Caso Andrea y Carolina: Justicia beneficia al comandante Niquel
martes, 16 de febrero de 2021
Caso Andrea y Carolina: Justicia beneficia al comandante Niquel
 

 

Justo al cumplirse un año y una semana del asesinato de las dos jóvenes estudiantes originarias de Tamazula (y familiares lejanas del gobernador duranguense José Rosas Aispuro Torres), la jueza de Control de Procesos mandó llamar al comandante “Níquel” y al representante legal de la familia para presentar, de manera insólita, por parte de la Fiscalía, el retiro del delito de encubrimiento en su favor y dejar solamente los delitos de servidores públicos y abuso de autoridad, que lo libraría de una vez por todas de pisar la cárcel. A su vez, todavía tres de los cuatro elementos de la Policía Estatal Preventiva acusados de disparar contra las chicas, continúan prófugos mientras el caso se resquebraja y la justicia no llega para los familiares que siguen clamando el Estado de derecho en el país.

 

 

 

Por Santiago Rentería.

 

 

 

A 372 días de su muerte, la justicia no llega para Andrea y Carolina, las dos jóvenes asesinadas por las balas de elementos del Grupo Elite de la Policía Estatal Preventiva en la carretera Sanalona, a unos metros del templete de la presa.

 

 

En cambio, el miércoles 3 de febrero, la Fiscalía General del Estado consideró que no se obtuvieron pruebas suficientes para acreditar al comandante Carlos Alberto N, mejor conocido por su clave de rango como “Níquel”, el delito de encubrimiento, por lo que solicitó en audiencia a la jueza Rosa Medina Santos, que se desestimara.

 

 

A cambio, el Ministerio Público ratificó los delitos cometido por servidores públicos y abuso de autoridad. En la acusación de cargo, a Carlos Alberto se le señaló de que encubrió a los elementos a su cargo durante la madrugada del 27 de enero de 2020, luego de enterarse que sus muchachos le habían disparado a los ocupantes de un automóvil compacto Honda Accord.

 

 

Sin embargo, sobreseído el delito de encubrimiento, la justicia terminó por beneficiar al jefe policiaco que nunca pisó la cárcel, pues la ley considera que los dos delitos que se le confirmaron en la imputación, no merecen prisión preventiva, por lo que continuará con su proceso en libertad.  

 

 

Hasta el momento, solamente se encuentra en prisión preventiva el agente del Grupo Elite Joel Noé, quien al momento de los hechos tenía solamente tres meses en la corporación policiaca. Originario de Navolato, Joel Noé decidió no escapar y enfrentar la responsabilidad del caso que despertó la indignación en Sinaloa y Durango.

 

 

La audiencia

 


De acuerdo a la lectura de las testimoniales y datos recabados en lo que va de la investigación complementaria del caso, así como a la toma de declaraciones de agentes estatales que formaron parte del convoy aquella madrugada de fines de enero de 2020, se logró establecer que el comandante “Níquel” no dio la orden de disparar, sin embargo, estuvo enterado de lo que ocurrió: cuatro de sus agentes dispararon al vehículo Honda Accord color gris, en el que viajaban las primeras Andrea y Carolina, y sus amigos Julio y Dulce.

 


La Fiscalía y la defensa legal de Carlos Alberto, así como la Jueza Dulce María Villegas Soto, estuvieron de acuerdo de quitar el delito a la posible condena de “Níquel”, sin embargo, el asesor jurídico de la familia Aispuro, Óscar Fidel González Mendívil, Comisionado de Atención a Víctimas, se opuso de manera contundente, pero sus argumentos no fueron validados al final por la jueza de Control.

 


“Nos oponemos a desistimiento. Reconozco la dificultad del caso, pero después de escuchar que en consideración de la Fiscalía no se cuenta con pruebas que acrediten que Níquel tuvo algo que ver; es delicado pensar en que, aunque estuvo a cargo del convoy, no se dio cuenta de que sus elementos dispararon, dijeron que había un quinto elemento en el vehículo de Andrea y Carolina y manipularon la escena. Si se le quita el delito de encubrimiento, porque no creo que el comandante no se haya dado cuenta de lo que sucedió, su pena será mínima”, defendió.



Sin embargo, sus argumentos fueron desechados por la jueza, y Carlos Alberto ahora solo presentará dos delitos: abuso de autoridad y delitos cometidos por servidores públicos. De ser encontrado responsable, su pena sería mínima, caso distinto a si se le hubiesen acreditado los tres juntos.

 

 

Crimen de madrugada

 

 

Andrea y Carolina fueran asesinadas por el Grupo Elite. En total fueron cuatro agentes quienes dispararon contra el Honda Accord conducido por Julio. De copiloto iba Dulce María y en los asientos traseros Andrea y Carolina.

 

 

El suceso no fue un enfrentamiento como según reportaron los agentes estatales. De hecho, ellos consignaron en sus informes que existió un quinto pasajero que disparó al convoy de patrullas estatales, y el cual se bajó en cuando la unidad recibió los impactos, escapando entre el monte y arrojando una pistola.

 

 

Pero cuando se realizó el desahogo de pruebas en la primera audiencia frente a la jueza, se encontró que los estatales armaron y manipularon la escena. Ambas jóvenes victimadas estudiaban en esta capital del estado: Carolina estaba en la Universidad Casa Blanca y sus familiares la recuerdan como buena estudiante.

 


Andrea, en cambio, se preparaba para ser abogada en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Ni ella ni sus acompañantes, estaban habiendo alguna actividad delictiva ni que los pusiera en peligro esa madrugada del 2020.

 

 

Prófugos y un amparo

 

 

A poco más de un año, la justicia sufre un revés al quitarle uno de los tres delitos al comandante “Níquel”. Además, todavía se encuentran prófugos tres elementos de la Policía Estatal, identificados como Ismael, Alfredo y Luis Antonio.

 

 

En cambio, Joel Noé, el único en prisión preventiva en el penal de Aguaruto, aguarda su audiencia final. Él está imputado por los delitos de homicidio doloso calificado con ventaja, homicidio calificado con ventaja tentativo a poner en peligro la vida de Dulce María y Julio César, y abuso de poder.



De acuerdo con el peritaje, Andrea presentaba quemaduras por esquirlas y una lesión por arma de fuego en el tórax. Carolina falleció por una lesión craneal de 15 por 20 centímetros. Fueron 22 proyectiles de los fusiles detonados que coinciden con las armas que portaban los agentes de la patrulla 30-38.



Fue entre las 00:30 horas y la 1:30 horas del 27 de enero que los estatales detonaron sus fusiles. Detuvieron a Dulce y Julio y los entregaron a barandillas nueve horas después. Joel, en su declaración, aceptó haber alterado la hora de los hechos en su declaración y haber retenido a los dos ya mencionados.

 

 

Mutis del gobierno

 

 

Hasta ahora, a un año del suceso, el gobierno de Sinaloa no ha dado la cara a los familiares de Andrea y Carolina.



"Nosotros nos quedamos esperando un acercamiento, al menos con el gobierno de Durango, pero Quirino Ordaz Coppel y su secretario de seguridad Cristóbal Castañeda Camarillo, han sido omisos", destacó José Aispuro, padre de Carolina.

 

 

Exigencia en el aire

 

 

Justo al cumplirse el primer año del crimen que dejó enlutada a dos familias y además con el temor de que la policía dispara a matar, el padre de Carolina escribió con rabia en su cuenta de Facebook: “Este 27 de enero se cumple un año del cruel atentado hacia mi hija Carolina y sobrina Andrea, en Sanalona, por parte de la Policía Estatal de Sinaloa Grupo Elite. A la fecha todo sigue igual, no hay justicia sobre los responsables de los hechos que claramente actuaron de forma irregular y violentaron uno de los principales derechos humanos que es el derecho a la vida.”

 

 

“El sarcástico y polémico Gobernador de Sinaloa Quirino Ordaz Coppel es un MONIGOTE que nunca le interesó el pueblo pues arribó al poder político cobijado por el grupo centralista de aquel tiempo que repartía los Estados desde Palacio Nacional, protegido por su Padrino el General Salvador Cienfuegos investigado por la DEA de acuerdo a un reportaje de la Revista Forbes México.”

 

 

“Quirino cree que dejándole el camino libre y entregando el Estado de Sinaloa al Presidente de México, se librara de las corruptelas y malos manejos de su Administración.”

 

 

“Y hablando de AMLO retomo la retórica frase que continuamente utiliza:

SI POR EXIGIR Y DEMANDAR JUSTICIA SE MOLESTAN "QUE ME APUNTEN

EN LA LISTA".

 

¡JUSTICIA PARA CARO Y ANDREA!

 

Arq. José Alonso Aispuro.

 

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