Gritando por todo el estado que él es quien fundó en Sinaloa el Movimiento de Regeneración Nacional, acompañando en sus luchas a Andrés Manuel López Obrador cuando éste no tenía el poder que ahora tiene, el alcalde de Mazatlán se encuentra en rebeldía porque el partido que construyó se ha convertido en el “Frankenstein” que ahora le devora su aspiración a ser candidato a gobernador, distinción que se le dio a Rubén Rocha Moya.

Por Redacción De Primera Noticias

Una semana después de que el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, anunciara oficialmente que el senador Rubén Rocha es el candidato a gobernador de Sinaloa, Luis Guillermo Benítez Torres empezó a realizar recorridos por los principales municipios dando a conocer que su partido le soltó un “monstruo” para inhabilitarlo en sus aspiraciones no sólo para suceder en el cargo a Quirino Ordaz Coppel sino también para evitarle que sea reelecto como alcalde de Mazatlán.

“Me preocupa ir contra un monstruo que creamos con mucho trabajo, con muchos esfuerzos para beneficio del pueblo y que se está volviendo un Frankenstein, el monstruo que viene en contra del pueblo”, declaró en Culiacán el 7 de enero durante un evento de logística impecable: escenografía, sonido y público en su mayoría niños llevados por sus padres que recibieron la invitación para celebrar el Día de Reyes.

“Hoy estamos quienes pusimos el primer ladrillo en Sinaloa, hoy estamos sufriendo el embate, les digo yo que un monstruo que construimos de partido político y que esa herramienta se ha apartado de lo que es el Movimiento de Regeneración Nacional”, refrendó en situación de rebeldía a pesar del llamado a disciplinarse que le hizo la cúpula nacional de Morena.

Se declaró en contra de la candidatura de Rocha Moya pues consideró que “están llegando algunas personas al partido que están buscando otra cosa, que esto siga siendo más de lo mismo, mientras que los verdaderos, los que creemos en este proyecto de vida, en este proyecto de nación, no vamos a permitir que el partido se corrompa, pero ya vemos indicios de corrupción”.

Eso fue lo que molestó a Mario Delgado, que lo acusaran de corrupto en la definición de la candidatura de Sinaloa. Sus personeros en el estado atizaron la hoguera en el Comité Nacional de Elecciones con sede en la Ciudad de México, donde el horno no está para bollos porque en ocho de los quince estados donde habrá elecciones de gobernador el “dedazo” se les complicó. “Nadie había acusado de corrupto al dirigente nacional y eso fue lo que complicó la situación de Benítez Torres”, señala una fuente local.

Y “El Químico” siguió atacando. “Ya vemos y sentimos y percibimos el tufo, el mal olor que se está dando en el interior. Cómo se explica que venimos mucho trabajando en este proyecto y concierne a todos, no al Químico, a todos, hacer a un lado, porque simple y sencillamente saben que con nosotros no van a contar para esos grandes negocios que han hecho por años”.

LA 4T SÍ SABE GOLPEAR

La respuesta política le llegó directa, sin matices ni intermediarios, a Benítez Torres. El 13 de enero, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena no se anduvo por las ramas y decidió cancelarle los derechos políticos e inmovilizarlo así por todos los flancos: como inconforme, precandidato a gobernador, aspirante a reelegirse en la alcaldía y la posible ocupación de otros cargos públicos.

El pretexto es que el Tribunal Estatal Electoral de Sinaloa había encontrado al alcalde de Mazatlán culpable de ejercer violencia política contra la síndica procuradora Elsa Isela Bojórquez Mascareño, en un fallo que el TEESIN emitió desde el 3 de diciembre de 2021, derivando la sanción de un atropello a la ley en que incurrió Benítez Torres al ratificar al titular del Órgano Interno de Control alterando la facultad de designarlo que corresponde a la oficina del Síndico Procurador.

Pero vale destacar que con ese fallo “El Químico” estaba inhabilitado inclusive para participar en el proceso interno de designación del candidato de Morena y aun así la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia le permitió negligentemente continuar y llegar hasta el final cuando se determinó la candidatura de Rocha. Sólo hasta que el edil mazatleco se le rebeló a su partido se decidieron a acatar el resolutivo del TEESIN.

Ahora sí, con Benítez alzado contra la candidatura de Rocha, Morena procedió a enviar una Cédula de Notificación por Estrados Electrónicos con la determinación tras el procedimiento sancionador ordinario con el número de expediente CNHJ-SIN-839-2020. A Bojórquez Mascareño, la parte demandante, se le informa que se tienen por ofrecidas sus pruebas entregadas.

Y al “Químico” se le decretaron medidas cautelares y sus derechos partidarios quedaron suspendidos a partir del 12 de enero del 2021. Y se le dio un plazo de cinco días hábiles para que realice la contestación correspondiente y manifieste lo que a su derecho convenga como parte de la defensa de sus derechos estatutarios y legales. En caso de no responder o no entregar pruebas necesarias que demuestren su inocencia, resultará la suspensión de derechos partidarios en forma definitiva.

Sin embargo, el pasado 30 de enero, magistrados del Tribunal Electoral del Estado de Sinaloa (TEESIN) ordenaron a Morena revocar el acuerdo dictado por la Comisión de Honestidad y Justicia mediante el cual se suspendieron los derechos partidarios de Benítez Torres.

En la demanda interpuesta por el Químico Benítez ante el TEESIN se argumentó que la denuncia por violencia política interpuesta por la síndico procuradora se tramitó como Procedimiento Ordinario Sancionador, y no como Procedimiento Sancionador Electoral.

Señaló que la suspensión de sus derechos partidarios dentro de Morena es una medida excesiva, desproporcionada, que carece de fundamentos y motivaciones y que vulnera sus derechos fundamentales, por lo que solicitó al Tribunal la revocación del acuerdo al que llegó la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena.

Los magistrados le dieron la razón y resolvieron que su asunto se debió tratar como un Procedimiento Sancionador Ordinario ya que las quejas interpuestas por la síndico procuradora no se realizaron durante el desarrollo de algún proceso electivo interno o constitucional.

La presidenta magistrada Verónica García Ontiveros dio lectura al resolutivo: “Se resuelve lo siguiente. Primero, se revoca el acto impugnado para los efectos precisados. Segundo, se le restituye en el goce de los derechos partidarios como militante del partido político Morena al ciudadano Luis Guillermo Benítez Torres. Tercero, se ordena a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia el cumplimiento de lo ordenado en la presente sentencia en un plazo máximo de 24 horas posteriores a la notificación de la misma”.

El Tribunal resolvió que la medida cautelar impuesta por Morena al Químico Benítez es ilegal, pues conforme con la propia normatividad del partido, la suspensión de derechos está prevista como una sanción que deberá aplicarse una vez concluido el procedimiento sancionador, pero no como una medida cautelar al inicio del procedimiento.

La sanción impuesta sin el procedimiento resulta contrario al principio de presunción de inocencia y atenta contra los derechos del militante, ya que bastaría la sola presentación de una queja partidista para que existiera la posibilidad de que se anularan, así sea de manera temporal, los derechos de participación política del involucrado al interior del partido.

PELEA CONTRA TODOS

La rebelión de Benítez Torres contra las decisiones de Mario Delgado ha ido más allá de la no aceptación de la candidatura de Rocha Moya ya que también se opuso junto con otros líderes morenistas sinaloenses, a la posible alianza entre Morena y el Partido Sinaloense mediante candidaturas comunes en municipios y distritos electorales locales ya que la coalición para ir juntos por la gubernatura no se registró en el Instituto Electoral de Sinaloa.

El 9 de enero, mismo día que Rocha Moya abrió precampaña en la comunidad de Batequitas, Badiraguato, en Culiacán se dio a conocer la integración de un bloque político para evitar los acuerdos de candidaturas comunes entre Morena y el PAS. Participan en el pacto la senadora Imelda Castro Castro, el alcalde de Mazatlán Guillermo Benítez Torres, las diputadas federales Yadira Marcos, Merary Villegas y Lucinda Sandoval; el diputado federal Iván Ayala, así como las diputadas locales Beatriz Adriana Zárate y Victoria Sánchez.

Tal actitud afectó otra de las decisiones que Mario Delgado tomó sin consultar a los liderazgos sinaloenses de Morena. Pero también formó parte de la guerra de Benítez Torres, más berrinchuda que estratégica, para inconformarse contra la dirigencia de su partido a la que además acusa de represiva.

En un video difundido en las redes sociales con bastante inversión publicitaria, “El Químico” se dijo otra vez víctima del monstruo en que dice se convirtió Morena. “Enfrento una embestida jurídica para privarme de mi derecho a ser candidato al gobierno de Sinaloa… Buscan obtener en juzgados lo que no tienen con la ciudadanía… Buscan frenar mi legítimo interés de representar a Morena como candidato”, insistió.

Y así sigue luchando contra molinos de viento. Contra el “Frankenstein” que él mismo alimentó y utilizó para llegar al gobierno de Mazatlán. Contra la Cuarta Transformación que ahora ve como involución política. Contra morenistas de la talla de Graciela Domínguez Nava, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado y Jesús Estrada Ferreiro, alcalde de Culiacán. Al paso que lleva se va a quedar solo, sin aliados, en las duras batalles que le faltan por librar contra el “monstruo” que lo persigue.