REPORTAJE PUBLICADO EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA 309

Hacía días que el estruendo de las balas no se ponía en la agenda de las redes sociales, pero la noche del lunes 12 de abril, mientras los candidatos terminaban de regalar promesas a diestra y siniestra, los disparos se hicieron presente a unos metros del Jardín Botánico; por unos segundos, todo fue confusión, pues los reportes al sistema de emergencia 911 señalaban primero que se trataba de un enfrentamiento; luego corrió el rumor que en la balacera habían participado elementos policiacos y hasta se habló de un detenido. Pero esa noche en que decenas de paseantes corrieron para evitar ser alcanzados por una bala, un joven de 23 años era ejecutado a rafagazos a un paso de la entrada de una clínica privada de la colonia Chapultepec, en esta capital de la impunidad.

Por Santiago Rentería.

Al anochecer del lunes 12 de abril, los disparos comenzaron a cercar a decenas de ciudadanos que acudieron al Jardín Botánico a caminar, hacer ejercicio.

“Es una balacera”, se escuchó una voz detrás de un teléfono móvil que grababa a la distancia. Mientras las detonaciones hacían eco en la noche de esta parte de Culiacán, se alcanza a ver cómo las personas emprenden la huida por la acera de la avenida Lineo, paralela al parque arbolado sumamente recurrido por tardes y noches.

En un principio, debido al tono de los disparos, se creyó que era un enfrentamiento entre grupos armados y así fue reportado al sistema de emergencias 911, pero en realidad, se trataba de la cacería de un joven que trataba desesperadamente de escapar en un automóvil Ford Mustag color oscuro.

“Hay un detenido”, decían. “Fue agarre entre policías y malandros”, era el comentario en redes sociales.

“Fue en el Centro de Ciencias”, escribió una usuaria de Facebook que escuchó las detonaciones.

“Aquí en la Juan de la Barrera”, dijo otro. “Por Segunda y Juan de la Barrera, se escucha horrible”. “La Divina providencia nos proteja”, sentenció el usuario Ambro. Hasta que de pronto, otro más dio en el clavo: Fue en la Cemsi, mataron a alguien”.

Ataque directo, no enfrentamiento

Poco a poco la información confirmada fluyó. Afuera de la Clínica Cemsi Chapultepec, quedó tirado una persona, ahí en la banqueta, en el último rictus de quien intenta protegerse de balas que el cuerpo humano, endeble, no detiene.

A un lado del cadáver manchado ya de sangre, quedó el automóvil Ford Mustang. Por eso se dijo que los sicarios habían entrado a matar a alguien al interior de la clínica.

En pocos minutos, ya que los matones se habían marchado, arribaron al sitio varias patrullas de la Policía Estatal Preventiva, del Ejército y la Guardia Nacional y rodearon la escena. Bloquearon el bulevar Pedro María Anaya y desviaron el tráfico por la Josefa Ortiz de Domínguez y por otras calles adyacentes.

Justo cuando llegaron los primeros reporteros a cubrir el caso, también arribó el secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, a bordo de una Chevrolet Suburban blindada y en color blanco.

Ahí, fue abordado Cristóbal Castañeda Camarillo, quien dio una entrevista sobre lo que hasta ese momento se sabía.

“La información inicial que tenemos es que refiere una llamada que habían efectuado detonaciones, como ustedes aprecian llegó un vehículo, hay una persona muerta por disparos de arma de fuego; afortunadamente tenemos el reporte de dos personas que resultaron lesionadas una por el susto y otra por esquirlas, pero nada de gravedad, se ve que las detonaciones fueron afuera del lugar (de la clínica)”, declaró el teniente coronel.

–¿El occiso había llegado a la clínica a recibir atención?, se le cuestionó.

Esa parte no la sabemos, la desconocemos, si se fijan el vehículo estaba ahí encendido, ya lo apagamos, y no sabemos si iba llegando.

–¿El enfrentamiento fue entre civiles?

No se ve un enfrentamiento, más que nada fue una agresión directa contra la persona.

–¿Detenidos?

Hasta ahorita no.

–¿Se había dicho que era al interior?

No, se descarta que haya sido al interior, todo fue al exterior; por esto estamos resguardando el área por la cantidad de cascos y evidencias para tratar de evitar contaminar.

La identificación de “El Leo”

Fue hasta la madrugada en que la Fiscalía General del Estado informó que el joven acribillado a unos pasos de urgencias de la clínica se llamaba Leonardo Herrera, de 23 años.

Ya una vez que los investigadores armaron la versión, señalaron que el ataque contra “El Leo” comenzó por la calle Lineo, afuera de un gimnasio que da al Jardín Botánico.

Las versiones policiacas señalan que al anochecer “El Leo” fue interceptado cuando circulaba en un automóvil Ford Mustang color oscuro.

Como tenía a uno de sus hermanos internados en la clínica, se dirigió hacia allá, supuestamente porque en el lugar guardaba una pistola.

“Quería llegar a la clínica no para resguardar al hermano sino para conseguir un arma y poder defenderse”, comentó un investigador.

Sin embargo, al llegar al área de urgencias de la clínica, se bajó y fue acribillado en la banqueta del inmueble. El grupo armado que lo perseguía logró su objetivo.

También se confirmó que las personas que resultaron lesionadas, eran empleados de la clínica Cemsi.

Fueron identificados como Alexis, de 24 años, quien presentó una herida en un glúteo, y Lupita, de la misma edad, quien resultó con una lesión en forma de sedal. Se dijo que otra persona sufrió un infarto debido a la impactante escena que le tocó presenciar, pero esto no fue confirmado plenamente.

Luego del asesinato, las autoridades descubrieron a través de testimonios que El Leo tenía a un hermano que fue herido de bala en otro momento y se encontraba internado en la Cemsi, recuperándose del atentado. Según la investigación, ingresó con un nombre falso.

Se reveló que Leonardo se enfocaba a cuidarlo, que ya llevaba horas haciendo ronda para protegerlo, y aparentemente por eso guardaba un arma de fuego, misma que no alcanzó a tomar cuando fue atacado.

El hermano convaleciente, se confirmó, tiene una orden de aprehensión vigente por el homicidio de un menor de edad en el estado de Durango, por lo que una vez que se recupere tendrá que responder ante la autoridad correspondiente.

“Ya la Fiscalía de Durango hizo la solicitud para procesar al hermano de El Leo, puesto que se le acusa de matar a un niño, aunque ya por la mañana no se supo si fue en un accidente o de manera dolosa”, dijo una persona consultada sobre el caso.

Sobre el crimen de “El Leo”, se desconoce si está vinculado con el atentado a su hermano, y si éste tiene que ver a su vez con el caso de homicidio en el que se le involucra en Durango.

A la siguiente noche, fuentes del Servicio Médico Forense indicaron que el cuerpo del joven no había sido reclamado por sus familiares, y todavía se encontraban a la espera de una acreditación de identidad de manera formal, ante el Ministerio Público.