Torturas, homicidios, vínculos con el narco: la detención de Luis Cárdenas Palomino
viernes, 23 de julio de 2021
Torturas, homicidios, vínculos con el narco: la detención de Luis Cárdenas Palomino
 

 

Fue detenido Luis Cárdenas Palomino, mano derecha del ex secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, hoy preso en Estados Unidos. Ambos han sido acusados de mantener vínculos con el Cártel de Sinaloa y con los Beltrán Leyva. Sin embargo, la detención fue por tortura en el caso de Florence Cassez, aunque se espera que este sea apenas el primer paso antes de la extradición del que fuera nombrado por Felipe Calderón como el policía del año.

 

 

 

Por Redacción De Primera Noticias.

 

 

A las 4.20 horas del pasado lunes 5 de julio, cuatro vehículos en los que iban elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR), Fiscalía General de la República (FGR) y de la Coordinación Nacional Antisecuestros (CONASE) se apostaron afuera de una casa ubicada en el número 19 de la calle Retorno Bosques de Rambouillet, en la colonia Paseos del Bosque, en el municipio de Naucalpan, Estado de México.

 

 

Golpearon la cerradura del portón con un mazo e ingresaron a la casa de dos pisos para detener al ex titular de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal, Luis Cárdenas Palomino, considerado el brazo derecho de Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública Federal durante el sexenio de Felipe Calderón, y contra quien pesaba una orden de aprehensión por el delito de tortura girada desde el 24 de septiembre de 2020.

 

 

Cárdenas Palomino vivía en esa casa rentada a una inmobiliaria con el nombre de una persona cercana a él desde mediados del año pasado. Tras su aprehensión, fue trasladado bajo un fuerte dispositivo de seguridad al Penal Federal de Máxima Seguridad de El Altiplano, en Almoloya, desde donde la mañana del martes 6 de julio compareció ante el Juez Duodécimo de Distrito de Procesos Penales Federales, Guillermo Francisco Urbina Tanus.

 

 

Se le imputa el delito de tortura contra Mario Vallarta Cisneros, hermano de Israel Vallarta, así como de Sergio Cortés Vallarta y Eduardo Estrada Granados, presuntos integrantes de la banda de secuestradores Los Zodiacos, detenidos en 2012 junto con la ciudadana francés Florence Cassez.

 

 

Al girar la orden de aprehensión, el juez federal señaló que había suficientes pruebas para acreditar que, en su calidad de superior jerárquico, Cárdenas Palomino autorizó que los imputados fueran torturados, ya sea con golpes con las manos o con armas, además de que se les colocaran bolsas en la cabeza y de que se les dieran toques eléctricos con el fin de obligarlos a aceptar que eran integrantes de la banda de Los Zodiacos.

 

 

“Infligieron los golpes que fueron propinados con las manos, con las armas que poseían y las bolsas de plástico que le cubrían la cabeza y en algunos casos toques eléctricos, acompañados de amenazas que se traducen en sufrimientos graves físicos y síquicos con el fin de obtener de la [persona] torturada una confesión”, dice el documento del juez, publicado por El Universal. “Está demostrado que Luis Cárdenas Palomino, en su carácter de superior jerárquico de los elementos de la Policía Federal, autorizó a otros 12 agentes para que les infligieran sufrimientos graves físicos y síquicos, a fin de obtener de la torturada una confesión.”

 

 

Sin embargo, este no es el único delito por el cual Cárdenas Palomino ha sido señalado tanto por las autoridades mexicanas como por las estadounidenses. En diciembre de 2019, luego de que Genaro García Luna fuera detenido en Texas, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) logró congelar las cuentas bancarias Cárdenas Palomino y presentó una denuncia en su contra por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.

 

 

Meses después de la detención de García Luna, Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García fueron acusados en una corte federal en Nueva York de tres cargos de conspirar para el tráfico de cocaína en colaboración con el Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva.

 

 

En noviembre de 2018, casi a la par del juicio en contra de Joaquín “El Chapo” Guzmán en una corte de Nueva York, se llevó a cabo otro proceso judicial, pero en la Corte de Distrito Norte de Chicago, Illinois.

 

Ahí se procesaba al ex comandante de la Policía Federal, Iván Reyes Arzate, arrestado por las autoridades de Estados Unidos en abril de 2017, acusado de colaborar con el Cártel de Sinaloa. En dicho juicio, uno de los testigos clave fue Sergio Villarreal Barragán alias El Grande, lugarteniente de los hermanos Beltrán Leyva.

 

De acuerdo con la periodista Anabel Hernández, quien tuvo acceso a las declaraciones de El Grande, el narcotraficante reveló que Genaro García Luna y su “compadre” Luis Cárdenas Palomino, colaboraban para la organización criminal de Sinaloa y para los hermanos Beltrán Leyva cuando ambos estaban en la Secretaría de Seguridad Pública Federal durante el sexenio de Felipe Calderón.

 

“El Grande” relató cómo habían sido los encuentros entre Cárdenas Palomino con Arturo Beltrán Leyva, cuando aquel era Coordinador de la División de Seguridad Regional de la SSP y García Luna era el Secretario.

 

Sergio Villarreal detalló que en el primer encuentro, Arturo Beltrán Leyva le pidió a Cárdenas Palomino información sobre las frecuentes incautaciones que la DEA estaba haciendo en aguas internacionales, de barcos que transportaban droga de La Federación, la organización que en algún momento llegó a estar integrada por Ismael Zambada García, Joaquín Guzmán Loera, Ignacio Coronel Villarreal, del Cártel de Sinaloa, y los hermanos Arturo, Alfredo y Héctor Beltrán Leyva, entre otros.

 

De acuerdo con Anabel Hernández, Cárdenas Palomino dijo que investigaría a través de un contacto que él tenía en la embajada de México en Colombia para saber qué estaba sucediendo.

 

El Grande no fue el único narcotraficante que lo señaló por recibir sobornos. En noviembre de 2012, Édgar Valdez Villareal, La Barbie, lo acusó de pertenecer a un grupo de funcionarios que recibía dinero del crimen organizado a cambio de protección.

 

“Como todo funcionario público he estado expuesto a las críticas, muchas de ellas, estériles y carentes de fundamentos, que además de sugerir conductas delictivas de mi parte, su objetivo era desacreditar la función policial”, escribió Cárdenas Palomino en respuesta.

 


La Barbie aseguró que García Luna, el general Mario Arturo Acosta Chaparro, Cárdenas Palomino, Ramón Eduardo Pequeño García y Armando Espinoza de Benito, este último colaborador directo de la agencia antidrogas de EUA, la DEA, recibían dinero de distintas organizaciones criminales a cambio de protección e información que les ayudara a evitar los operativos para detenerlos o incautarles droga.

 

Para la autora de Los Señores del Narco, García Luna, Cárdenas Palomino, Pequeño García, Espinoza de Benito y otros más formaban una especie de Cártel de Policías que ha estado enquistado en los sistemas de seguridad pública del país durante al menos 20 años, y que han causado un profundo daño a las instituciones policiacas introduciendo a personas “con perfiles retorcidos para poder ampliar su red criminal dentro de estas organizaciones”.

 

Señala que precisamente por esa razón es que Cárdenas Palomino no se fue de México a pesar de la orden de aprehensión girada en su contra, por el contrario, permaneció en un municipio pegado a la Ciudad de México, viviendo en una residencia de la que entraba y salía a cada rato, aunque bien es cierto que intentó cambiar su apariencia física dejándose crecer la barba y vistiendo de manera desaliñada.

 

“No se fue de México porque aquí se sentía protegido. Estaba en el Estado de México porque ahí se sentía como en casa. ¿Por qué? Porque otro de los miembros, de los herederos de este grupo criminal policiaco, que les ha ido cubriendo la espalda, que los ha protegido y al mismo tiempo ha estado escalando posiciones, es este sujeto llamado Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana de la CDMX. Hay que recordar que él ingresa a la Policía Federal reclutado por este grupo criminal, entra del hombro, del brazo, del propio Cárdenas Palomino”, declaró Hernández en entrevista con La Octava.

 

Agrega que durante su paso por la Agencia Federal de Investigaciones (2001-2006) y la Secretaría de Seguridad Pública Federal (2007-2012), Cárdenas Palomino tenía aceitada una buena imagen ante la opinión publica, gracias a la corrupción e indolencia de periodistas y medios de comunicación.

 

 

“Aunque los noticiarios se llenaban de los supuestos operativos exitosos en contra del crimen, yo empecé a encontrar una historia totalmente distinta. Había denuncias en su contra por tortura, sus presuntas víctimas hablaban de las mazmorras en la AFI en donde incluso ocurrieron homicidios. Sus excesos tomaron más notoriedad con el caso de la ciudadana francesa Florence Cassez”, señala.

 


El caso de los presuntos secuestradores que formaban la banda Los Zodiacos se volvió famoso por el montaje que Genaro García Luna y Cárdenas Palomino construyeron en complicidad con Televisa, concretamente con el noticiero matutino de Carlos Loret de Mola, para que a través de una transmisión en vivo los televidentes observaran cómo se llevaba a cabo un supuesto operativo para detener a los integrantes de la banda y liberar a las víctimas.

 

En dicha transmisión se puedo observar cómo el detenido era torturado en vivo, ante la presencia de las cámaras y de los reporteros, mientras el propio Cárdenas Palomino sujetaba el cuello de Israel Vallarta y lo presionaba para inducir sus respuestas.

 

El caso que llevó a su detención señala que además el ex jefe de la División de Seguridad Regional de la desaparecida PF torturó dentro de las instalaciones de la AFI a otros tres sujetos a quienes habría obligado a firmar una declaración de culpabilidad para cerrar el caso de Los Zodiaco.

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