Culiacán, Sinaloa.- Desde de que a los 17 años fue diagnosticado con esquizofrenia paranoide, a David le recetaron un medicamento llamado Clozapina, usado para reducir los trastornos o comportamientos suicidas en personas que padecen dicha enfermedad.

Sin embargo, desde principios de 2020, el IMSS dejó de surtir ese medicamento por la pandemia, por lo que a David tuvieron que empezar a tratarlo con otro tipo de medicamentos para intentar mantener su enfermedad controlada.

Pese a ello, el pasado lunes 15 de febrero, en un brote sicótico, David asesinó a su madre a golpes, primero con puñetazos en el rostro y luego estrellando su cráneo contra el suelo, en un domicilio del fraccionamiento Montecarlo.

Durante la audiencia celebrada esta tarde en la Sede Regional de Justicia Penal Acusatoria y Oral Zona Centro, los abogados defensores mostraron dictámenes de peritos psiquiatras que avalaron que padece de esquizofrenia paranoide desde la adolescencia, por lo que argumentan que no puede diferenciar conductas lícitas e ilícitas.

Para la Fiscalía General del Estado, en cambio, David sí estaba consciente de lo que estaba haciendo pues pese al cambio de tratamiento, seguía tomando medicamentos para su enfermedad y la tarde del matricidio sí había ingerido la dosis que le correspondía, una tableta cada ocho horas.

El juez de control, Juan Luis Quiñónez Beltrán, analizó ambos argumentos y  determinó vincularlo a proceso por el delito de feminicidio agravado en razón de parentesco, con la medida de prisión preventiva cautelar, aunque ordenó a las autoridades penitenciarias de Aguaruto que resguarden al joven en un lugar especial mientras continúa la investigación complementaria.