Desde el inicio de las campañas en Sinaloa, la incertidumbre en materia de seguridad rondaba en el aire, pero fue hasta el sábado 13 de abril pasado, cuando los temores se concretaron con la desaparición del secretario de Organización del Partido Sinaloense y de un amigo que lo acompañaba, pero tan pronto como los líderes políticos comenzaron a señalar al gobierno del estado como la entidad detrás de este caso, así como a policías, el discurso del gobernador Rubén Rocha Moya y de su fiscal Sara Bruna Quiñónez fueron en el sentido de sembrar la idea de que el tema se trató de un auto secuestro, sin presentar más evidencia que el encono político entre Cuén Ojeda y el jefe del Ejecutivo.

Por Santiago Rentería.

En el caso de la desaparición de tres días del secretario de Organización del Partido Sinaloense, Luis Alonso García Corrales y su acompañante, Juan Francisco Cerón, la Fiscalía General del Estado (FGE) y el Gobierno del Estado, parece que buscan más justificar el levantón que investigar a los responsables.

Y es que, aunque las corporaciones policiacas se deslindaron mediante comunicados que policías no tuvieron relación con el secuestro de ambos hombres, durante las primeras horas del sábado 13 de abril, sin ofrecer ninguna prueba, sencillamente “rechazaron” que hubiera agentes involucrados.

El domingo 14 de abril por la mañana en que el líder moral del PAS, Héctor Melesio Cuén Ojeda, exhibió un video donde una patrulla de la Policía Municipal de Culiacán detuvo a Luis y a Francisco, quienes iban en un automóvil blanco, fue el momento de esta conexión que la Fiscalía no ha investigado.

Dentro de la denuncia pública que se hizo por parte de los líderes, fue a las 7:50 de la mañana del sábado cuando Luis García tuvo contacto con una candidata de la alianza, y fue pasando las ocho de la mañana cuando ya su celular mandó directo a buzón.

Esos minutos cruciales, en el punto del bulevar de Las Torres y avenida Álvaro Obregón, quedó registrado el momento en que policías municipales detuvieron el Aveo. Aunque la cámara que lo grabó está del otro lado del bulevar, se alcanza a ver que luego de conversar, los del Aveo siguieron la marcha.

EL OPROBIOSO SILENCIO

A pesar de que se exigió que se investigara a los policías de la patrulla en cuestión, lo único que se dedicó la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal es a negar que hayan detenido a alguien, sin embargo, se desenfocó la cámara en el sentido en que nunca fueron a interrogar a los policías que estaban en esa unidad en esa hora, en esa zona.

Ni la Fiscalía ordenó que se revisaran los videos de la ruta del Aveo, ni menos solicitar el número de las unidades de la Municipal con los policías que andaban en el sector sur de la ciudad.

Pero debido a que las horas pasaban, fueron los pasistas y colaboradores quienes comenzaron a investigar más. Más tarde, Cuén y la dirigencia del partido dieron a conocer un video ya más nítido de un automóvil Ford Mustang color rojo, con una línea negra en el medio, el cual tenía los cristales polarizados.

La unidad fue captada por una cámara de seguridad de un vecino de Luis García y se observó cómo pasó en varias ocasiones por el domicilio del joven pasista.

“No sabemos desde cuándo, pero ese día nosotros revisamos y ese día en la mañana llegó gente a su casa, se asomaba el carro, localizamos el vehículo y nosotros estamos haciendo lo que podemos, ya que la autoridad no hace nada”, explicó Cuén Ojeda.

Incluso, según Cuén, el Mustang volvió a verse pasar luego de que los policías aparentemente dejaran a Luis y a Francisco marchar en el Aveo, por lo que difundieron las imágenes de esta unidad como en la que viajaban los probables responsables del secuestro.

ELLOS SON LOS INVESTIGADOS

Pero después de que el gobernador Rubén Rocha Moya soltó la hipótesis de que pudiera tratarse de un auto secuestro, la Fiscal Sara Bruna Quiñónez se tomó muy en serio la puntada, y el pasado martes 23 de abril, declaró a los medios que hay inconsistencias en las declaraciones que hicieron las víctimas a los policías de investigación.

Sin explicar nada de fondo, ni decir que se han recabado videos y testimonios de policías, dijo que los dichos de Luis y Francisco no eran “muy creíbles”.

“Las declaraciones que han dado a los policías de investigación no parecen muy creíbles, ellos dicen, por ejemplo, no especificaron en qué lugar los dejaron. Uno de ellos menciona que le habló a su esposa para decirle que estaba bien y al mismo tiempo que le habían quitado el celular”, dijo la fiscal.