Ahora ya se sabe a qué más vino la Agencia Antidrogas de Estados Unidos a Sinaloa, además del aseguramiento de un importante cargamento en aguas del Golfo de California, cerca del puerto de Topolobampo, en donde dos pescadores fueron atrapados. Para todos pasó desapercibido el operativo de rescate de una ciudadana estadounidense que estuvo secuestrada por más de un año en la capital del estado, pero no para obtener una remuneración económica, sino en garantía por una supuesta deuda de parte de su pareja en el otro lado. La DEA, junto con la Marina y la Fiscalía General de la República, batieron tres propiedades, detuvieron a tres personas ligadas al Cártel de Sinaloa y sacaron sana y salva a la mujer que trece meses atrás llegó al estado como garantía de una supuesta compraventa de narcóticos. Esta es la historia.

Por Santiago Rentería

Aquella tarde de fines de enero en que un helicóptero de la Marina surcó los cielos de la capital del estado a baja altura, pasando por encima de varias colonias, la DEA, los infantes navales y elementos de la Fiscalía General de la República cateaban en tierra tres propiedades relacionadas con el Cártel de Sinaloa para rescatar a una mujer americana de origen afrodescendiente.

La víctima, que permaneció cautiva desde febrero de 2020 hasta esa fecha del operativo, no se trataba de una plagiada cualquiera, sino de una persona que estaba retenida en garantía por una deuda de drogas con un operador de Estados Unidos.

De acuerdo con fuentes de investigación de la Fiscalía sinaloense, el hombre del otro lado acudió a la Agencia Antidrogas para hacer un acuerdo: rescatar a la mujer en Culiacán y a su vez él colaboraría como informante.

“Todo parece indicar que era el esposo de la mujer secuestrada”, comentó un investigador a este medio.

El 29 de enero pasado, además de los operativos de rescate, la Guardia Nacional, el Ejército y la Policía Estatal Preventiva realizaron otros tres operativos en donde descubrieron grandes cantidades de narcóticos, uno en el Desarrollo Tres Ríos, otro en la colonia Libertad y un tercero en la Lombardo Toledano, en donde fueron detenidos ocho sujetos.

La DEA cubrió los rastros de su presencia en la capital sinaloense gracias a estos tres cateos paralelos que se realizaron, además, el sobrevuelo del helicóptero a baja altura logró perturbar a las células delictivas, lugartenientes y a la red de halcones del Cártel de Sinaloa, pues se dio la orden a través de las radios y mensajes de telefonía móvil que se movieran de sitio, al desconocerse el plan de la Secretaría de Marina en la zona centro del estado.

Al final, después de la expectación que provocó un solitario helicóptero que recorrió varios sectores, desde el sur hasta el norte, todo volvió a la normalidad en la ciudad.

La información oficial

Aunque todo ocurrió aquel día, la FGR filtró información al diario de circulación nacional Milenio en los primeros días de marzo, en donde solamente se dijo que el operativo de rescate fue coordinado por policías y militares mexicanos.

La mujer fue encontrada, se dijo, en una de las casas de seguridad “pertenecientes a la delincuencia organizada en Sinaloa”.

La Fiscalía detalló que la víctima fue hallada en un “buen estado de salud”. No obstante, no informó si los secuestradores pidieron un rescate a sus familiares, pues el dato de que estaba secuestrada “en garantía” se supo posteriormente.

Citando fuentes oficiales, el diario Milenio reportó que se trata de una mujer afroamericana que estuvo durante trece meses en casas de seguridad, en la que iban cambiando cada cierto tiempo para evadir los radares de las autoridades.

Los agentes gringos, quienes poseían la ubicación, encontraron a la víctima en el primer inmueble al que ingresaron junto con los marinos y los federales. La ciudadana de Estados Unidos era vigilada por un sujeto identificado como Óscar “G”, quien fue remitido ante el ministerio público federal.

Según la información filtrada, en el rescate solamente se detonó un disparo de arma de fuego. De ahí que no fue en ninguno de los otros operativos simultáneos que se realizaron en la ciudad.

Días después de los cateos, tres presuntos integrantes del Cártel fueron vinculados a proceso después de ser capturados durante un operativo para rescatar a la ciudadana estadounidense y víctima de secuestro. Los acusados fueron identificados como Luis “C”, Ericka “Q”, y Óscar “G”.

La aprehensión ocurrió en uno de los cateos de un domicilio en Culiacán, donde las autoridades buscaban a la ciudadana estadounidense secuestrada desde febrero del 2020. Además, la FGR indicó que se incautó un arma de fuego, 243.7 gramos de clorhidrato de heroína, y una báscula gramera.

Los datos de prueba proporcionados por la Fiscalía General de la República fueron suficientes para determinar su participación en los delitos contra la salud y de secuestro, determinó un juez de Control de Procesos Penales Federales de Culiacán, Sinaloa.

El juez ordenó vincularlos a proceso y estar sujetos a la medida de prisión preventiva en el Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) número 14 en Gómez Palacios, Durango.

Ataque a federales

La cosa no quedó en los operativos de rescate. Días más tarde, el miércoles 3 de febrero, un grupo de agentes de la Fiscalía General de la República que se encontraban en una camioneta sobre la avenida Álvaro Obregón, en el sector Centro de la capital, fueron atacados a balazos de forma intempestiva.

El atentado provocó que elementos de las diferentes corporaciones de seguridad pública se movilizaran poco después de las 10 de la noche al primer cuadro de la ciudad, ya que los agentes solicitaron apoyo vía radio.

El hecho fue reportado al 911 aproximadamente a las 10:20 de la noche, en el cruce de la avenida Obregón y bulevar Francisco I. Madero, en la esquina donde se encuentra el ex Hotel Ejecutivo.

Al sitio acudió el secretario de Seguridad Pública en Sinaloa, Cristóbal Castañeda Camarillo, quien en ese momento informó que el ataque había sido perpetrado por personas civiles contra los agentes federales, quienes lograron salir ilesos.

Indicó que la Fiscalía General de la República se hizo cargo de reunir los elementos para abrir la carpeta de investigación correspondiente. En el lugar prevaleció el hermetismo, sobre todo ante las dudas de los medios de comunicación. Sin embargo, se pudo observar que los dos agentes federales iban vestidos de civil, a bordo de una camioneta Dodge Caravan.

El titular de la SSP Sinaloa informó que los agresores no pudieron ser detenidos en el lugar, y desmintió que uno de los agentes fuera levantado y liberado más tarde. Semanas más tarde se reveló que este ataque al parecer indiscriminado a los federales se debió justamente a la investigación que llevó a la liberación de la mujer estadounidense.

“Al parecer querían averiguar cómo fue que sucedió el sorpresivo operativo que llevó al rescate de la mujer”, comentó el mismo investigador.

¿Para despistar?

Aunque no se supo con exactitud dónde se realizaron los cateos de la Marina, la DEA y la FGR para rescatar a la víctima, tanto el Ejército, la Guardia Nacional y la Policía Estatal intervinieron tres domicilios en tres puntos diferentes de la ciudad.

Primero, apoyados por personal de la FGR, aseguraron un departamento en la calle Segunda Guanajuato en el Desarrollo Urbano Tres Ríos en el que encontraron más de una tonelada de cristal empaquetada, goma de opio y fentanilo.

El segundo cateo fue en otra casa por la calle Constituyente Emiliano García entre Constituyente Félix Palavicini y Calle de Los Constituyentes en la cual presuntamente almacenaban cristal y fentanilo.

En esa propiedad también había dos automóviles que también quedaron bajo resguardo de la autoridad correspondiente. El tercero operativo fue en la colonia Lombardo Toledano, en donde detuvieron a ocho sujetos sospechosos. En el domicilio revisado hallaron plantas de mariguana, metanfetamina y algunas armas de fuego. Todos fueron remitidos al penal de Aguaruto.