos de corrupción y acordó pagar una multa de 282 millones de dólares al Departamento de Justicia, donde se efectuó la investigación del caso.

Dicha investigación reveló que “desde finales de la década de los noventa, Walmart había recurrido a planes de crecimiento muy agresivos para la apertura de nuevas tiendas en un tiempo récord, lo cual requirió la contratación de gestores que en algunos casos realizaban pagos indebidos a funcionarios para obtener licencias y permisos”, sostiene Olmos.

El modus operandi de Walmart era el siguiente: primero se identificaba a qué funcionarios locales necesitaban sobornar para obtener los permisos para la apertura de una tienda. Luego se emitían cheques a gestores, quienes se encargaban de hacer los pagos de sobornos. También se regalaba dinero, mercancías, computadoras y hasta automóviles a gobiernos locales que otorgaban los permisos.

En diciembre de 2012, un reportaje publicado por The New York Times dio a conocer los nombres de los funcionarios mexicanos que recibieron sobornos, la cantidad que les entregaron y qué obras se ejecutaron mediante esos actos de corrupción. En dicha investigación se señaló, por ejemplo, que para obtener permisos y el cambio de uso de suelo en las inmediaciones de Teotihuacán, se pagaron 221 mil dólares en sobornos para construir una tienda Aurrerá.

“México fue la punta de la madeja que llevó a los investigadores a descubrir que el esquema de corrupción se había replicado en otras latitudes donde opera Walmart, como China, Brasil y la India. Este caso ejemplifica la voracidad con la que actúan los corporativos para ganar el mercado y multiplicar utilidades, incluso pasando por encima de las leyes”, asegura Olmos.

Los raquíticos impuestos de Walmart

Walmart paga menos del 2% de impuestos sobre el total de sus ventas. En 2015, de acuerdo con informes de ventas anuales de Walmart México, obtuvo ganancias netas por 472 mil 460 millones de pesos. Por dicha cantidad, pagó 9 mil 472 millones de pesos en impuestos, es decir, el 2%. Sin embargo, año tras año, la cadena ha incrementado sustancialmente sus ganancias y, en cambio, el porcentaje que pagó de impuestos ha ido disminuyendo.

En 2018, sus ventas en México fueron de 612 mil 186 millones de pesos, por los cuales pagó 12 mil 107 millones, es decir, 1.97% de lo obtenido. En 2019, sus ventas aumentaron a 641 mil 825 millones de pesos, y el pago de impuestos fue de 11 mil 304 millones de pesos, es decir, 1.76%.

“Entre 2015 y 2019 Walmart incrementó 36% sus ventas netas en México. Esa es una magnifica noticia para el corporativo, pero no necesariamente para las autoridades hacendarias. El aumento de las ventas lo ha logrado Walmart al expandir su cobertura. En 2015 tenía 2,240 tiendas y al cierra de 2019 ya sumaba 2,571, es decir, un crecimiento de casi 15% de puntos de venta. Si vende más, debería pagar más impuesto. Pero esto no se manifiesta en sus estados financieros”, concluye Olmos.