La lista de objetivos del robot Perseverence que la Nasa envió a Marte incluye convertir parte de la delgada atmósfera del planeta rojo, rica en dióxido de carbono, en oxígeno.
Un instrumento experimental del tamaño de una tostadora a bordo del Perseverence llamado Experimento de Uso de Recursos in situ de Oxígeno de Marte (MOXIE) lo logró, informó la NASA en un comunicado.
“Si bien la demostración de tecnología apenas está comenzando, podría allanar el camino para aislar y almacenar oxígeno en Marte y ayudar a impulsar los cohetes que podrían levantar astronautas de la superficie del planeta. Estos dispositivos también podrían proporcionar aire respirable para los propios astronautas”, señaló la agencia espacial estadounidense.
Jim Reuter, administrador asociado del proyecto de la NASA, señaló que los resultados de esta demostración de tecnología son prometedores “a medida que avanzamos hacia nuestro objetivo de ver algún día humanos en Marte. El oxígeno no es solo lo que respiramos. El propulsor del cohete depende del oxígeno, y los futuros exploradores dependerán del propulsor para hacer el viaje de regreso a casa”.
Para los cohetes o los astronautas, el oxígeno es clave, dijo el investigador principal de MOXIE, Michael Hecht, del Observatorio Haystack del Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Para quemar su combustible, un cohete debe tener más oxígeno en peso. Para sacar a cuatro astronautas de la superficie marciana en una misión futura se necesitarían aproximadamente 15.000 libras de combustible para cohetes y 55.000 libras de oxígeno.
“Por el contrario, los astronautas que vivan y trabajen en Marte necesitarían mucho menos oxígeno para respirar. Los astronautas que pasen un año en la superficie tal vez usen una tonelada métrica entre ellos”, dijo Hecht.
Transportar 25 toneladas métricas de oxígeno desde la Tierra a Marte sería una tarea ardua. Transportar un convertidor de oxígeno de una tonelada, un descendiente más grande y poderoso de MOXIE que podría producir esas 25 toneladas, sería mucho más económico y práctico.
La atmósfera de Marte es 96% de dióxido de carbono. MOXIE funciona separando los átomos de oxígeno de las moléculas de dióxido de carbono, que están formadas por un átomo de carbono y dos átomos de oxígeno. Un producto de desecho, monóxido de carbono, se emite a la atmósfera marciana.
El proceso de conversión requiere altos niveles de calor para alcanzar una temperatura de aproximadamente 1.470 grados Fahrenheit. Para adaptarse a esto, la unidad MOXIE está fabricada con materiales tolerantes al calor. Estos incluyen piezas de aleación de níquel impresas en 3D, que calientan y enfrían los gases que fluyen a través de ellas, y un aerogel ligero que ayuda a retener el calor.
Una fina capa de oro en el exterior de MOXIE refleja el calor infrarrojo, evitando que se irradie hacia afuera y dañe potencialmente otras partes de Perseverance.
En esta primera operación, la producción de oxígeno de MOXIE fue bastante modesta: alrededor de 5 gramos, equivalente a aproximadamente 10 minutos de oxígeno respirable para un astronauta. MOXIE está diseñado para generar hasta 10 gramos de oxígeno por hora.
Esta demostración de tecnología fue diseñada para garantizar que el instrumento sobreviviera al lanzamiento desde la Tierra, a un viaje de casi siete meses a través del espacio profundo y al aterrizaje con Perseverance el 18 de febrero. Se espera que MOXIE extraiga oxígeno al menos nueve veces más en el transcurso de un Año marciano (casi dos años en la Tierra).