Olvidados como siempre de los presupuestos, con leyes en su favor, pero no tomadas en cuenta, en esta campaña las familias con personas desaparecidas, las desplazadas por la violencia, las víctimas de feminicidios u otros delitos, aparecen, apenas se asoman a las agendas de los dos principales candidatos a la gubernatura de Sinaloa. Mientras que Rubén Rocha Moya, de la alianza Morena-PAS, declaró que desde su primer día de gobierno atenderá a estos grupos vulnerables, Mario Zamora Gastélum, del PRI-PAN-PRD, señala que será empático con las familias para buscar una solución a sus demandas. Por lo demás, ambos posibles gobernadores, reciclan propuestas sin plantear políticas públicas de fondo.

Por Santiago Rentería

“Nosotros somos los invisibles, no contamos porque no tenemos credencial para votar”, soltó en una ocasión una mujer desplazada de la sierra de Badiraguato que sobrevive en una invasión de la capital del estado.

“Te cambio mi voto por mi desaparecido”, escriben una y otra vez las integrantes de la asociación Sabuesos Guerreras, quienes, desde antes de iniciar la campaña, comenzaron a socializar la frase dirigida a los candidatos.

Sin embargo, al menos de manera pública, ninguno de los aspirantes, hombres o mujeres, a la gubernatura, han aceptado el reto.

Y es que a casi cumplirse un mes de las campañas políticas en las que se renovarán todos los poderes en Sinaloa, desde el Ejecutivo estatal, hasta los ayuntamientos y el Congreso del Estado, estos grupos sociales afectados por la violencia, sobre todo la que genera el narcotráfico, han sido tomados en cuenta de manera breve en los discursos y propuestas.

Pero desde hace años, los gobiernos en turno han quedado a deber promesas, legislaciones, presupuestos que ayudarían a paliar la condición de víctimas en las que se encuentran.

Instituciones “vacías”

Por ejemplo, al menos en el papel, Sinaloa es uno de los estados en la avanzada en aprobar y reformar leyes en favor de víctimas. Actualmente existe una Comisión Estatal de Atención a Víctimas, cuyo comisionado, Óscar Fidel González Mendívil, ha salido una y otra vez a reprochar la falta de presupuesto, las deudas en que está ahogada la dependencia gracias a que no se le envía el recurso aprobado en el Congreso.

Lo mismo la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas, la cual opera prácticamente con siete millones anuales a todas luces insuficientes.

En el caso de los desplazados, el Congreso aprobó en agosto de 2020 la Ley para Prevenir, Atender y Reparar Integralmente el Desplazamiento Forzado Interno.

Dentro de este marco normativo se debe crear el Registro Estatal para Personas Desplazadas, un Fondo Especial, Programa Estatal, el cual será presentado para su conocimiento al Congreso del Estado y será renovado cada tres años.

Pero a la fecha, a pesar de que se contó con la aprobación del Presupuesto 2021, no se creó el andamiaje adecuado. Por el contrario, a los desplazados se les sigue regateando el programa estatal de vivienda que tiene la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno del Estado.

Así, aunque ya existe en el papel todo lo necesario para paliar las necesidades de las víctimas, la realidad es que ni diputados ni Gobierno empujan con ahínco la resolución de estas problemáticas.

Ahora dan promesas

Los dos candidatos punteros, Mario Zamora y Rubén Rocha, han incluido en su discurso, en sus promesas, buscar soluciones a estos sentidos problemas de la sociedad.

Zamora Gastélum sólo ha dicho que su gobierno volteará a la cara a los familiares de víctimas de feminicidios, mujeres que padecen violencia, de personas desaparecidas y desplazadas.

“Con respecto a los desaparecidos tengo que ser muy sincero como siempre, total empatía, total empatía con ellos. No tengo hoy, lo debo de decir, un plan específico particular; he tenido contacto con grupos de familia que sufren o han sufrido esta situación”, explicó Zamora Gastélum.

En eventos de campaña ha dicho que, desde el primer día de su Gobierno, habrá total apertura y empatía para tratar este tipo de situaciones que laceran la entidad.

“Desde el primer día que lleguemos al Gobierno de estado, total apertura, total empatía para sentarnos a dialogar y a platicar para buscarle soluciones juntos. No vamos a voltear la mirada a otro lado, no vamos a intentar tapar el sol con un dedo; el tema de los desaparecidos, el tema de los desplazados y el tema de los feminicidios, les vamos a entrar de frente, con la gente, con la sociedad civil, con la total apertura de que juntos podemos construir mejores soluciones”, aseguró.

El priista dijo que los hechos delictivos en el estado van a la baja, y que todo lo que tenga que ver con el narco es responsabilidad del Gobierno Federal.

“Le vamos a dar puntual seguimiento a todo lo que tiene que ver con los temas de violencia familiar. Tenemos un gran reto en Sinaloa que tiene que ver con los desaparecidos y la violencia contra las mujeres: estamos claro de ello, le vamos a hacer frente desde un punto de vista de empatía”, afirmó.

Reciclando las formas

El candidato de la alianza Morena-Partido Sinaloense también fijó que desde su primer día de mandato se reunirá con desplazados y víctimas de desaparición forzada.

En un evento proselitista en Culiacán anunció que ya tiene agendado sus primeras dos acciones de gobierno; el primer día de su mandado se reunirá por separado con todas las organizaciones que buscan a sus familiares desaparecidos y con los grupos de desplazados por la violencia en la entidad.

“Ya tengo agendado mis primeras dos acciones de gobierno: El primer día de mi mandato me reuniré por separado con todas las organizaciones que buscan a sus familiares desaparecidos y con los grupos de desplazados por la violencia en el estado. Dos realidades dolorosas que se tienen que atender de inmediato”, dio a conocer el candidato.

Mencionó que el tema de los familiares de personas desaparecidas lastima no sólo por el hecho mismo de haber perdido un ser querido, sino porque ante la falta de respuesta y la obligación de la autoridad correspondiente, ellos mismos tuvieron que tomar la iniciativa para la búsqueda, haciendo a un lado su vida normal, para dedicarse en cuerpo y alma a localizarlos vivos o muertos.

Apuntó que desde su gobierno será un aliado comprometido con esta causa y hará las acciones y gestiones necesarias para hacer justicia “en un tema doloroso por los que atraviesan cientos de familias sinaloenses y en el país”.

Respecto a los desplazados, víctimas de la violencia en algunas regiones serranas de Sinaloa, muy localizadas, manifestó que es fundamental continuar y extender los programas para generar empleos y proyectos productivos en estos municipios para disminuir los actos al margen de la ley.

“Que las comunidades se sientan seguras y lo que ahí reine sea el trabajo y la producción, divisas con las que mi gobierno estará comprometido al igual que con las familias que por esa razón han tenido que inmigrar a las zonas urbanas”.

Sin embargo, desde hace años que se viene trabajando en estas agendas y por más gobiernos y congresos que pasen, por más que se creen y respalden leyes, la poca voluntad para alcanzar la justicia escasea, mientras las víctimas al final de cuentas siguen revictimizadas.