El gobernador Rubén Rocha Moya se tardó más de cuatro meses en dar a conocer su gabinete, ese círculo de altos funcionarios en el que depositó su confianza para sacar adelante sus programas de gobierno, y lo hizo porque buscaba que no golpearan sus cartas antes de que asumiera el poder. Aunque él mismo ha sido un hombre de izquierda, el oriundo de Batequitas, Badiraguato, supo transitar durante los 15 años de su vida laboral, una vez retirado de la UAS, en varios puestos al servicio del PRI, un partido que quiera o no, le enseñó que hay compromisos que cumplir, y la conformación de su equipo de trabajo da las señales de ello.

Por Santiago Rentería.

A poco más de un mes de su gestión como gobernador, pronto se le comenzó a ver el linaje a la naciente administración de Rubén Rocha Moya en las formas y los fondos, sobre todo en la total integración de su gabinete y equipo de trabajo.

Aunque arrasó en las urnas en la jornada electoral del 6 de junio, y sin la necesidad de arrastrar compromisos de poderes fácticos, el hoy jefe del Ejecutivo estatal decidió entregar cuotas que con el tufo rancio de la usanza del Partido Revolucionario Institucional, siendo él mismo cabeza de playa de este partido que en lo estructural se encuentra destrozado.

Pero como bien dicen en redes sociales, columnistas y opinólogos, el PRI no se crea ni se destruye, sólo se transforma, y ahora vestidos de Cuarta Transformación, desfila alguno de los perfiles que eligió Rocha Moya para acompañarlo en sus seis años.

El empresario millonario

Javier Gaxiola Coppel fue el hombre por el que se decantó Rocha Moya para ocupar la Secretaría de Economía de Sinaloa. Aunque lo niegue en el discurso, el hijo de Santiago Gaxiola Clouthier, nacido en cuna de oro y pañales de seda, no es otra cosa que la cuota gubernamental por el apoyo que se le dio al hoy gobernador en su campaña.

Los padres de Javier, Santiago y doña Mónica Coppel Luken, pertenecen a las familias más acaudaladas de Sinaloa, y de hecho aparecen en la lista de los empresarios con más capacidad económica.

Dueños de empresas y negocios por todo Sinaloa y en otras latitudes del país, los Gaxiola Coppel han destacado por amasar fortuna familiar. En ese panorama está inscrito el secretario de Economía de Rocha, quien dijo al presentarlo en sociedad, que ayudaría a cohesionar al sector empresarial.

Aunque si bien la familia no ha tenido carrera política, se han servido del poder en turno para hacer florecer sus negocios. Uno de los más visibles es Premier Chevrolet, la agencia vehicular más poderosa del estado.

Javier es uno de los secretarios de Rocha Moya más adinerados del Gabinete. Tiene propiedades a su nombre en el Registro Público de la Propiedad con un valor de 30 millones de pesos, dentro de las cuales se encuentran dos terrenos comerciales de Premier Autocountry y unos predios contiguos ubicados en La Primavera. Otra casa más que comparte en herencia con sus hermanos está en Los Álamos.

Díaz Vega, otro empresario

La constructora Housesin, propiedad de Alejandro Gaxiola Coppel y que tiene como accionista al secretario de Finanzas, Enrique Díaz Vega, es la que habría regalado la camioneta Chevrolet Tahoe a Rocha Moya para su campaña.

La unidad estaba a nombre del chofer de Rocha, pero el dato nunca fue aclarado por el entonces candidato. Todas las mañas del PRI para hacer política.

Housesin es propietaria de bastos complejos residenciales, como Portalegre, Portafé y sus privadas derivadas, las cuales continúan creciendo de manera imparable en el sector nororiente de la capital del estado.

Dentro de estas tierras en donde construye de manera desenfrenada, se encuentra una poza de aguas termales que está en vías de desaparecer sin que se haya realizado un estudio de impacto ambiental en la zona de Portalegre.

La comunicadora

Una de esas mujeres diligentes con su trabajo, de bajo perfil, pero que por años se encontró laborando en gobiernos priistas, es la directora de Comunicación Social del Gobierno del Estado, Adriana Ochoa del Toro.

Cuando llegó al equipo de Rocha Moya poco antes del inicio de la campaña, muchos se preguntaron qué hacía una persona a la que toda la vida se le vio en el PRI, pues de hecho renunció a la dirección de Radio Sinaloa, el órgano oficial del Gobierno, para integrarse a la campaña.

Para muchos morenistas, Ochoa del Toro llegó con el hoy gobernador con la bendición de Jesús Vizcarra Calderón. Ochoa del Toro además de trabajar para Quirino Ordaz Coppel en la radio, por años estuvo como jefa de prensa del priista Aarón Rivas Loaiza.

Rivas Loaiza no sólo fue diputado local, llegó de alcalde sustituto en 2013. Posteriormente se sumó como secretario de Economía de Mario López Valdez, cargo en el que permaneció hasta 2016 en que llegaría Ordaz Coppel.

Incluso, Rivas Loaiza fue una de las cartas fuertes del PRI para competir contra Jesús Estrada Ferreiro en 2021, pero supuestamente sufrió amenazas y dejó la justa.

Jefe de asesores y su magistrado

Pero si las formas del PRI impregnan la forma de gobierno del hoy jefe del Ejecutivo, con aquellos gestos de “quien manda soy yo”, es porque él mismo no es ajeno a la escuela del priismo.

Rubén Rocha Moya dejó la Universidad Autónoma de Sinaloa, en donde se pensionó con sueldo de rector, e incursionó en el 98 como candidato a gobernador por el PRD, llegó como jefe de asesores del gobernador Jesús Aguilar Padilla en 2005.

Ahí permaneció en el cargo, trabajando en un bajo perfil para el priista, construyendo sus relaciones con uno y otro grupo. Por eso se dice en los corrillos políticos que de pronto Rocha se siente mejor en la disciplina del PRI, que, en el caso de Morena, un partido con integrantes que no han aprendido las formas de las jerarquías.

Al llegar Malova, Rocha se pasó al ISSSTE en un cargo muy menor, para luego volver a la coordinación de asesores con Quirino Ordaz Coppel, no porque necesitara dinero, pues él mismo ha dicho que la pensión de la UAS es suficiente, sino que al final de cuentas le gusta hacer política.

Entre su gabinete con tufo priista, también se anota a su secretario de Gobierno, Enrique Inzunza Cázares, un magistrado que sirvió a gobiernos del PRI desde el Supremo Tribunal de Justicia.

Si algo nunca ha sido Inzunza Cázares, eso es de izquierda. Lo que sí ha sido, es un hombre de ambición y poder, y su empoderamiento no sólo en gobierno, sino que también el Poder Legislativo y Judicial, obedece a esas formas soterradas de controlar las fichas.

Amigos de hace años, ambos oriundos de Badiraguato, Rocha ha cedido gran parte de su poder a su brazo derecho en pos de maniobrar y quizá, jugar a policía bueno y policía malo.

Por último, aunque guardando la proporción, la secretaria de Bienestar, Ruth Díaz Gurría, quien, si bien ha hecho carrera de gestión en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, también viene de cuna priista, es también la más joven secretaria con 32 años de edad.

Díaz Gurría, en alguna ocasión, Rocha aceptó que era una recomendación de la Presidencia, aunque después señaló que él la había invitado a trabajar en su gobierno. Lo cierto es que en estos meses está por verse que la forma de ejercicio al estilo PRI, no se ha ido en la 4T.