A 8 meses de salir libre, Ovidio Limón pelea cuentas bancarias
lunes, 19 de octubre de 2020
A 8 meses de salir libre, Ovidio Limón pelea cuentas bancarias
 

 

Ovidio Limón Sánchez fue considerado por la Procuraduría General de la República y por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), como uno de los socios más poderosos de Ismael El Mayo Zambada. Originario de Badiraguato, fue capturado en Culiacán en 2011 y un año más tarde extraditado a California, en donde un juez federal le impuso una sentencia de diez años y una multa de 600 mil dólares en efectivo. Ahora, nueve años después, a punto de obtener su libertad al cumplir su condena de prisión, Limón Sánchez interpuso un amparo ante un juzgado de Distrito de Sinaloa con la intención de que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, “descongele” sus cuentas bancarias. Esta es la historia.

 

Por Santiago Rentería.

 

A tan sólo un año de salir de una prisión federal de Estados Unidos, luego de haber sido sentenciado a diez años y una multa de 600 mil dólares, Ovidio Limón Sánchez se prepara y desde hace meses litiga un amparo ante uno de los juzgados de distritos de la capital del estado, con la finalidad de que sus cuentas bancarias sean liberadas por las autoridades federales.

 

En los archivos digitales consultados por DeprimeraNoticias, se observa que desde el pasado 8 de enero, los abogados sinaloenses de Limón Sánchez, considerado durante la primera década de este siglo como uno de los principales socios y transportadores de cocaína para la facción del Mayo Zambada, interpusieron una demanda de amparo en contra de las acciones de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda.

 

Cabe recordar que dicha Unidad se encuentra bajo el mando de Santiago Nieto, conocido ahora como el “fiscal de hierro” en la lucha de la Cuarta Transformación en contra del lavado de dinero del crimen organizado.

 

Con fecha del 9 de enero de 2020, en la lista de estrados del juzgado de Culiacán se lee que el acto reclamado por Limón Sánchez es:

 

“(El) acuerdo número 230/2019 que contiene la lista de personas bloqueadas y del cual deriva el oficio número 110/F/B/6312/2019 de 13/noviembre/2019 que ordenó el bloqueo y suspensión de actos y operaciones de servicios de las cuentas bancarias del quejoso.”

 

A partir de febrero, el juez de Distrito comenzó a requerir a las autoridades responsables sus informes justificados para documentar el acto reclamado, y así dar el inicio con las audiencias incidentales de aportación de pruebas.

 

En la información rastreada en la Judicatura Federal no se establece el monto que tienen las cuentas bancarias ni la entidad financiera que lo tiene, pero por lo regular, es la Comisión Nacional Bancaria la que aporta estos datos de prueba una vez que el juicio de garantías avanza hacia una resolución en firme.

 

En 2014, el sinaloense fue sentenciado a diez años de prisión por delitos relacionados con el narcotráfico y lavado de dinero en la Corte Federal del Distrito Central de California.

 

Esto lo logró debido a los acuerdos que hizo con el Departamento de Justicia americano, además de entregar la multa de 600 mil dólares y una propiedad que tenía en Los Ángeles, California.

 

El Departamento del Tesoro informó en ese tiempo que Limón Sánchez junto con sus hermanos eran socios de Ismael El Mayo Zambada, con quien colaboraban transportando cocaína desde los lejanos países Sudamericanos.

 

Además, también se encargaba de operaciones logísticas del Cártel de Sinaloa y de la producción de heroína directo de los campos de amapola de la sierra sinaloense.

 

Fue atrapado en Culiacán en un operativo silencioso de la Secretaría de la Defensa Nacional, y un año después, luego de intentar ampararse, fue extraditado a la Corte de California donde fue enjuiciado.

 

Los Limón Sánchez, dos apellidos

 

Originarios de la comunidad de La Poma, Badiraguato, los Limón Sánchez por años tejieron una sociedad imperceptible en apariencia para las autoridades.

 

Según los registros documentales, Ovidio (el mayor) junto con Alfonso y Óscar estaban dedicados sobre todo al tráfico de heroína producida en el Triángulo Dorado, una de las drogas más preciadas actualmente en el mercado estadounidense, ya que según las estadísticas de organismos de salud, la adicción a esta droga y las muertes por sobredosis han aumentado exponencialmente en la Unión americana.

 

En el caso de Alfonso, El Poncho, fue detenido en 2014 durante los operativos de la Secretaría de Marina y la DEA, en el marco de la llamada Operación Narcopolo, enfocada en desmantelar las redes del Cártel de Sinaloa.

 

Gracias a diversos amparos que ganó, El Poncho consiguió quedarse en el Centro Penitenciario de Aguaruto, desde donde enfrentó también una orden de extradición con destino a la Corte Federal de San Diego.

 

Sin embargo, a diferencia de su hermano Ovidio, logró fugarse del penal en marzo de 2017 junto con Juan José Esparragoza Monzón, El Azulito; Rafael Guadalupe Félix, El Changuito Ántrax y el Pancho Chimal.

 

En cambio, Ovidio fue trasladado a una prisión de California desde noviembre de 2012, en donde un juez federal lo sentenció a 120 meses de prisión tras pagar una multa de 600 mil dólares en efectivo y además entregar una casa valuada en millones situada en Los Ángeles.

 

Su fecha de salida de la cárcel de mediana seguridad ubicada en Phoenix, Arizona, está programada para el 5 de junio de 2021, es decir, en unos ocho meses más.

 

Publicaciones dan cuenta de cómo la defensa legal de Limón Sánchez negoció con la Fiscalía General de Estados Unidos para lograr un acuerdo que beneficiara a Ovidio en cuanto a una sentencia más holgada.

 

Y es que el Código Penal Federal americano señala que, por los cargos que le imputaron a Limón Sánchez, pudo haber pesado sobre él una cadena perpetua.

 

De inmediato, los abogados del sinaloense se reunieron con la parte acusadora y habrían acordado que su defendido se declararía culpable a cambio de una sentencia “justa”, la que se tradujo en los 120 meses de prisión.

 

Ovidio oyó la oferta y de inmediato la aceptó. Cuando fue presentado ante el juez Guilford, sin dudarlo un segundo, se declaró culpable.

 

¿De qué se le acusó?

 

Los cargos por los que Ovidio Limón fue sentenciado fueron distribución y posesión de cientos de kilos de cocaína, incluso, en el expediente se explica cómo varios departamentos de Policía del sur de California, incluyendo de la Policía de Los Ángeles y de Anaheim, ejecutaran cateos en sus diferentes domicilios, encontrando en al menos dos ocasiones, varios kilos de cocaína lista para su distribución.

 

Por ello, si Ovidio era apenas un distribuidor, resultó extraño que la DEA le haya puesto la jerarquía de un gran distribuidor socio del Mayo Zambada, quien continúa prófugo de la justicia mexicana y estadounidense, la cual lo requiere en por lo menos seis cortes federales diferentes.

 

Tras la fuga de su hermano Alfonso en la víspera del 2017, cuando las facciones en guerra de Los Dámaso y Los Chapitos mantenían sumido en el terror a la capital sinaloense, la dinastía de los Limón se vio fortalecida.

 

Por mientras, ya en un lapso de ocho meses Ovidio quedará limpio de polvo y paja en Estados Unidos, aunque se desconoce si a su retorno cuente con más órdenes de aprehensión en territorio mexicano que lo obligue a permanecer prisionero en una cárcel de su propio país.

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