Resurge violencia en Culiacán tras sacudida en la cúpula del Cártel de Sinaloa
jueves, 9 de junio de 2022
Resurge violencia en Culiacán tras sacudida en la cúpula del Cártel de Sinaloa
 


Gaspar Gastélum Escobar, luego de asumir junto con su gente el mando del negocio que dejó vacante su hermano José “El Che”  Gastélum, comenzó a ascender muy rápidamente en la jerarquía de la organización criminal sinaloense, en particular de la facción de Ismael Zambada García y su hijo Ismael Zambada Sicairos, El Flaco, al grado de que cuando fue detenido con un arsenal de armas y dinero en efectivo, salió libre en una semana, pero al parecer una diferencia con lugartenientes de los hijos del Chapo Guzmán aceleraron su partida de este mundo. Una y otra vez, La Chapiza reafirma su supremacía en una plaza como la de Culiacán, que, tras el refuerzo de más de 500 militares foráneos enviados por el Gobierno Federal, ya comienzan a encontrarse sin buscarse, como el episodio de la colonia La Campiña ocurrido el pasado lunes 23 de mayo, y en el que, se dice, estuvo involucrado El Nini, máximo jefe de pistoleros de Los Chapitos.

 

Por Redacción Deprimera Noticias.

 

Culiacán se calienta en el inicio del verano, y desde el arranque de la segunda quincena de mayo, las fuerzas militares y estatales se han envuelto en una serie de enfrentamientos, operativos y acciones por parte de la delincuencia organizada que opera en el estado.

 

Una de las sacudidas más fuertes que tuvo justamente la cúpula del Cártel de Sinaloa en días recientes fue el asesinato de Gaspar Gastélum Escobar, un hombre cuyos hermanos operaban desde hacía años para la facción de Ismael “El Mayo” Zambada, particularmente en la producción de metanfetaminas y fentanilo.

 

Es esta última droga en la que, por estar de moda en Estados Unidos y hacer sus incursiones en Sinaloa y otros puntos del país, más se habían enfocado los hermanos Gastélum en los últimos tiempos.

 

De acuerdo con testimonios recogidos de cercanos, Gaspar era un hombre hecho y derecho, aunque no confirman si era el hermano mellizo de José, atrapado por la Secretaría de la Defensa Nacional en una redada en marzo de 2021 en la colonia El Barrio de la capital del estado.

 

A Gaspar le decían El Pastillas, y tras la captura de su hermano, fue él quien se quedó al frente en la confección de las miles de pastillas de fentanilo que surte el Cártel de Sinaloa a las ciudades nortemericanas.

 

De un jueves a otro jueves




 

Pero algo le sucedió, porque su suerte fue echada en un lapso de 20 días. En tres semanas, todo se vino desbarrancando, desde la tarde del jueves 29 de abril en que circulaba a toda velocidad sobre el bulevar Pedro Infante en compañía de dos de sus hombres en una camioneta Raptor color azul, hasta el jueves 19 de mayo en que presuntos sicarios de Los Chapitos le dieron alcance sobre la carretera México-15, y sellaron su partida adelantada.

 

Según informó la Secretaría de Seguridad Pública, el 29 de abril, Gaspar se dejó perseguir por elementos del Ejército, Guardia Nacional y Policía Estatal hasta la altura del Country Club, en las inmediaciones de la Central de Autobuses Millenium.

 

Ahí fue detenido y en la camioneta le encontraron tres fusiles AK-47 con culata recortada, uno de ellos con cargador de disco, y un rifle AR-15, con su cargador abastecido.

 

Además, traían dos pistolas escuadras, una de ellas con pedrería de brillante con la letra R inscrita en la cacha y la otra, una colt ordinaria. Aunque no fue parte del boletín, se dijo de manera extraoficial que Gaspar llevaba consigo una fuerte cantidad de efectivo que al menos ahí, no sirvió para sobornar a los agentes aprehensores.

 

Sin embargo, siete días después, al ser presentado al juez federal de control de procesos, se le dictó auto de libertad bajo el argumento legal (atípico, por cierto) de que el ministerio público federal no acreditó la posesión ilegal de las armas de fuego.

 

En videos que se presentaron en la audiencia se observa cómo circula la unidad por el sector Tres Ríos y donde Gaspar va conduciendo, “sin que se le vea que él llevaba las armas”.

 

Contra todo pronóstico, el Rey de las Pastillas salió de prisión, pero no así sus colaboradores, quienes asumieron la responsabilidad penal de la posesión de armas. De manera extraoficial se dijo que fue El Mayo Zambada quien intervino para que su confeccionador de fentanilo no pisara la cárcel.

 

Dos semanas después, el jueves 19 de mayo, Gaspar regresó de la comunidad de Comanito, cercana a la sindicatura de Pericos, Mocorito, en donde al parecer tenía un rancho, pero pasando la caseta de cobro de El Limón de los Ramos, notó que era seguido por varias camionetas.

 

Datos obtenidos señalan que la persecución inició en la comisaría rumbo a Culiacán, el comando llevaba incluso fusiles Barret empotrados, en camionetas tipo Tahoe o Toyota RAV4.

 

Fue a la altura del campo Morelia, antes de llegar a La Presita, en donde la camioneta negra de Gaspar quedó tirada. El hermano de El Che intentó escapar corriendo hacia un campo de cultivo sin sembrar, y ahí a un lado de un cerco fue abatido a tiros.

 

Versiones señalan que otro de sus hermanos iba con él, pero a éste le respetaron la vida. Pronto se corrió el rumor que había sido gente de El Nini el que participó en el certero ataque.

 

Oleada de muerte y operativos


 

Pero en esta tercera semana del mes, otros sucesos se sumaron a la lista de hechos violentos en Culiacán, desde operativos y muertes, lo que reforzó la teoría que el fuerte despliegue militar de combate al narco estaba provocando fricciones entre la delincuencia organizada.

 

El miércoles 18 de mayo el traqueteo de las armas se hizo presente en un lugar público y concurrido: afuera del banco BBVA de la Plaza Humaya del sector Del Valle, en donde un aparente despojo de una camioneta Toyota Tacoma terminó en una balacera.

 

Un día antes, los militares y estatales habían detenido una célula de cuatro sicarios en la comunidad La Laguna Colorada y realizaron la incautación de siete vehículos, armas, pecheras y cartuchos. Nadie ignora que la zona “peinada” por los operativos son terrenos del Mayo Zambada.

 

De la balacera del banco, el saldo reportado fue de un hombre herido y una unidad asegurada. La información no quedó del todo clara, pues quedó la idea de que un grupo de delincuentes pretendía robar la camioneta, pero el hombre se defendió a balazos.

 

Jornada de sangre


 

El jueves se concatenaron las altas temperaturas y el crimen. En la comunidad de El Salado, municipio de Elota (no la sindicatura), el Ejército y la Policía Estatal se enfrentaron a una célula: detuvieron a cinco hombres, aseguraron 20 armas, cartuchos, equipo técnico y cinco vehículos.

 

En Culiacán, durante un recorrido, los militares y policías se encontraron con sujetos en una camioneta color blanco que se dieron a la fuga y dejaron la unidad, con armas en el interior, cerca de un jardín de niños en la zona de Santa Fe.

 

Pero la verdadera jornada violenta arrancó al filo de las 11 de la mañana cuando el reconocido maquillista de la farándula buchona, Alexander Cárdenas Millán, de 29 años, fue asesinado a balazos al salir de su casa en una camioneta de lujo Jeep Gladiator color gris.

 

Lo más impactante fue que el joven había compartido historias de Instagram anunciando que por la noche daría a conocer “un momento muy feliz de su vida”. Según amistades, anunciaría la compra de una casa. 
 

Horas más tarde, a eso de las tres de la tarde, un ataque a balazos en una privada del fraccionamiento Terranova dejó una persona muerta y un lesionado.

 

Cuando la tarde iba hacia su declive, sobre la carretera Internacional México 15, entre La Presita y el Campo Morelia, ocurrió el crimen de Gaspar Gastélum.

 

En las redes sociales se corrió el temor de que vendría una represalia violenta tras este deceso. Horas más tarde, entrada la madrugada, tres jóvenes que bebían cerveza afuera de un domicilio de la colonia Buenos Aires, fueron acribillados a balazos.

 

Dos de ellos murieron y el tercero fue trasladado de gravedad a un hospital. Ante estos hechos violentos, el gobernador Rubén Rocha aseguró que, hasta el 19 de mayo, iban diez homicidios menos que en el mismo periodo de 2021.

 

“Este mes de mayo al día 19, llevamos diez menos, nosotros estamos haciendo nuestra tarea, a ustedes les tocó ver el año pasado; nosotros estamos haciendo lo nuestro, no hemos logrado abatirlos, pero estamos reduciendo la inseguridad”, declaró. Para él, mayo no es caliente.

 

El encuentro casual con El Niní

 

Unos aseguran que en la caravana viajaba Ovidio Guzmán López, El Ratón y otros que era solamente su jefe de seguridad, Néstor Isidro García, El Niní.

 

Fuentes señalan que tanto la vestimenta de un gatillero que se observa con una boina y un fusil poco usual, coinciden con el cuerpo élite, la guardia de corps, que cuida a los hijos del Chapo, y no de los que van con El Niní.

 

Lo cierto es que en lo que sí coinciden algunas fuentes de seguridad, es que en el encuentro entre elementos del Ejército y Guardia Nacional con el convoy fue de manera fortuita, y más que un enfrentamiento, fue un tiroteo de distracción mientras pasaba el jefe.

 

Horas después de los hechos que apanicaron a todo mundo en La Campiña y sus alrededores (un docente hizo tirarse al piso de un salón a un grupo de estudiantes en el Colegio Senda, ubicado del otro lado de donde ocurrió el conflicto), la cronología de los videos fue ajustándose a la realidad.

 

Y es que, de acuerdo con los datos rastreados, primero el personaje prominente del Cártel salió de un lugar tras una parranda de amanecida. Iba en la camioneta Land Rover Defender modelo 2023, color blanco y sin placas, y debido al estado inconveniente, se atravesó en el camellón del puente de la Isla Musala que conecta al bulevar El Dorado de Las Quintas.

 

Fue ahí donde la guardia de élite que iba en camionetas tipo SUV y pickup bajó para auxiliar al jefe, unos dicen que al Niní, otros que a Ovidio (igual iban los dos), y en peso y portando armas largas lograron desembarcar la Land Rover, la cual avanzó rápido por el carril contrario hacia Las Quintas.

 

Acto seguido, los gatilleros abordaron las unidades que bloquearon por unos momentos el carril y continuaron dando escolta a la camioneta blanca que se internó por La Campiña.

 

Al llegar al cruce del bulevar Doctor Mora y calzada de Los Sabinos se toparon con elementos de la Guardia Nacional y del Ejército. Al creer que se trataba de un retén, los sujetos dispararon al aire de forma disuasiva para continuar el viaje de custodia a quien iba al frente en la camioneta Land Rover.

 

Aunque los videos muestran a elementos tirados pecho a tierra en la banqueta de un Oxxo, lo cierto es que los delincuentes no se quedaron a presentar batalla. Siguieron su camino. Prueba de ello es que el personal pericial de la Fiscalía que acudió al sitio encontró poco más de 40 casquillos para fusil de alto poder.

 

Recuerdos del culiacanazo

 

Tras el tiroteo, el ruido que acompaña a las armas generó caos e incertidumbre, además que la cobertura en tiempo real de medios en redes sociales también fue contradictoria.

 

El primero reporte señalaba que el enfrentamiento era afuera de un jardín de niños, pero en realidad ocurrió a un par de cuadras, pues el plantel más cercano es un CEDI ubicado a espaldas del Soriana.

 

Una foto que se hizo viral en redes sociales muestra a un grupo de estudiantes del Colegio Senda, ubicado frente a la glorieta del bulevar Sinaloa y avenida El Dorado, tirados en el piso del salón con las manos en la cabeza.

 

Sin embargo, el tiroteo ocurrió a aproximadamente 1.8 kilómetros de distancia, de acuerdo con el Google Maps. Aunque la precaución de cualquier profesor o profesora no está demás, lo cierto es que ni si quiera por asomo el plantel está a pocas cuadras de donde ocurrió la balacera.

 

El que sí se encuentra cerca es el CEDI, el cual cerró sus puertas y los padres de familia, confundidos y agobiados, acudieron por sus hijos, pues la ruta de Los Sabinos y Doctor Mora sí estaba cerrada al paso. El temor se hizo patente en esta zona de alta plusvalía de Culiacán, por donde habitualmente patrullan los comandos de los jefes del Cártel.

 

Otra situación que sí ocurrió es que cientos de comercios decidieron bajar sus cortinas al quedar en el ambiente una sensación de temor, en redes sociales los comentarios señalaban con desazón cómo la ciudadanía se encontraba a merced del crimen organizado.

 

Hubo quienes encontraron en este suceso, guardando la distancia, una reminiscencia con aquel “Jueves negro” o “Culiacanazo” en que el rescate de Ovidio Guzmán López, puso en jaque a la capital del estado y al gobierno estatal y federal, de rodillas.

 

Tras estos hechos, ampliamente difundidos gracias a videos y notas de prensa, el gobernador del estado Rubén Rocha Moya viajó a Ciudad de México como invitado en un evento oficial del presidente Andrés Manuel López Obrador.

 

Como si se tratara de un chiste siniestro, al día siguiente Rocha Moya anunció que este fin de semana la agenda del presidente la desarrollaría en Sinaloa y que desde aquí daría la conferencia mañanera.

 

Esta situación pronto comenzó a generar suspicacia en redes sociales, pues al parecer parte de la gira de López Obrador, por cuarta vez, será en el municipio de Badiraguato, en donde lo único que ha cambiado tras la llegada de la Cuarta Transformación, es el abaratamiento de las cosechas de droga debido a la escasa demanda de la mariguana y amapola en el mercado gringo, cambiado ahora por el fentanilo y metanfetamina, sustancias de más fácil producción y trasiego.

 

 

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