El gobierno de la provincia de Quebec, la segunda más poblada de Canadá, planea cobrar un impuesto a las personas adultas que se nieguen a vacunarse contra el Covid-19, una medida que anticipan los analistas desencadenará un debate sobre las libertades individuales.

El primer ministro de Quebec, Francois Legault, dijo en conferencia de prensa este martes que dicha medida, cuyos detalles se están analizando, no se aplicaría a aquellos que no pueden vacunarse por razones médicas.

Las personas no vacunadas suponen una carga financiera para los demás y el Ministerio de Finanzas de la provincia está determinando una cantidad “significativa” que los residentes no vacunados deberán pagar, dijo Legault, y agregó que esa cantidad no sería inferior a 100 dólares canadienses (1,622 pesos).

Los gobiernos de todo el mundo han impuesto restricciones de movimiento a los no vacunados y pocos han impuesto multas a las personas de la tercera edad, pero un impuesto general a todos los adultos no vacunados podría ser una medida rara y controvertida, señalan expertos.