Aunque recientemente la FGR anunció que abrió tres carpetas de investigación contra Enrique Peña Nieto, persiste la duda sobre si se trata de un mero distractor ante la proximidad de las elecciones en el Estado de México, la entidad con mayor número de votantes (alrededor de 12.5 millones de electores) hasta ahora gobernada ininterrumpidamente por el PRI. El presunto pacto de impunidad que se selló entre EPN y AMLO ha permitido, hasta ahora, que el expresidente goce de un autoexilio dorado en España, sin que los reclamos sociales ni las investigaciones en su contra le provoquen preocupación. Su as bajo la manga, señalan analistas, son una serie de videos en su poder en los que aparecen personajes de la 4T con los que se ha garantizado que AMLO se mantenga fiel al pacto.

Por David Fuentes M.

En julio de 2018, después de las elecciones presidenciales del 1 de julio, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador se reunieron en Palacio Nacional para concretar un pacto de impunidad.  

Meses antes, durante la campaña electoral en la que desde el principio se vislumbró el triunfo del candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), ya ambos habían pactado un acuerdo.

Peña Nieto prometió no involucrarse en las elecciones, mientras que López Obrador se comprometió a que, en caso de ganar, el mexiquense no iba a ser investigado por ningún delito durante los siguientes seis años.

Una vez pasadas las elecciones, ambos se reunieron en Palacio Nacional para concretar el pacto con el que Enrique Peña Nieto se aseguraba un futuro lejos de la acción de la justicia.

Para asegurarse de que Andrés Manuel López Obrador respetara dichos acuerdos, el encuentro fue grabado con una cámara espía que captó en imágenes y audio todo lo que ambos se dijeron.

De acuerdo con lo publicado por el periodista Alejandro Aguirre Guerrero en una serie de columnas en El Universal, este sería uno de los doce videos que están en poder de Peña Nieto para garantizar impunidad para él, sus colaboradores más cercanos y su familia.

“Es una de las cartas más fuertes que tiene el expresidente”, afirma el periodista, “y por eso pretende aguantarla un poco más”.

El video habría sido grabado en los pasillos de Palacio Nacional, dura poco más de cuatro minutos y contiene una serie de agradecimientos “por no meter las manos en la elección” y una promesa de “serenidad” para el ahora ex mandatario.

“Hasta este momento nadie sabía de la existencia de una prueba contundente sobre el llamado pacto, pero la hay, y se encuentra en España, junto con dos copias más en manos de personas íntimamente relacionadas con el expresidente”, escribe Aguirre Guerrero.

Desde el inicio del actual gobierno se ha hablado de un pacto de impunidad entre ambos. La sospecha escaló de nivel a medida que avanzaba el gobierno de la 4T. Todas las referencias de López Obrador para culpar al pasado de los males actuales de México se han centrado en el neoliberalismo y en los gobiernos de Felipe Calderón y Vicente Fox. Aunque en menos ocasiones, también ha mencionado a Ernesto Zedillo y a Carlos Salinas de Gortari.

A Peña Nieto rara vez lo ha mencionado. Y generalmente ha sido para expresarle su “respeto”, “agradecimiento” y “consideración”, halagos que solo han alimentado la sospecha del pacto de impunidad, gracias la cual Peña Nieto puede continuar dándose la gran vida en España, en uno de los residenciales más exclusivos y privados.

“Le tengo consideración y respeto porque, a diferencia de Calderón, Fox y otros, él no se metió en la elección. Tengo información de que los machuchones, los que se sentían dueños de México, lo buscaron para que se juntaran como ahora, en contra mía, durante la campaña. En eso participaban Fox, Salinas, para impedir de nuevo que yo ganara la Presidencia. Y tengo información de que no aceptó el presidente Peña”, declaró el mandatario en una de sus conferencias matutinas.  

Más videos

De acuerdo con Aguirre Guerrero existen doce videos en manos de Peña Nieto en los que aparecen colaboradores cercanos y familiares de AMLO en diferentes situaciones que podrían afectar a su gobierno.

Sin embargo, son cuatro los videos que más preocupan al mandatario, ya que en ellos presuntamente aparecen sus familiares cercanos en situaciones comprometedoras.

El primero de estos videos podría ser revelado a finales de este año, indica el periodista citando fuentes cercanas al exmandatario ubicadas en España: “videos de alto contenido polémico y degradante para la 4T”.

“Si Peña Nieto ha podido llegar hasta ahora sin ser requerido de manera contundente por las autoridades es debido a esas grabaciones cuidadosamente resguardadas”, sostiene el periodista.

“Por estos cuatro videos, el acuerdo de caballeros entre ambos está firme. Y quien tiene el sartén por el mango es Peña. Ya vamos hacia la última parte del sexenio. No se van a meter con Peña. Él incluso pudiera negociar hasta con la oposición por estos cuatro videos”.

Sin embargo, luego de que López Obrador diera autorización a Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para que en una de las conferencias mañaneras anunciara las investigaciones en contra del ex presidente y algunos de sus familiares, las cosas cambiaron de rumbo.

Previamente, sostiene el periodista, AMLO había enviado mensajes a Peña Nieto para aclararle que la denuncia de la UIF no iba a tener en realidad ningún efecto legal, que esta se pensó simplemente “como un asunto para entretener a la opinión pública”, pero sin consecuencias en los hechos.

“El mexiquense no quedó satisfecho. López Obrador tomó riesgos desde el momento en el cual permitió a Pablo Gómez utilizar la conferencia para presentar la denuncia contra Peña. Minutos después, el mexiquense no daba crédito, pues nada de esto se había contemplado en el script de acuerdos, como ha ocurrido antes. La cortesía de AMLO por aclararle a EPN los términos reales de la denuncia no surtieron el efecto deseado, más aún porque amigos y familiares del mexiquense le reclamaron la mallugada a su imagen”, sostiene el periodista.

Esto fue lo que hizo temblar el pacto sellado con un apretón de manos en los pasillos de Palacio Nacional. Por lo que es probable que comiencen a publicarse dichos videos a partir de noviembre y principios de 2023, una vez encarrerada la elección para la gubernatura en el estado natal de Peña Nieto.

Uno de los videos presuntamente involucra a un personaje muy cercano a AMLO, con fuerte y longevo pasado en el PRI. Se trata de uno de los funcionarios más polémicos y defendidos en el ejecutivo, que tutea al presidente por su cercanía y que estuvo inmiscuido financieramente en la campaña de 2018. En este video, el experimentado político aparece recibiendo apoyos en efectivo para la campaña presidencial. A cambio, declara que su apoyo será correspondido con buenas posiciones durante el sexenio.

Otro de los videos lo protagoniza una mujer cercana al presidente, una funcionaria que busca convertirse en gobernadora de su estado. Dicho video dura tres minutos y AMLO no querría, por nada del mundo, que circulara en medios y redes sociales.  

Pero sin duda la joya de la corona es el video donde presuntamente el protagonista es López Obrador. Y señalan las fuentes de Aguirre Guerrero que Peña estaría dispuesto a darlo a conocer para febrero o marzo de 2023 si no llega a un acuerdo con AMLO para el Estado de México, ya que ni él ni su grupo político están dispuestos a que esta entidad acabe en manos de Morena.

Independientemente de la existencia o no de este material, ya existen antecedentes de distintos videos de personajes cercanos al presidente en actos moralmente cuestionables o de ilegales. Desde el video de su hermano Pio López Obrador recibiendo dinero presuntamente para la campaña de 2015 por parte de un ex funcionario federal, hasta los videos del secretario particular del presidente, Alejandro Esquer, participando en un operativo carrusel de presunto financiamiento ilegal de Morena en 2017.

También se han dado a conocer videos de su hijo menor en la casa gris donde vivió su hermano José Ramón López Beltrán en Houston, Texas, con lo que se confirmó que en efecto el primogénito de AMLO sí ocupó una casa rentada por un ejecutivo de una empresa que tiene contratos con PEMEX.

Sin embargo, pese a que dichos videos sí han afectado la imagen presidencial, lo cierto es que hasta el momento la aprobación de López Obrador se mantiene en un 60 por ciento. Ninguna de estas revelaciones ha significado un punto de inflexión en su gobierno, como sucedió con Peña Nieto tras el escándalo de la Casa Blanca o con la desaparición de los Normalistas de Ayotzinapa, tras lo cual el ex presidente se desbarrancó irremediablemente hasta el final de su gobierno.