Entre golpes certeros a cargamentos de narcóticos y enfrentamiento con delincuentes, el Ejército Mexicano ha arreciado sus operativos en plena temporada invernal en Sinaloa. De entre los decomisos más fuertes de este arranque de año, está el hallazgo de 5.3 toneladas de metanfetamina en una bodega oculta en la ranchería de Carboneras, una comunidad enclavada camino a Sanalona, una zona ampliamente vigilada por punteros y retenes de la policía local.
Por Santiago Rentería.
En tres días del mes de enero, la Secretaría de la Defensa Nacional se adjudicó dos golpes fuertes al crimen organizado que opera en Culiacán, Sinaloa, luego de reportar el aseguramiento de más de seis mil kilogramos de drogas, en especial metanfetamina, uno de los narcóticos que más trafica el Cártel de Sinaloa.
Por aire, mar y tierra, desde hace unos meses los militares han informado que estos operativos se han llevado a cabo sin uso de la violencia y con trabajos de inteligencia que los lleva a sacar del mercado negro cantidades importantes de estupefacientes.
Los últimos dos operativos dados a conocer a nivel nacional por la Sedena están relacionados con la capital del estado, cuna y bastión del grupo criminal comandado por los hijos del Chapo Guzmán y de Ismael “El Mayo” Zambada.
El 24 de enero pasado, el radar del Ejército y Fuerza Aérea en Hermosillo, detectó una avioneta Cessna 206, matrícula XB-OSL, la cual despegó de una pista en Culiacán.
De acuerdo con el reporte oficial, la aeronave sí tiene registro oficial y el hombre que la piloteaba tenía sus documentos en regla, pero el radar observó que se desvió de su ruta prevista.
“Al no existir motivo aparente para realizar un cambio de ruta, se activó el Sistema Integral de Vigilancia Aérea”, señaló la Sedena en el comunicado.
Fue así como la Fuerza Aérea Mexicana desplegó tres aviones T-6C+ para interceptar a la avioneta, la cual descendió en un camino de terracería de Puerto Peñasco, en la costa del Golfo de California.
De inmediato, los dos tripulantes abandonaron la aeronave en el desierto, pero con apoyo de un helicóptero UH-60 Blackhawk, con apoyo de un grupo terrestre, se logró la detención de ambos.
En total, la aeronave llevaba 338 kilos de drogas, repartidos así: 180 kilogramos de cocaína, 65 kilogramos de fentanilo, 51 kilogramos de heroína, 39 kilogramos de metanfetamina y dos kilogramos de benzodiacepina.
Megadecomiso en Culiacán
Tres días después de este operativo aéreo, en la comunidad de Carboneras, ubicadas en las afueras de Culiacán, rumbo a la sindicatura de Sanalona, los militares descubrieron una bodega con más de cinco mil 800 kilogramos de pura metanfetamina.
Según la Sedena, este aseguramiento sucedió gracias a información de inteligencia recolectada.
En un comunicado, la Secretaría de la Defensa Nacional reveló que en total fueron tres mil 907 kilogramos de metanfetamina ya fabricada, así como dos mil 408 kilogramos de metanfetamina en estado líquido, cantidad que se toma en cuenta para estimar su volumen, mismo que al cristalizarse tendría un peso de mil 926 kilogramos.
En total, el cargamento suma cinco mil 833 kilogramos de esta droga que por lo regular es traficada hacia la frontera.
“Derivado de trabajos de inteligencia, el personal del Ejército Mexicano se trasladó a un predio ubicado en el poblado de Carboneras, municipio de Culiacán, en donde presuntamente se almacenaba droga; al ser localizado, el personal militar estableció un cerco de seguridad periférica procediendo a coordinar con la Fiscalía General de la República, la solicitud para cateo”, indica el documento.
Los agentes de la Fiscalía General de la República, con apoyo de integrantes de la Guardia Nacional, procedieron a cumplimentar la orden de cateo.
Sin embargo, en este operativo no hubo detenidos, reiterando el “modus traficandis” que señala que tiene que haber incautaciones sin arrestos de por medio.
Salió de Los Mochis
Pero la avioneta capturada en Puerto Peñasco no fue la primera aeronave detectada por la Fuerza Aérea; ya el pasado 24 de noviembre, la Sedena reveló que fue asegurada otra Cessna en el Valle de Mexicali, misma que fue descubierta desde el radar de la capital sonorense.
En esa ocasión la aeronave viajaba con un cargamento de cocaína y fentanilo valuados en 384 millones de pesos y fue posible detener a tres tripulantes.
La Secretaría de la Defensa Nacional informó que elementos del Ejército y Fuerza Aérea se movilizaron cuando detectaron la aeronave que salió de Los Mochis, cargada con 61 kilogramos de cocaína, más de 40 kilogramos de fentanilo y 40 mil dólares americanos.
De acuerdo con la información, las Fuerzas Armadas detectaron que la avioneta Cessna sobrevolaba en forma ilícita, por lo que se desplegaron las unidades de intercepción aérea, plataformas de vigilancia y las fuerzas de reacción terrestres y aerotransportadas, para cubrir las probables áreas de aterrizaje y evitar que se diera a la fuga.
Como resultado del seguimiento efectuado, se pudo determinar que la aeronave aterrizaría en el Ejido Hermosillo, Mexicali, Baja California, por lo que tropas de la II Región Militar se concentraron en el área, montaron un cerco de seguridad y lograron la detención de tres individuos.
En el documento, la Sedena indicó que la droga asegurada tendría un precio estimado en el mercado nacional de 384 millones 261 mil 421 pesos en moneda nacional.
Tres enfrentamientos en 4 días
En poco menos de cuatro días, las Fuerzas Armadas y policiales sostuvieron tres enfrentamientos contra hombres armados en tres puntos diferentes de la geografía culiacanense.
El primero de ellos sucedió la noche del pasado domingo 30 de enero, cuando una Base de Operaciones Mixtas Urbanas (Bomu) estableció un punto de revisión en la carretera de la comunidad de El Pozo de Imala.
Los hechos se dieron cuando los elementos observaron hombres armados a bordo de dos camionetas, los persiguieron a balazos, pero una unidad alcanzó a escapar y la otra se estrelló contra un cerco.
Ahí fueron detenidos cuatro hombres y se reportó que un militar resultó con heridas de bala.
En total, el subsecretario de Seguridad, Carlos Alberto Hernández Leyva, dijo que fueron aseguradas diez armas largas, entre las que destacan dos fusiles Barret calibre .50, así como fusiles AK-47 y AR-15 con aditamento para lanzagranadas. La camioneta Toyota en la que iban contaba con blindaje especial
En la acción resultaron con daños en las llantas cuatro unidades del Ejército, una ambulancia de la Sedena y una patrulla de la Policía Estatal Preventiva. También se reportó que un soldado resultó lesionado, aunque se desconoce si fue grave o leve.
El martes 1 de febrero, de nueva cuenta se reportó otro enfrentamiento, esta vez sucedió en la zona serrana de la sindicatura de Tepuche cuando dos sicarios en una motocicleta se toparon con los militares y abrieron fuego.
El saldo confirmado fue de un civil herido, el cual fue identificado con el nombre de Jesús Ismael, de 28 años, quien quedó en calidad de detenido.
Los datos indican que fue a las 10:40 de la mañana del martes cuando personal militar circulaba por el rumbo de la comunidad de Paso del Norte, en que se toparon con los sicarios.
En el intercambio se tiros no se dijo si hubo armas o vehículos asegurados, solamente se dio cuenta del civil lesionado, mismo que fue trasladado a un hospital.
Por último, durante la madrugada del miércoles 2 de febrero, policías municipales fueron víctimas de un atentado del que por fortuna salieron ilesos.
En un rápido despliegue policial, las autoridades lograron el arresto de cuatro presuntos gatilleros que son sospechosos de participar en el atentado minutos después.
Los hechos ocurrieron cuando policías circulaban en la patrulla 441 en la cual se encontraban realizando rondines por el bulevar Enrique Félix Castro y Rotarismo, en el sector Tres Ríos.
Cuando pasaban frente al Salón 53, fueron atacados por sujetos armados que dispararon sin un aparente motivo. La patrulla resultó con daños en la carrocería, cristales y neumáticos, y posteriormente los pistoleros se dieron a la fuga por el puente de la Josefa Ortiz que conecta al sector Tierra Blanca.
Activada la alerta de ataque, de inmediato las autoridades desplegaron un operativo de búsqueda de los responsables por la zona.
Los encontraron en la colonia Chapultepec, logrando detener la marcha de un Chevrolet Aveo con reporte de robo en la calle Doctor Ramón Ponce de León y Emilio Flores. Los cuatro sujetos llevaban armas de fuego y fueron puestos a disposición del ministerio público federal.
Reportaje publicado en nuestra edición impresa del 5 de febrero.